Nunca pensé en esto (Jeff the killer)

Soy Daniel

Me desperté sobresaltada de la cama, había tenido una pesadilla en la cual Jeff mataba a mi família. Sacudí mi cabeza y me levanté. Entré al lavabo, me miré al espejo y ví mi rostro, tenía unas ojeras y una cara de mal estar. Me lavé la cara y me recogí el pelo.

-Buenos dias dormilona-Dijo Laura con el desayuno en la mesa.-Te he preparado el desayuno.

-Gracias-Dije mientras comía una tostada.-¿Carla aún no se ha levantado?

-Si, estaba con su novio, dentro de media hora estara aqui.-Assentí.-He hablado con tu jefe.

-¿Que ha dicho?-Pregunté nerviosa.

-Mañana sigues con tu trabajo.-Sonreí.

-Oye-Tragué saliba.-Hablando de el trabajo.

-Dime

-Sí no recuerdo mal, Berta describió al assesino con sus rasgos y demás.

-¿También la atacó?-Preguntó Laura atragantandose con la tostada.

-No, solo que encontró al assesino por la red y...Si buscamos supongo que saldrá.-Bebí un poco de zumo.

-Supongo per...-Carla la interrumpió.

-¡Ya estoy aquí!

-Vaya-Dije mirando sus bolsas de compras.-¿Que te has comprado?

-Cosillas-Soltó una ligera risita.-Para vosotras también hay cosas, tranquilas.

Carla sacó de unas de las bolsas que habian, ropa, maquillaje y algunas colonias para mi y para Laura igual.

-¡Muchas gracias!-Repetimos Laura y yo al unísono.

Recogí la mesa y lavé los platos.

-Chicas-Llamé la atención de ellas dos.-Voy a tomar el aire, vuelvo pronto.- Me vestí y cojí las llaves de casa. Salí a la calle, toda la gente estaba feliz, divirtiéndose y hablando con sus amigos.

Llegué a una cafetería y tomé un café. Me quedé un rato sentada en una mesa, pensando en todo lo que me pasaba.

-¿Puedo sentarme aquí?-Preguntó un chico alto, moreno, ojos verdes y de mi edad.

-Cla-Claro.

El chico se sentó en frente mia mirándome fijamente.

-¿Ocurre algo?-Pregunté dandolé un sorbo a mi cafe.

-No.-Soltó.-Sólo que...Pareces triste.

-Bueno, mis problemas no te tienen por que interesar.

-O si...

-¿Que quieres?

-Conocerte...-Dijo sonriendo.-¿No te acuerdas de mi?

-N-No...-Lo miré confundida.

-Soy Daniel, trabajo de psicólogo en el mismo lugar que tú, ¿No te acuerdas, Nerea?

-Oh, vaya...Si que me acuerdo de ti, disculpa mi memoria de pez. -Ambos reímos.

Estuvimos un rato hablando hasta que tenía que irme.

-Debo de irme-Dije mirando el reloj.-Son las 14:30pm.

-Tranquila, te llevo en coche.

-No hace falta, puedo ir andando tranquilo.

-No es molestia hombre.-Insistió.-Vamos.

-Bueno, está bien.-Me convenció.

En 5 minutos ya estabamos en mi casa.

-Gracias, Daniel-Le dediqué una de mis mejores sonrisas.

-De nada,¿Quieres mi numero?

-Claro-Yo le dí el mio y el me dió el suyo.-Nos vemos en el trabajo.

Salí del coche y abrí la puerta de casa.

-¿Quien es ese chico tan guapo?-Dijeron las dos.

-¡Cotillas!-Reímos.-Es un compañero de trabajo.

-Ya...-Carla alzó una ceja y reímos todas.

*****

Ya era hora de dormir ya que mañana me levantaba temprano.