Entramos a la fase de cuenta regresiva...
Capítulo 36:
Regreso a la cama tras darme un baño, con la ayuda de mi señora suegra. Es que se ha estado portando bien, que no sé si sentir alegría o miedo, nadie cambia de la noche a la mañana, y tanta buena voluntad hacia a mí solo puede inquietarme. Y entonces me hago aquella pregunta de cuando alguien se comporta extraño: ¿Qué quiere? Ladeo la cabeza observando su movimiento por la habitación, va de un lado a otro dejando cada cosa en su lugar. Que me llamen loca si noto en ella una actitud sospechosa que me llena de mucha intriga.
La señora Hathaway toca la puerta, trae mi desayuno. Y se me apetece un montón, creo que el doctor Wards es milagroso, ayer sí llegué a sentir que no daba para más, la sensación en mi estómago era horrorosa, y nada que decir de mis visitas al baño. Ah, pero el bochornoso momento en que he bañado a la señora Bateman con mis desechos, eso sí fue vergonzoso, pese a que con mucha amabilidad me dijo que no había problema, y que solo necesitaba algo que ponerse mientras lavaba su camisa, costosa, nada más que decir.
Nos volvemos a quedar solas.
—Le he dicho a mi hijo que pueden ir a almorzar a la casa el sábado, los dos. Él me ha dicho que su visita estará en dependencia a que tú te encuentres mejor.
— ¿Es por eso qué lo hace? —me mira sin entender. —Esto, quedarse conmigo y portarse como la mejor suegra del mundo.
—No lo hago por ti, Chase es mi hijo y yo voy a hacer de todo porque esté conmigo. Así tenga que tolerarte, hablar contigo y hasta convivir como si fuésemos dos personas que se adoran. —Asiento. —Sigo pensando que no eres la mujer que él merece, sencillamente le daré tiempo para que él también se de cuenta. Mientras eso sucede, mantendré este circo.
—Vaya, al menos es sincera.
—Siempre lo he sido. Mi posición es la misma, con la variación de que te debo sonreír. Niña, ya te ha traído aquí, y si es que aún no lo consigue, cuando esa cama le sirva para algo más que dormir o se aburra, tú vas a regresar al sitio de donde provienes. El día en que tener tu cuerpo no le sea suficiente, se terminará todo esto. —Parpadeo rápido para evitar las lágrimas. Definitivamente, con ella no funcionará lo de un paso a la vez. —Eres muy bonita, y eso lo acepto, pero no estás a la altura. Para ser la mujer que comparta el resto de su vida con mi hijo, debe tener muchas cosas que tú no tienes. Y sobre todo, no alejarlo de mí.
—Tal vez es usted quien lo aleja, no yo.
—No tengo porque tocar este tema contigo. Pero te puedo aconsejar, de mujer a mujer, no te ilusiones. Un día volverás al restaurante de tu hermano, ese en el cual estabas antes de entrar a la empresa, porque cuando Chase ya no quiera nada de ti, va a desaparecerte de su vida, y entonces será como si nunca hubieses existido.
— ¿Sabe qué? Me duele la cabeza, y de verdad no quiero seguirla escuchando.
Desvío mi mirada hacia la pared, tampoco tengo ganas de verla. Cierro los ojos para evitar llorar, ¿Cómo puede ser así? No he hecho nada para que me tenga tan mal proceder. Ella mantiene sus armas en alto, nadie... nadie es capaz de tener su cambio tan repentino y puede ser sincero.
El señor Simon aparece como siempre, para salvarme de la bruja, el hombre parece ser enviado del mismísimo cielo. El doctor Wards ya ha venido para revisarme. Ella sale de la habitación diciendo que mejor se va para no soportar al innombrable. No tiene problemas solo conmigo, tal vez no está acostumbrada a que las personas le lleven la contraria, o no se apeguen a lo que ella quiere. Esa señora me ha dado un té, y preparó flan para mí —cosa que también comió Chase— definitivamente no pienso comer más nada de lo que haya dejado preparado, no confío en ella.
ESTÁS LEYENDO
Ámame a tu manera (1° BILOGÍA ÁMAME)
RomanceÁmame a tu manera. Alessia Woods es una chica con muchos sueños. Consigue entrar a Bateman Designs como secretaria del jefe. Con toda una vida por recorrer, se ve inmersa en un divertido romance con Chase. Quien es dueño absoluto de su empresa, mas...