SIDNEY RODRIGUEZ
—No creo que sea buena idea —confesé.
El plan que habían hecho los chicos con Elena era ridículo. No quería hacerlo, no veía la necesidad de hacerlo, simplemente le dejaba la carta justo alado y ya, ¿qué bendita necesidad hay de despertarlo?
—Intentalo, si te grita o te trata mal aparezco con un bate —habló Gabo.
Sonreí al escuchar el gesto amable de Gabo.
—Aquí tienes el alcohol —me lo extendió Jorge.
Y lo acepté dudosa.
—Sid lo harás bien —me animó Elena.
—Y él se pondrá feliz —esta vez fue Jorge.
—Todo saldrá bien —y este fue Gabo.
—Estén pendientes cuando le diga a Nelson que lea la carta. Si hago un cero con mis dedos tienen que apagar la luz.
Gabo asintió, Elena alzo sus pulgares y Jorge simplemente me observo.
—Nelson siempre ha hablado de ti, eres la mejor fan para él, es increíble que al fin te vaya a conocer —murmuró y sentí mis mejillas calentarse, asentí y caminé hacia la sala donde se encontraba Nelson.
«Eres la mejor fan para él» sí, hay una fiesta justo ahora en mi estomago.
Ok. Esto saldrá bien, esto saldrá bien, esto saldrá bien, esto saldrá bien, esto saldrá bien, esto saldrá bien.
Coño, estoy no saldrá bien.
Llegue hacia donde estaba Nelson y lo miré por unos segundos. Sus ojos estaban cerrados y se veía tan dulce durmiendo. Sus labios estaban entre abiertos y respiraba por ellos, y joder, sus labios eran abultados y tenia una inmensas ganas de besarlo y tenerlo siempre junto a mi.
Él siempre ha sido mi sueño y tenerlo aquí hace que crezca más mi amor hacia él.
Cerré los ojos y suspire.
Al abrirlos abrí el alcohol y lo acerque a la nariz de Nelson. Este la arrugó y luego entre abrió los ojos.
—¿Estoy... en el cielo? —su voz había sonado somnolienta. Dios, me siento mal, no debí despertarlo.
—No Farias, estas en tu casa —le dije. Traté de sonreír pero recordé que tenia el cubre boca y esa sonrisa desapareció tan rápido como vino.
Se acomodó en el mueble y me miró tratando de abrir más los ojos.
—¿Un ángel? —preguntó.
Cierto, tenia aún el disfraz.
—Digamos que sí.
Él me miró las alas con las cejas hundidas y luego suavizo su ceño al ver mis ojos.
¿Ya les había dicho que me encantaba el color de ojos que tiene Nelson? Era un verde almendras, era hermoso. Tenia algunos tonos de naranja y otro de color marrón claro pero en si lo que resaltaba era el color verde.
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Carta » Nelson Farias
Fiksi Penggemar«A pesar de todo prometí no irme y mírame, aquí estoy» FANFIC. BORRADOR. ALGUNAS FALTAS DE ORTOGRAFÍA. DERECHOS DE AUTOR © NELSON FARIAS. ...