|24|

3.3K 263 26
                                    

Capítulo 24:
Alessia.

No puedo parar de reír, mientras Clase me observa con gesto serio en su rostro, los brazos cruzados a la altura del pecho y su cuerpo apoyado en la estantería de libros.

—No es gracioso, Alessia. Quería mostrarte esta atrocidad para que me consolarás en mi desgracia, pero no haces más que reír.

Vuelvo a echarle un vistazo a su traje, es terrible.

—Es tan... Colorido. —Exploto de la risa, incluso tengo lágrimas en los ojos.

—Es horroroso, si me pongo eso, voy a parecer árbol de navidad. —Cubro mi boca para no seguir riendo. —Mi abuela piensa que es lo mejor del mundo, excéntrico como todos sus regalos.

—Si llevas puesto eso al campamento, ten por seguro que pierdes el respeto de toda la empresa. ¿Vas a usarlo?

—No tengo otra opción, pero, solo en su casa cuando vaya a visitarle.

—Hombre, que se me hace muy tentador acompañarte este fin de semana. Me muero por vertelo puesto. —Río nuevamente.

—Para ya de reírte. Eres terrible, Alessia. —Tira de mi brazo para acercarme a él. —Con todo lo ocurrido, no había podido felicitarte. Aunque deberían cambiar al representante de marca.

—Oh, si. Chase Bateman está celoso. —Me burlo apretando sus mejillas, él me sonríe. —Yo te quiero a tí. 

—Y yo a tí. —Deja un delicado beso en la punta de mi nariz. — ¿Nos veremos más tarde?

—Supongo que mi hermano y Jess se irán a su casa, yo les acompañaré, ¿Te llamo al salir para que vayas por mi?

—Está bien, esperaré tu llamada. 

Mi hermano y su esposa bajan las escaleras, mientras nosotros les esperamos en la sala. Una vez que están ahí, nos despedimos de Chase para irnos a su casa. En el auto de mi hermano, nos dirigimos hacia el lugar que es su hogar, ambos lucen tristes, pero al menos de vez en cuando se mirar, y él no le suelta su mano. Han solucionado las cosas, pero eso no resta lo triste a la situación, deberán hacer la idea para enfrentarlos juntos, y encontrar una solución a ello. 

Al llegar a su casa, me invitan a para y no puedo negarme. Acompaño a Jess a la habitación que ambos comparten, mientras él prepara algo de cenar para ella. Espero sentada en la cama a que ella se cambie de ropa, me comenta que se ha puesto lo primero que encontró cuando Chase vino por ella, y que ha sido atento todo el tiempo. 

—Mi primo es un tipo fuera de serie. —Me dice al salir del cuarto de baño. —De niños no nos relacionamos mucho, pues mi tía siempre ha sido un tanto delicada, y mi madre prefería no visitarles. Pese a ello, y porque estudiamos la secundaria juntos, nuestra relación mejoró. Chase es caballeroso, educado, y con un carácter muy jodido, pero siempre se puede contar con él.

Se me escapa un suspiro, es perfecto. 

—Tienes razón, al principio es complicado, pero cuando aprendes a llevarle, todo se hace más fácil. Al final, resulta que no es tan mala persona como te podrías imaginar al conocerle. 

—Tú debes saberlo mejor que nadie, ¿Verdad? —asiento. 

—Tenemos cercanía por el trabajo, claro que he aprendido a comprenderlo. 

—Alessia —se sienta a mi lado, no me gusta por donde se va yendo todo esto. —Yo también tengo cercanía con mi jefe, por el trabajo, pero, ¿Es normal que te llame amor?

— ¡Eh! —me hago la sueca.

—La llamada, pensó que dormía, pero el calmante no había hecho efecto del todo. Yo le escuché hablar por teléfono, dijo amor y en la misma conversación dijo tu nombre, mientras hablaba de tu hermano y nuestra situación. —Me rasco la oreja, de pronto me pica tanto. —El día de la boca él me preguntó por ti, cuando ya te habías marchado, y minutos después se fue. Me formé una idea, y decidí dejarla, pero la señora Hathaway te conoce, y no solo por tu cara, además de esas miradas que se dieron antes de venirnos, me dieron en qué pensar, ¿Ustedes dos tienen algo? Y sin mentiras, porque yo siempre he confiado en ti. 

Ámame a tu manera (1° BILOGÍA ÁMAME)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora