Capítulo sesenta y tres.

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SIDNEY RODRIGUEZ.

-Te necesito en la casa en dos minutos -dijo Theo por el celular -. Ya van hacer las doce.

Colgué sin decirle nada y miré a Elena quien estaba con su cuadre Yohn, revolviendo las cartas.

Sí, es treinta y uno de diciembre y en ves de estar disfrutando de la noche, lo que nosotros hacemos es jugar UNO.

-Chicos -llamé su atención -, me tengo que ir -me levanté de la silla -, me necesitan en la casa para el feliz año.

-¿No era que íbamos a recibir el año juntos? -preguntó el ojinegro.

-Me encantaría pero si no regreso lo último que recibire con ustedes es el infierno.

Elena rueda los ojos divertida.

-¿Quieres que te lleve?

-No quiero ser una moles-

-Ridicula -musita levantándose del asiento junto a Yohn.

El celular vuelve a sonar en mis manos y cojo la llamada sin ver el nombre o siquiera la pantalla.

Theo me carga obstinada.

-Ya va Theodore -Elena me miró y le hice una señas con mis manos para que fueran caminando -, ya me voy a la casa.

-¿Y donde se supone que estás? -su voz hizo estragos en mi ser.

-Vamos pues, Sidneysita -me da una palmada Yohn en la espalda antes de seguir a Elena hasta la salida.

-Sidneysita... uhm... lindo apodo, ¿te lo puso tu novio?

-Sí, me encanta -le dije con una sonrisa llena de burla en mi rostro.

-Ah... entonces, creo que le debo caer mal a tu novio.

Salí de la casa y me dirigí al auto el cual estaba estacionado un poco lejos.

-¿Por qué?

-Porque yo soy el amor de tu vida.

-¿Y quien te dijo que tú eras el amor de mi vida?

-No te hagas Sid, que no te tenga en Facebook no significa que no vea las cosas que subes ahí.

¿Escuchan mi corazón? Siento que en cualquier momento se me va a salir por la garganta.

-¿Me acosas?

-Desde el primer día que te conocí.

Listo.

Muerta.

-Deja de chancear, yo tengo mi novio.

-La voz era de Yohn, no me engañas Sid, el amor de tu vida soy yo.

Carta » Nelson FariasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora