Capitulo 2

5.1K 543 454
                                    

–Aguja –Catra pidió.

Scorpia le entregó una aguja a su izquierda.

–Hilo.

Entrapta le pasó un hilo de color rojo a su lado derecho.

–Tijeras.

Catra frunció el ceño al ver como Entrapta se las pasaba con el filo hacia ella.

–¿No sabes pasar unas tijeras? Nunca debes darlas con el filo dando a alguien –Catra se quejó.

Entrapta se vio confundida, nunca había escuchado algo como eso, Catra suspiró rendida, tomó las tijeras de mala gana y se concentró en su trabajo, Scorpia y Entrapta observaron con curiosidad y aplaudieron al momento que Catra alzó su trabajo al aire para admirarlo.

–Con esto puesto, seguramente no podrá resistirse –Catra exclamó con seguridad.

–Lindo –Entrapta se acercó de más y Catra la alejó.

–Van a acompañarme ¿cierto? 

El par de chicas se vieron confundidas ante la pregunta.

–A la fiesta de la enana azul –Catra aclaró.

Ellas aun no entendieron.

–La prima de la enana rosada... –Catra aclaró con fastidió.

–Oh, se refiere a Glimmer y su prima Frosta –Entrapta captó el mensaje.

–A mi no me invitó –Scorpia habló con tristeza.

–Scorpia será mi acompañante –Catra aclaró.

Scorpia no pudo evitar sonreír tontamente le gustaba como suena, la fiesta es un poco fuera de lo que se espera de una fiesta de universitarios,  bastante refinada, eso quiere decir que hay que vestir de forma elegante, Catra sacó de su gran armario grandes cantides de ropa, y entre estas buscó ropa para sus amigas, para Entrapta encontró un vestido de paño de color morado uva que le quedaba a la perfección, mientras que para Scorpia encontró un vestido color rubí.

Todas terminaron de arreglarse a tiempo, se dirigieron hasta el coche de Entrapta, Catra le preguntó a Adora por mensaje si sabía la dirección de la fiesta, esta se le envió y deseó verla pronto, eso hizo que su corazón se acelerara, y ya con la dirección Entrapta condujo hasta la mansión que estaba elegantemente decorada, esa no parecía ser solo una fiesta de fin de semana.

Todas bajaron del auto después de estacionar, Catra le pidió a Scorpia que le arreglara la corbata, llevaba un traje de color vino-tinto, pero con su marca personal que eran los rotos que lleva en las rodillas en el pantalón. Scorpia y Catra entraron agarradas de gancho, Scorpia no podía dejar de sonreír, Catra observaba a todos lados buscando a Adora, su plan es simple, si a Adora no le gusta la actual Catra, le iba mostrar una Catra que si sea de su gusto.

Se fueron a presentar como era debido ante la anfitriona, Frosta se encontraba sentada en una silla —que parecía más un trono— de lino rojo, ella mantenía una actitud fría y seria, mantuvo su mirada fija en Scorpia, cuando Catra y Entrapta pasaron, detuvo a Scorpia.

–Necesito hablar contigo, Scorpia –Frosta pidió.

–Bueno, yo estaba por ir con mis amigas a... –Scorpia miró a su alrededor y vio que sus amigas ya no estaban ahí–, quiero decir, será un gusto hablar con usted.

Por su parte Catra y Entrapta siguieron con el plan, buscaron por todo el lugar la ubicación de la rubia, hasta que al fin la hallaron sola cerca a la mesa de comidas, se acercaron sigilosamente y cuando estuvieron a solo pocos metros, su par de amigos aparecieron con bebidas, las intenciones de Catra de hablar a solas con ella se vieron arruinadas, pero aun así no iba a rendirse.

–Bien, esto es lo que haremos ahora –Catra se acercó y empezó a susurrarle al oído a Entrapta.

Lo único que tenía que hacer era invitar a los amigos de Adora a tomarse una foto, excusándose con Adora diciendo que el fotografo aceptaba máximo tres personas por foto así que después volverían por ella, entonces llegaría Catra y con sus "encantos escondidos" lograría su objetivo. Entrapta entendió el plan a la perfección y lo siguió, se llevó a Bow y a Glimmer —casi a la fuerza—, quedando Adora nuevamente sola, Catra se arregló la corbata y empezó a caminar en su dirección.

Adora notó como Catra se estaba acercándose a ella y se atoró con la bebida que estaba bebiendo, dejó su bebida a un lado e intentó verse serena aunque su rostro estaba completamente rojo, se arregló el vestido e intentó calmarse. Catra estaba a solo unos pocos centímetros, ya estaban frente a frente, suspiró calmando sus nervios y esbozó una confiada sonrisa, la cual se borró en cuestión de segundos al cuando sintió un pesado brazo caer sobre sus hombros, haciéndole perder la compostura.

–Que bien que te encuentro, juro que casi me muero del susto cuando Frosta me llamó, pero solo se disculpó porque no logró que mi invitación llegara debido a que me mudé, y me dijo que te agradeciera por traerme como tu acompañante, ella no se esperaba un gesto tan lindo de tu parte, yo lo sabía, somos como dos almas gemelas, como dos gotas de agua –Scorpia habló sin parar y suspiró–, definitivamente lo somos, oh, hola Adora –finalmente se percató de la persona que tenían justo en frente.

–Hola chicas, es un gusto verlas aquí –Adora sonrió incomoda.

–Adora yo... –Catra intentó escapar del fuerte agarre de Scorpia, pero para empeorar las cosas Entrapta regresó con Bow y Glimmer.

–Deberían ir a tomarse una foto, el fotógrafo es todo un profesional –Glimmer comentó con una sonrisa maliciosa, era cómico ver el plan fallido de Catra.

Entrapta no tuvo de otra más que confesar cuando Glimmer se dio cuenta de la extraña —demasiado para ser Entrapta— actitud, estaba muy callada y nerviosa.

–Eso suena muy bien, vamos –Scorpia apoyó su otro brazo sobre los hombros de Adora y la arrastró junto con Catra.

Sin algún tipo de queja, porque seguramente Scorpia las ignoraría, las tres chicas fueron con el fotógrafo, un hombre de bigote y cabello morado, el hombre las vistió con distintos vestuarios y las hizo posar de cómicas maneras, Scorpia sonreía de manera resplandeciente, Adora sonreía forzosamente y Catra tenía una cara de pocos amigos.

El hombre que se hacia llamar Sea Hawk les entregó una tarjeta de presentación, y les pidió modestamente el favor de presentarle a Mermista, dijo que se quedó encantado con su belleza, amablemente Adora aceptó y los presentó.

Por su parte Catra se sentó en una de las mesas y se puso a beber sin parar llena de frustración, Entrapta la imitó haciendo bromas y jugarretas, y Escorpia por su parte les pedía que dejaran de beber, cuando ambas quedaron completamente borrachas, resumiendo, todo terminó siendo un desastre, Catra empezó a tirar mesas y sillas, a molestar a los invitados y Entrapta se comió todo lo que podía comer que estuviera a su alcance. Frosta no aceptó esa inaceptable actitud y pidió que se retiraran, Scorpia las tuvo que cargar sobre sus hombros y pedir disculpas, posiblemente no volverán a ser invitadas a ninguna fiesta de Frosta.

La chica que quiere - CatradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora