extra 2

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- eres una mujer no puedes estar en un lugar como ese..- ruedo los ojos escuchando el machismo de Diego. El hijo de Zeus.

- quieras o no ser hermana de Howard Stark no te hace capaz de estar allí- ambos hermanos se voltean y se van, rechino pateando los floreros que encontraba, odio esta época. Regreso a la entrada, tenia que volver donde mi hermano. Iría al campamento sin importar lo que me digan esos machistas.

Ire no me importa que.

****

Me pongo el abrigo grande antes de salir de la mansión, mi hermano no quería que vaya pero el sabe que no obedezco, yo lucho por mis creencias.

No fue difícil llegar al campo de preparación, todos corrian de un lugar a otro haciendo circuitos para ejercer su cuerpo, algo muy típico, un soldado se acerca para decirme donde me quedaría. Salgo de mi cabaña y veo a la linea donde estaban los reclutas. La teniente Margaret Carter empezaba a ser muy amable con los nuevos.

Todos con aire de superioridad, lo que no saben que son los típicos niñatos y que no son más que los demás.

- hey princesita.. Te gusta lo que ves - ruedo los ojos ante el comentario de uno de ellos - la princesa no se resiste?

- señorita Stark.

- Coronel un placer encontrarme con usted..- me acerco donde él estaba.- si le importa..

Me mira confuso y me acerco al idiota que me habia hablado.

- Princesa..este no es un lugar para ti..

- asi? Y donde es mi lugar segun tu..

- Mmm mi cama?- asiento viendo a los demás, me volteo y levanto mi codo.

- aun crees eso?- muevo mi cabello a un lado.- con su permiso coronel.

*****

- demonios..- saco el tirante de mis tacones y los tomo, el tacon se habia roto por clavarse en el barro.- Hades! Porque me sucede esto a mi encima son mis favoritos! Hades Hades..!

- el nombre de mi padre no lo menciones.. Cuantas veces lo debo repetir?-  suspiro limpiando mis manos.

- que sucede..

- no nada.. Nada nuevo guerra y mis primos me odian nada nuevo..- respiro profundo cansada.

- si tan solo dejaran esta guerra..

- Luz Para La Humanidad.. Esta guerra la provocaron ellos nunca les perdonare a esos inutiles de los judíos por lo que le hicieron a mi hermano.. Ni hablar de mis primos protegen a esos inmundos..- vuelvo a suspirar, no podia seguir así con ella, me dolia ver esa mirada de sufrimiento.- ahora tu estas de acuerdo con ellos y crees que nosotros estamos mal..

- Aria.. No es eso..

- que no?! Que haces acá! Que haces en un lugar como este?! Lo creí de todos menos de ti..- me trato de acercar a ella pero su imagen se esfuma, pude ver como sus uñas las clavaba en sus propias manos, una lagrima queria correr por sus mejillas pero la retenía.

Entro a la pequeña cabaña que me dieron, tiro los tacones destrozados a un lado y me lanzó a la cama cayendo agotada. Solo quería alejarme de todo esto, queria que todo se calmara.

Desde la ventana podia ver al menudito chico que corría con el rifle, si mis hermanas me viesen se burlarían al darse cuenta que estaba enamorada de ese chico. Pero es inevitable no hacerlo, su gran fuerza de voluntad para seguir con sus propósitos aún cuando las personas le decían que no. El siguio y ahora estaba aca.

- Prima prima.. Que haces en un lugar como este?- Gustavo se me acerca y trata de tocar mi cabello, hago un ademan para que se aleje- este no es lugar para mujeres.. Y menos para niñas caprichosas como tú..

- ustedes pueden ir a la guerra.. Yo tambien lo puedo hacer.. Si Aria esta yo también estaré..- se ríe como si fuera un chiste lo que haya dicho.

- no princesa no..-

Me pongi zapatos nuevos y lo dejo en mi cuarto, corro para buscar un auto para ir por mi hermano, pero veo al chico corriendo hasta donde están sus demas compañeros.

- Peggy.. Podrías llevarme?- asiente viendo como el chico se acercaba para tener su banderola. Aguante mi risa cuando le entrego la banderola al sargento.

      ****

- Mercedes.. Ahora no.. Tengo trabajo sabes que es eso? Como crees que puedes comprarte tu ropa de Milán ah y tus cosméticos.. Nada es fácil en esta vida..

- Hermano por favor enserio soy muy buena ayudame a entrar por favor..- se quita sus lentes gruesos y voltea a verme, los otros ingenieros seguian trabajando.

- hermanita.. Acepte tu capricho de irte a ese lugar.. Ahora me pides ir a batalla? Sabes que no es un campo de batalla de Chanel o Gucci? Mi respuesta es no ya dije - aprieto los dientes cuando veo que me da la espalda, empiezo a zapatear muy fuerte el piso porque no me hacia caso- no berrinches ya dije..

Doy la vuelta empujando a todos los soldados que me encuentre.

***

Toco la puerta del camarote suavemente, ahí estaba leyendo un libro.

- hola..- genial buen comienzo- me entere que serás tu el que hará las pruebas..

- si.. Yo seré.. Steve- me alza la mano para estrecharla.

- Ludmila..- sonrio al sentir la temperatura de él.- te veo calmado..

- son buenos científicos..

- lo son..

Luz Para La Humanidad (Steve Rogers) (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora