La chica que quiere - Catradora

Capitulo 27

Catra despertó un poco tarde debido a que no pudo dormir bien, todo porque no pudo dejar de pensar que era lo que iba a pasar el día siguiente, se confesó, de una manera inconsciente, pero lo hizo, ahora, lo más fácil era ser una cobarde y esconderse en ese cuarto hasta que volvieran a casa y eso iba a hacer, hasta que Entrapta saltó sobre ella.

–¡Despierta! –Gritó emocionada Entrapta.

Catra sintió como todos los insultos que conocía querían salir de su garganta, pero la falta de aire no le dejaba hablar, quizás esa situación no era tan mala, morir en ese momento evitaría tener que encarar a Adora después, Catra pensó.

–¡Asombroso! ¡Catra cambia de colores! Los humanos son fascinantes –Entrapta exclamó emocionada.

–Hablas como si no fueras humana –Doppler cargó a Entrapta como un bebé para liberar Catra.

–¿Cómo sabes que soy humana? ¡podría ser un robot o alíen disfrazado! –Entrapta protestó bajando al suelo.

–Dudo que les pueda dar cosquillas –Doppler sonrió con malicia.

Mientras que Doppler atacó a Entrapta para hacerle cosquillas y hacerla reír como loca, Catra finalmente pudo respirar normalmente y observó con una sonrisa en el rostro como Entrapta reía a carcajadas.

Entrapta salió corriendo del lugar apenas vio la oportunidad de escapar, Doppler soltó un suspiro, caminó hasta la cama donde estaba Catra y se sentó en una esquina.

–Te envidio –Doppler comentó.

–¿Por qué lo dices?

–Aparte de ti, no tengo más amigos todos se alejan de mí, pero ellas dos, incluso el hombre raro, me han aceptado a pesar de darse cuenta de que digo mentiras de manera compulsiva, tienes muy buenos amigos –Doppler suspiró

Catra intentó contestar, pero Doppler se le adelanto.

–Sé que te preocupas por mí, lo aprecio más de lo que crees, no intentes decir que no me soportas, no sabes ocultar las cosas –Doppler dijo con franqueza.

–Ni que lo digas –Catra comentó al recordar el incidente de la confesión de anoche.

Catra se levantó y buscó su cajita donde tenía lentes de contacto verdes, mientras que empezó a alistar otras cosas.

–Ese tienes razón, tengo suerte de tener a ese par, no me dejaron a pesar de que en el pasado no fui buena amiga, ellas saben sacar lo mejor de ti –Catra comentó con una sonrisa en el rostro–, pero ellas no son solo mis amigas, todos aquí somos tus amigos.

Catra en respuesta recibió una almohada en la cara, antes de poder responder con palabras mal sonantes, vio como Doppler estaba mirando hacia arriba, con los ojos aguados e intentando evitar las lágrimas.

–Prefiero que me trates mal, mi maquillaje se va a arruinar –Doppler dijo con molestia en su voz.

Catra soltó una risa, recibiendo en respuesta que todo lo que había en la cama se le fuese lanzado, Scorpia llamó para ir a desayunar, Doppler salió fingiendo enojo, pero en realidad estaba feliz, Catra terminó de arreglarse y salió del cuarto.

Entrapta estaba comiendo felizmente, mientras que los cocineros Scorpia y Hordak terminaban de servir los desayunos faltantes, desayunaron con gran rapidez gracias al delicioso sabor y las ganas de salir a nadar.

Las emocionadas Entrapta y Scorpia fueron detenidas por el preocupado Hordak que no las dejó salir, él no quería que ellas también tuviesen manchas en la piel como él, Catra fue obligada a salir a la fuerza, mientras que Doppler se quedó hablando por teléfono.