Nunca pensé en esto (Jeff the killer)

Yo no quería

Me escondí debajo de aquella mesa. Escuchaba a gente gritar y reír como locos. De repente, algo me cogió de la pierna arrastrándome y haciéndome daño, yo sólo le pegué una patada en su cara y me escondí mejor. Podía sentir respirar al tipo cerca de mí y susurrando cosas inexplicables.

-¡Sueltame!-Grité deshaciendome de él.

-Te pille-Susurró con voz de loco.

Conseguí huir pero fue inútil ya que apenas veía nada y me dolía el pie. La luz volvió y podía ver todo bien y con claridad de nuevo. Al girarme, aquel loco me perseguía corriendo y gritando, por un momento me quedé paralizada y al darme cuenta, volví a correr como si no hubiese un mañana. Me encerré en una habitación que impedía la entrada de alguien y me senté apoyada en la pared con la respiración agitada. Cerré los ojos fuertemente, quería que todo esto pasase pero, no me di cuenta de lo que había dentro de esa habitación. Abrí los ojos lentamente y respirando hondo. Me encontré con algo no muy agradable, había tres personas apuñaladas en el suelo, todo estaba lleno de sangre y grité. Al gritar, llamé la atención de aquél que me perseguía y golpeaba muy fuerte en la puerta.

-Mierda-Murmuré.

Necesitaba salir de allí pero no podía, no había otra salida. El chico loco derrumbó la puerta y la tiró abajo. Pudé localizar un cuchillo, estaba lleno de sangre, lo que quiere decir que fue usado. Lo tomé con prisa y le apunté.

Él no paraba de reír, me daba miedo y mi pulso temblaba. Se abalanzó hacía mi y le apuñalé en el estómago. Su cara expresaba dolor, mucho dolor, lo aparté hacía un lado y me levanté mientras lo observaba hasta que dejó de respirar.

-Nerea...-Susurró Jeff detrás de mi.-Lo has matado...

-¡No quería hacerlo!-Dije entre sollozos.-Me estaba persiguiendo y...

-Tranquila...No te preocupes, un loco menos. Total, no sirven para nada.

-¡¡Jeff!!-Grité furiosa.-¿¡Cómo puedes hablar así!? ¡Es una persona como otra cualquiera!

-Era-Me corrigió riendo.-Ahora esta muerto, lo matasté.

-¿Qué insinuas? ¿Qué seré cómo tú?-Lo miré con desprecio.-Nunca me convertiré en lo que tu eres Jeff, date cuenta de una vez.-Salí de allí sin mirar atrás y con rapidez, pero Jeff me cogió del brazo con fuerza.

-¿A dónde pretendes ir, Nerea?

-A donde me depare el mundo-Él río.-¿Te hace gracia?

-Sí-Siguió riendo.-No tienes ningún sitio a donde ir, no durarias mucho.

-Puedo valerme por mi misma, ahora, déjame ir.

-No.-Su rostro cambió por completo, estaba muy serio y no me gustaba como era cuando estaba así.-Te prometí que nunca me separaría de ti.

-¿Y por qué cumples la promesa ahora?

-Más vale tarde que nunca.-Le hice caso y me fuí con él. No quería enfadarlo, no sabía como reaccionaría si se enfada demasiado. Llegamos a casa y me dirigí rápidamente a mi habitación. Me senté en la cama y me tapé la cara con mis rodillas.

-¿Qué te ocurre?-Preguntó Jeff de lo más normal sentándose a mi lado.

-Acabo de matar a alguien Jeff...¿Cómo pretendes que esté?

-Pues...Bien.

-¿Bien?-Frunci el ceño algo confusa.

-Fue tu culpa, tú me seguiste, ¿Crees que no te ví?-Dijo con un tono más enfadado.-¡Odio que me sigan, que me den ordenes y mucho menos que estén pendientes de mi durante todo el tiempo!-Alzó la voz.-Tú no eras así antes.

-Tú tampoco.-Le contesté fría.

-Pero...Según me dijiste antes, te gusta como soy.