–¡Achu! –Scorpia estornudó.
–¡Scorpia no mueras! –Entrapta se lanzó a sus brazos lloriqueando.
–¿De qué estás hablando? –Catra refunfuñó molesta al haber sido interrumpida.
–Leí en internet que los escorpiones viven alrededor de siete años, y conozco a Scorpia desde hace más de seis años, se está acercando la hora –dijo apenas pudo sin parar de lloriquear.
Catra se llevó la mano al rostro y se masajeó el puente de la nariz, ya a la mañana siguiente, antes de que la universidad abriera, estaba explicando el plan como por quinta vez, Catra llevaba la chaqueta puesta, Scorpia lucía el chaleco que Catra le dio, y Entrapta tenía puesta una camisa negra de Catra, ¿el plan?, verse rudas e impresionar a Adora como esa tal Huntara.
–Lo repetiré por última vez, estaremos en la puerta de la universidad, Adora va a llegar y estará asombrada por lo bien que me veo, así entonces iremos juntas al cine –Catra dijo confiada.
–¿¡Al cine!? –Entrapta preguntó emocionada.
–¿¡Qué película, a qué hora!? –Scorpia preguntó igual de emocionada que Entrapta.
–Eso yo que voy a saber, eso lo decidimos en el cine, iremos allá a las tres de la tarde ¿están listas? los estudiantes ya vienen.
–¡Sí! –gritaron ambas al unísono y se fueron a ubicar.
Catra estaba sorprendida por toda la emoción de sus amigas, pero decidió concentrarse en verse genial, se recostó contra la pared, al lado de sus amigas, con sus manos en sus bolsillos, y el pie descansando contra la pared.
La primera persona en llegar fue Frosta, la única niña en la universidad, becada a los 13, y tres años después ya está por terminar con sus estudios, puntual como siempre, estaba metida en sus pensamientos, cuando levantó su mirada se topó con la de Catra.
Frosta se quedó congelada en su lugar, empezando una lucha de miradas que ninguna queria perder, Catra recordó el desastre que hizo en la reunión que la pequeña organizó, acabando con cada botella de vino caro que los meseros servían a todos menos Frosta, pensó que le diría algún tipo de reclamo o algún insulto, pero en su lugar los ojos de Frosta brillaban, Catra levantó una ceja confundida y Frosta se reincorporó avergonzada, mostrando un molesto ceño fruncido, con las mejillas de un suave color rosado, antes de que Catra le preguntara cuál era su problema, la pequeña salió corriendo.
Ignorando lo anteriormente sucedido, Catra siguió esperando, algunos se acercaron a hablarle, pero Catra emitía un sonido similar a un siseo de un gato y se alejaban de ella. Por un momento pensó que Adora no iba a venir ese día, pero la vio llegando con su par de amigos sin parar.
Perdió la compostura por un momento, pero se reincorporó, esperó que Adora la notara, pero la rubia estaba demasiado entretenida en la conversación y pasó de largo.
–Ugh, no funcionó –Exclamó Catra frustrada.
–Ve a alcanzarla –Entrapata la animó.
–Sí, ve por ella... –Scorpia dijo no muy convencida.
–Está bien, lo haré –Catra tomó aire y se acomodó la chaqueta.
Entró a la universidad y buscó a Adora con la mirada, había una gran aglomeración de personas, vio una cabellera rubia asomándose, poco a poco se fue abriendo paso entre las personas.
–¡Adora! –la nombrada se detuvo en su lugar.
Catra entusiasmada tomó impulso y se dio al trote para alcanzarla, para su desgracia, Rogelio iba pasando frente a ella arrastrando su disfraz, Catra enredó su pie con la cola de aquel disfraz, perdió el equilibrio, cerró sus ojos y con sus manos al frente se sostuvo de la pared.
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La chica que quiere - Catradora
Teen FictionUn día se escuchó a Adora decir "No es mi tipo", ¿creen que esas palabras detendrán a Catra? La respuesta es no, aunque esto haga que tenga que cambiar y sacrificar varias cosas, no descansará hasta ser la chica que quiere, y será la chica que nece...