Después de terminar de comer su helado, Adora tuvo grandes problemas para solo pegar un ojo, se quedaba viendo televisión, sin prestar atención en realidad, permaneciendo perdida en sus pensamientos.
Sin darse cuenta había llegado la media noche y no podía dormir, se levantó y fue a la cocina, de un cajón sacó unas pastillas para dormir y tomó las que le recomendó el doctor junto a un vaso de agua.
Al ir a su cuarto y recostarse, a pesar de que ya le estaba haciendo efecto, no podía dormir, sus pensamientos estaban presentes, causándole una presión en el pecho de preocupación.
Cuando finalmente pudo dormir, no duró más de dos horas, porque la alarma para ir a la universidad la despertó, se sentía exhausta y no quería levantarse, pero tenía que.
Realizó la misma rutina de siempre, pero omitiendo unas cuantas cosas, como fijarse de la ausencia de su celular o recoger su cabello, a pesar de durar un buen tiempo bajo la ducha se veía desaliñada, y las ojeras resaltaban
Al llegar a su clase solo tomó asiento, sin prestar atención a la clase o el momento en que tenía que ir a la siguiente, de no ser por Catra que la estaba buscando preocupada, y se la llevó con ella.
No era agradable estar en ese estado en especial al lado de la persona que te gusta, pero agradecía que la chica solo estaba concentrada tomando notas y no la estaba criticando.
Su cabeza estaba dando vueltas, probablemente por el agotamiento, cabeceaba y entrecerraba los ojos, poco a poco empezó a ver todo negro, pero volvió a reaccionar debido a un brusco movimiento a su lado.
–¡Profesora, Adora está enferma! –Catra se levantó de su asiento llamando la atención de los presentes.
–Tiene mi permiso de ir.
–¿Puedo ir con ella? Le están temblando las piernas... –Catra mintió.
–Irá sola.
–¡Creo que va a vomi...! –Catra exclamó.
–Solo llévatela de aquí rápido –exclamó rendida.
La rubia no entendía que era lo que estaban hablando, pero sintió que era levantada de su asiento y arrastrada fuera del lugar, intentaba preguntar qué estaba haciendo, pero en un pestañeó la estaba recostando en una camilla.
–Duerme un poco, estabas a punto de desmayarte.
–Me perderé la clase... –Adora murmuró.
–Yo me encargo, solo descansa –Catra frunció el ceño.
Finalmente accedió asintiendo, cerró sus ojos intentando conciliar el sueño, y cuando lo logró finalmente pudo descansar, al despertar lo primero que vio fue cara de Glimmer y Bow.
–¿Descansaste bien? –Bow preguntó preocupado.
Adora asintió.
–Dejaste tu celular, estuvimos dos horas buscándote ayer –Glimmer suspiró cansada de solo recordar.
–Lo siento, aun no me siento muy bien –Adora soltó un suspiró–, iré a casa a descansar.
–Está bien, ¿quieres que te acompañemos cuando terminemos clases?
–No lo sé... los llamaré si es necesario –Adora intentó sonreír.
Su par de amigos frunció el ceño.
–Vamos a terminar nuestras clases y después vendremos a recogerte –Glimmer sentenció.
–Pero yo...
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La chica que quiere - Catradora
Novela JuvenilUn día se escuchó a Adora decir "No es mi tipo", ¿creen que esas palabras detendrán a Catra? La respuesta es no, aunque esto haga que tenga que cambiar y sacrificar varias cosas, no descansará hasta ser la chica que quiere, y será la chica que nece...