Ámame a tu manera (1° BILOGÍA ÁMAME)

|18|

Capítulo 18:
Alessi.

—Tengo demasiadas cosas en la cabeza, Chase. —Le explico. —Por favor, hablemos otro día.

—Alessia... —susurra. Niego con la cabeza, no estoy dispuesta a ceder en nada. —Está bien, se hará lo que tú digas. Mañana en mi oficina, estaré esperándote.

Lo miro, pero no le respondo nada. Toma mi silencio como respuesta, se acerca un poco para depositar un beso en mi mejilla, me observa un momento, para luego retirarse. Me dejo caer con pesadez en el sillón, nuevamente, la primera bomba del tiempo ha explotado, y ha sido de mi parte. Cierro los ojos para descansar un momento, todavía debo volver al trabajo. La puerta se abre con lentitud, Toto se asoma.

— ¿Puedo pasar? —pregunta con cautela. Asiento, me mantengo en el mismo lugar, él se sienta a mi lado. Y solo habla cuando han transcurrido unos cuantos minutos. —Le dije a mi madre que la comida no te ha sentado bien. Ella se ha marchado.

—Lamento haber arruinado la comida, Toto. Sé que te prometí ayudarte, pero la situación me superó por completo, lo arreglaré.

—No, Alessia. Quien debe disculpase aquí, soy yo, porque te he metido en un problema que no te pertenece, abusé de que eres una buena amiga para salvarme yo mismo. —Suelta aire con brusquedad. —Vivir de esta forma es difícil, yo me he encargado de crear un mundo paralelo ante todos, donde pretendo ser muy diferente a lo que en realidad soy. Llevo un tiempo pensando en que debería decir la verdad. Confesarle a mis padres que no puedo darles todo lo que ellos esperan de mí.

— ¿Me estás tratando de decir que se lo vas a decir?

—Sí, por primera vez en años, desde que lo supe, siento que tengo las suficientes fuerzas para hacerlo. Quiero hacer mi vida sin estar ocultándome, ni creando mentiras para cubrirme. Les dirá abiertamente que soy gay. Y seas cual sea su reacción, haré frente a ellos, por mi bienestar y el de muchos otros, es lo mejor.

—Sabes que no importa lo que suceda, cuentas con todo mi apoyo.

—Ustedes han sido parte de mi familia, Alessia. Y el cariño que siempre me han brindado, es algo que nunca voy a poder pagarles. —Me envuelve entre sus brazos. — ¿Te puedo ayudar en algo?

—Quiero salir de aquí, necesito las llaves de la puerta de servicio.

—Ya te las consigo. —Se levanta del sillón para encaminarse al mueble detrás del escritorio.

—Y que avises a mis compañeros que los voy a esperar afuera, por favor. ¿Puedes?

—Por supuesto —murmura. Y sonríe de una forma extraña, con misterio, tal vez. —Conversé un momento con Agatha, y me los ha presentado, parecen bastante amigables.

—Lo son. —Afirmo.

Él sale de la oficina, mientras yo me escabullo por el pasillo que lleva a la cocina, y me encamino hacia la salida alterna, que regularmente solo la utilizan los chicos que trabajan en cocina. Cierro con llave al salir, y me espero a que los otros chicos lleguen.

Cinco minutos transcurren, cuando les escucho reír al cruzar la puerta de salida. Le entrego la llave a Toto, puesto que él la utiliza. Nos despedimos de él. Y nos dirigimos al auto de Agatha, me sorprende que no hagan comentarios sobre lo ocurrido, aunque ese pequeño detalle lo agradezco. No tengo ánimos para dar explicaciones.

Al llegar a la empresa, nos dirigimos a nuestra área. Loraine ha quedado encantada con el platillo que pidió en el restaurante, mientras que Abner apoya la moción de volver a ir mañana, pasado y todos los días en que se pueda, puedo notar que sus comentarios, no son tanto con base a la comida, sino, a quien les ha servido. Hacemos silencio cuando el señor Parker entra, y nos pide unos minutos para hablar con nosotros. Explica que hay cambios dentro de la empresa, en cuanto a los chicos que realizan su pasantía, la propuesta ha sido aceptada y se implementará en las demás áreas a partir de la otra semana, siendo nosotros los únicos que ya le hemos llevado a cabo, puesto que ambas chicas están designadas a un equipo de trabajo. Todo es espectacular, hasta que menciona mi nombre y participación dentro de la propuesta, cosa que agrada a uno más que a otros. La misma de siempre, es la que cuando estamos solo, no se muerde la lengua para realizar sus dolidos comentarios. Y como no me interesa lo que diga, simplemente doy la vuelta para empezar a trabajar con Loraine, muy buena la hora en que la designaron al equipo de los "Buena onda"