Nunca pensé en esto (Jeff the killer)

El nuevo YO

Me desperté por los rayos de luz que entraban por la ventana. Me quedé un buen rato en la cama pensando. Después de un buen rato me levanté con dificultat, me sentía débil y sin fuerzas. Al mirarme al espejo pude ver toda mi cara llena de ojeras y una cara de mal estar grandiosa.

Me lavé la cara y salí. Volví a mi habitación, no tenía ganas de bajar al comedor y quedarme allí. Me sentía tan mal por Jeff, por saber que le pasó y no poder haber echo nada. Yo podía haber evitado algo, aunque sea una cosa minúscula, podría haberlo echo. Pero no lo hice, estaba pasandomelo bien en un cumpleaños.
Narra Jeff:

Me arrepentí de no haber acabado con el imbécil aquel. Podía haberlo echo rápidamente, pero Nerea estaría destrozada. Bueno, ¿Y que? ¿Acaso ella le importó lo que me sucedió? ¿Acaso estaba hay en ese momento? No, así que me la suda su opinión, haber que opina cuando vea a ese imbécil muerto. Tengo que cargarmelo pronto, no puede seguir vivo durante tanto tiempo, y menos sabiendo que estaba con Nerea. No estaba celoso ni nada de eso, es sólo que me molestaba que estuviera con otra persona, es decir, que le trate como a mi me trataba antes...Siempre que nos peleabamos nos perdonabamos al instante, en ese caso siempre era yo el que pedía perdón ya que no me gustaba estar disgustado con ella pero ahora me da igual, solo me voy a preocupar por mi y de nadie más.

Me levanté del suelo donde estaba apoyado junto a una pared. Dejé las botellas de alcohol vacías por el suelo que estaba bebiendo y me fuí. Me fuí a lo que me llevase el día. Me puse mi capucha ya que hacía frío y me fuí de aquel lugar. Esta vez no entré en el bosque, está vez me guié por los pasos que daba, cada paso que avanzaba me llevaba a un nuevo lugar incluso encontré un lugar perfecto en el que podía estar sólo. Me senté en lo que parecía ser un callejón sin salida y me quedé allí. Entré suciedad y polvo junto a nuevas botellas de alcohol. Lo veía todo borroso, demasiado. Notaba que me balanceaba de lado a lado y me caí. No tenía fuerzas para levantarme así que me quedé allí, observando mi cuchillo mientras bebía.