NELSON FARIAS
Estaba arriba en la terraza del edificio. Nadie venia para acá ya que estaba prohibido pero por alguna extraña razón los chicos y yo si podíamos venir.
Baje la mirada y noté que todavía había gente bailando y disfrazada. Entre todos ellos traté de buscar a mi ángel pero era imposible, habían alrededor de seis chicas difrazadas de la misma forma pero con diferentes vestidos e alas.
Jorge y Gabo se tuvieron que ir luego de fumar porque tenían que hacer algo. Me habían dejado tres cigarrillos y el yesquero (o encendedor, como quieras decirle) para poder fumarmelos.
Ya había agarrado uno y justo ahora lo estaba fumando. Le di una calada y miré el cielo con una sonrisa en mis labios.
Acababa de conocer a mi admiradora, a mi ángel, a la persona que me ha estado enviando cartas durante tanto tiempo. Fue asombroso, ella era asombrosa. Era lo mismo que transmitía en las cartas; dulce e extrovertida, aunque pude ver que estaba tímida y cuando la abrace sentí su corazón a mil.
Ella era increíble.
Lastima de que piense que yo soy bueno.
Estemos conscientes que realmente soy un ogro y también poco hombre pero esas pequeñas cosas se pueden cambiar.
Yo puedo cambiar.
O eso intentaré.
Saque el humo de mis pulmones y dejé de mirar el cielo para ver algunos edificios. Detrás de ellos estaba la luna llena, las estrellas y el mar, era hermoso, igual que mi ángel.
Maldicion, ¿acaso me gusta o qué?
Los ojitos de mi admiradora se hicieron presente en mi mente, le volví a dar una calada a mi cigarro y luego saque el humo.
—Qué bonita eres —murmuré viendo la luna.
—Gracias —respondió alguien haciendo que tirara el cigarro al suelo y girara sobre mi eje para ver a la persona.
La viuda negra.
Bueno, Elena.
—Vuelves a hacer eso y te juro que—
—No malgastes tu saliva en amenazarme pequeñin.
Coloque los ojos en blanco y agarre el cigarro del suelo.
—¿Te lo vas a fumar? —hizo una mueca de asco.
—¿Algún problema?
—Estaba en el suelo.
—¿Y? —dije dándole una calada al cigarro.
—Eres asqueroso Nelson.
Y aún así mis fans me quieren.
—¿Qué haces aquí? —le pregunté cambiando de tema.
—Te quise ver, ¿está mal? —no respondí —. Llevaba casi un año sin verte, ¿y así es cómo me tratas? Mamalo.
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Carta » Nelson Farias
Фанфик«A pesar de todo prometí no irme y mírame, aquí estoy» FANFIC. BORRADOR. ALGUNAS FALTAS DE ORTOGRAFÍA. DERECHOS DE AUTOR © NELSON FARIAS. ...