Ámame a tu manera (1° BILOGÍA ÁMAME)

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Capítulo 16:
Alessia.

Es un día normal.
Respira, Alessia, respira.
Llevo todo lo que necesito para mi presentación, nada se me queda en casa.

¿Por qué estoy tan nerviosa? Es una simple prueba. Sí, mi prueba de presentación en el área de diseño de la empresa. He intentado tomarle como si fuese un simple examen de prácticas, como los de la universidad, restarle un poco de importancia, pero nada me funciona, me siento muy ansiosa por lo que resulte de ello.

—Alessia, ya estoy lista, ¿Podemos irnos? —La voz de Agatha se escucha detrás de la puerta de mi habitación.

—Estoy fuera en dos minutos, A. —Respondo terminando de arreglar mi cabello.

Salgo de la habitación con mi bolso al hombro. Al llegar a la sala, ella ya me está esperando a un lado de la puerta. Miro el reloj de la entrada, vamos con retraso por mi culpa. Solo puedo pedir de favor, que el tráfico sea cooperativo.

—Dime que mi hermano no te pidió que me lleves a todos lados como si fueses mi chófer. 

—Tu hermano, no me pidió que te lleve a todos lados. —Repite, con un tonito de sorna. La miro mal, qué broma más tonta. —Ya, en serio, lo último que hicimos fue quedar de acuerdo para hacer los planes con la casa hogar donde el restaurante será beneficiario. Alessia, vivimos en el mismo sitio, lo menos que puedo hacer es compartir mi auto contigo para ir al trabajo. Aunque no sé si al regreso será igual. —Dice con una sonrisa lasciva.

—En parte, está bien, porque no tengo auto. Y, esta noche tengo un compromiso.

—Oye, ¿Tan rápido? —Se mofa, poniendo el auto en marcha. Sus tonterías me hacen olvidar por un momento mi estrés.

—Tú si que tienes la mente cochina, Agatha. —Digo entre risas. —Le debes conocer más que yo, sabrás lo poco cotidiano que es. Digamos que voy a mostrarle las actividades que un ser humano realiza para distraerse, diversión para una persona normal, y no un tipo que vive encerrado toda su vida.

—Me imagino esas actividades —murmura con sorna. Ambas nos echamos a reír. No puedo con ella. —Cambiando el tema, ¿Cómo te sientes con lo de la propuesta para hoy?

—No he podido dormir en toda la noche, estoy ansiosa y a la expectativa de lo que pueda ocurrir.

—No es por ser tu amiga, pero me encanta lo que has hecho, y mira que pude verlo un millón de veces, estoy encantada, al menos de la parte que tenías listo antes de que me durmiera. Como consumidora, puedo decirte que me agrada a la vista, y eso que no vi completo lo que hiciste. Si Parker es inteligente, escoge tu diseño.

— ¿Sabes que no solo es él? Ayer hablé con Chase y dijo que un representante de la marca confirmó que estaría ahí. Y desde ese instante, mi conmoción interna creció. En el comunicado que envió el señor Parker, decía que eso era un incentivo para dar lo mejor de nosotros, pero, ¡Debe estarme jodiendo!

—Te sientes así porque es la primera vez que lo haces, son los nervios. Yo puedo asegurarte que no hay nada mejor que la participación directa de los agentes de la marca, muchas veces las elecciones se hacen por etapas, es decir, las primeras la realiza Parker con su equipo y después del filtro, las seleccionadas van a la propuesta final. Cosa que me parece inadecuado, porque eso que se desechó, pudo ser del gusto de los dueños. Así que, amiga mía, considérate muy afortunada. —Detiene el auto en una cafetería. —Espera aquí, voy a ir por mi te mágico.

Recuesto la cabeza en el espaldar del asiento, mientras reviso el móvil. Tengo algunos mensajes de Andrew, los cuales le respondo. Todavía no sé cómo decirle que me he encontrado con esa gente nuevamente, o más bien, lo que no sé es cómo explicar que llegué a ese sitio. El sonido proveniente de la ventana llama mi atención, aprieto el botón para bajarla.