La chica que quiere - Catradora

Capitulo 47

Ese día era especial, Catra se levantó sabiendo que iba a verse con Adora, pero a pesar de la costumbre, no se colocó el lente de contacto. Catra no estaba segura de cómo ir vestida, pero decidió seguir el concejo de Doppler y solo se arregló como a ella le gusta.

Entrapta estaba muy ocupada preparando la presentación con Hordak así que no tuvo la necesidad de despedirse. Al llegar se dio cuenta que estaba mucho antes, tenía tantos nervios que no se había fijado en la hora.

Mientras esperaba se puso a mirar su celular, cuando sintió que alguien la abrazaba por atrás y le hablaba al oído.

–No esperaba encontrarte por aquí –la voz era grave.

Catra de inmediato tomó uno de los brazos con fuerza y se soltó, se dio la vuelta mientras que torcía el brazo y vio que la persona tenía cabello azul empezaba a lloriquear del dolor.

–¡Tiempo fuera! ¡Soy yo, tu querido Doppler!

Catra de inmediato soltó su brazo y soltó un suspiro de alivio.

–¿Qué demonios haces vestido así?

Doppler empezó arreglar su desacomodada ropa y la vio con odio.

–Voy en camino de una audición, ¿No me veo guapo? –Doppler pasó su mano por el cabello.

Catra analizó su vestuario, por alguna razón todo era azul, su cabello, el maquillaje y la ropa.

–Tienes demasiado talento en esto, si no reconociera tu molesta voz ya estarías en el hospital –Catra comentó.

–No sé si eso es un halago o si debo tener miedo –Doppler tembló.

Catra soltó una risa.

–Te ves de buen humor –Doppler picó su mejilla.

–Hablaré con Adora, le confesaré todo –Catra dijo con seguridad.

–No me había dado cuenta de tu ojo –Puso el rostro de Catra entre sus manos–, estoy muy feliz por ti.

–Sí, como sea –Catra se soltó molesta–, ojalá no lo tome mal.

–Si le explicas bien las cosas, dudo que lo haga –Doppler animó y después con curiosidad vio lo que sostenía en sus manos–, ¿esa no es la sudadera del otro día?

–Ya se esta haciendo tarde, ¿no tienes que irte a tu audición? –Catra escondió la prenda en su espalda.

–Tienes razón –Doppler miró la hora–, debo irme, no lo arruines.

–Gracias –Catra sonrió puso los ojos en blanco.

Catra se despidió con la mano y después soltó un largo suspiro, no quedaban más de 10 minutos, pero se sorprendió al ver llegar a Adora.

–Hey Adora –Catra se acercó a la chica.

La rubia estaba demasiado nerviosa, tanto que cuando escuchó a Catra llamarla se quedó congelada en su lugar y sintió un temblor recorrer todo su cuerpo.

–Catra, llegaste antes –Adora se rascó la mejilla.

–Acabo de llegar –Catra mintió.

–Eso es bueno –Adora tartamudeaba levemente.

Estaba más nerviosa de lo que esperaba, intentó tranquilizarse y llevó su mano para tocar su brazo, tenía el secreto de Huntara con ella, nada podía salir mal.

Procedieron a entrar, tomaron asiento y empezaron a mirar el menú. Dentro de la cafetería hacia más calor que afuera, así que Adora optó por retirarse la sudadera que traía puesta.

Catra abrió los ojos con sorpresa y no podía quitarle la mirada al "secreto de Huntara", su rostro enrojeció un poco y desvió la mirada.

–Empezó a hacer calor de la nada –Catra rio nerviosamente mientras que se abanicaba a sí misma–, ¡mesero, un poco de agua por favor!

El mesero trajo dos vasos de agua con hielo, Catra tomó del vaso con desespero y se preguntaba desde cuando los músculos eran de su gusto, mucho más de lo que esperaba.

Pidieron sus ordenes y se quedaron en un momentáneo silencio, no tenían idea de como empezar, Adora se quedó analizando cuando se dio cuenta de algo, Catra no estaba cubriendo su ojo.

–Catra, tu ojo... –Adora no pudo evitar sonreír.

Catra cubrió su ojo por la costumbre, tomó un largo suspiro y retiró su mano, no se escondería más.

–Adora, lo siento, te he mentido desde que nos conocemos, bueno, desde que nos volvemos a encontrar... –Catra agachó la cabeza.

–Nos conocemos desde antes de la universidad, lo sé –Adora comentó.

Catra abrió los ojos con sorpresa, se sentía muy estúpida, todo lo que tenia planeado decir se esfumó.

–¿Por qué me seguiste la mentira? –Catra estaba incrédula.

–Estaba segura de que debías tener una razón y lo respeto, pero –Adora empezó a jugar con sus dedos– me gustaría saber porque intentaste ocultarlo.

–Yo intenté dejar todo mi pasado atrás, vi una oportunidad cuando no me reconociste el primer día –Catra murmuró.

–¿Fue mi culpa? –Adora se escuchó preocupada.

–¡No! No eres culpable de nada, tenía muchas cosas acumuladas, la culpable soy yo, pensando que podía ser alguien que no soy.

–Por eso actuabas tan diferente en días distintos –Adora dedujo.

–¡Tienes razón! Es justo por eso –Catra respondió nerviosa.

–Parece que ahora todo está mejor –Adora sonrió.

–Sí, todo mejora a su ritmo –Catra sonrió tontamente al verla.

Las dos se quedaron viendo, cuando el recuerdo de la vez que casi se besan volvió a su mente, necesitaba hablar de eso también. Antes de poder tocar el tema, llegó su pedido, un café helado para Catra y una malteada de fresa para Adora.

–También tengo algo que confesar –Adora estaba nerviosa.

Catra puso toda su atención sobre la chica y tragó pesado. Antes de que Adora pudiese seguir hablando, un tono de llamada con sonidos de gatos la detuvo, Catra se quejó murmurando de como la culpable de esos tonos era Entrapta.

–¿Qué sucede? –Catra contestó molesta.

"Creo que Hordeano volvió" Entrapta dijo con voz temblorosa.

Catra inmediatamente se levantó de la mesa.

–Lo lamento, tengo que irme –Catra dijo con pena.

–Está bien, ¿puedes hablar mañana? –Adora solo sonrió.

–Lo siento, mañana tengo algo que hacer –Catra tomó la sudadera y se la entregó–, gracias, hablamos después.

Adora recibió la sudadera y vio a Catra irse, soltó un largo suspiro y cubrió su rostro con la sudadera, tenia un olor de suavizante diferente, olía a ella.

Va a empezar el pasado de Adora y el tiempo en la universidad B)