Los nervios carcomían a la chica, se sentía extraña debido a que no nunca había hecho algo así antes, no quería imaginar lo que pensarían sus amigos al día siguiente cuando no la vean por ningún lado en la universidad, pero sentía cierto alivio al tener a Catra la cual la animó y apoyó para ir a ver a su hermana.
Era un viaje corto, sumando con el hecho de estar metida en sus pensamientos hizo que el momento que se anunciara su parada la tomara por sorpresa y se bajó torpemente para no seguir de largo, de inmediato dirigiéndose a la casa de Light Hope.
Al llegar esperó paciente en frente a la puerta después de tocar el timbre, la puerta fue abierta por un hombre alto, vistiendo ropa casual sobre la cual usaba un mandil y sonrió amable al verla acentuando sus arrugas.
–Cuanto tiempo Adora, es un gusto verte –el hombre saludó cortés–, Madame Razz está descansando arriba así que no hay que hacer mucho ruido.
El hombre la invitó a pasar, ponerse cómoda y le ofreció un jugo de naranja que recién había hecho, cosa que le recordaba a los viejos tiempos en que visitaba a Hope y Mara hacia todo lo posible para darle una buena impresión a sus padres.
Adora tuvo que pasar por una pequeña charla con el hombre, el cual no mencionaba nada sobre su hermana, cosa que la estaba impacientando y poniendo nerviosa.
–Señor, ¿sabes dónde está mi hermana? –Adora preguntó impaciente.
La sonrisa cortés del hombre se borró, pasando por un leve gesto de tristeza, pero volviendo a sonreír ahora mostrando aflicción.
–Estaba por salir a llevarles algo de comer, si quieres me puedes acompañar.
Adora asintió de inmediato, necesitaba ir a verla, así que el hombre se retiró el delantal y empezó a acomodar su ropa para ir de inmediato con enormes cajas de comida las cuales Adora ayudó a cargar.
Fue un corto viaje en auto, pero parecía eterno con lo ansiosa que estaba, al bajar del auto Adora estaba casi corriendo al enterarse del número de habitación, rápidamente llegaron y lo primero que vio fue a dos mujeres altas de espalda, y a su hermana riendo tontamente en una camilla.
–¿Adora? –Mara dejó de reír y su rostro mostraba total sorpresa.
Light Hope volteó a ver igual de sorprendida, y su mamá estaba confundida.
–Adora, ¿qué haces aquí pequeña? –Light Hope la abrazó afectuosa.
–¡No soy pequeña, tú eres muy alta! ¡estoy en la universidad! –Adora contestó con un puchero.
Mara empezó a reírse, burlándose llamándola pequeña, causando una pequeña discusión entre las hermanas, la cual se detuvo rápidamente cuando Adora bajó la mirada y encontró la parte inferior de su hermana cubierta con una sábana.
–¿Qué fue lo que pasó? –Adora preguntó con voz apagada.
La comida que trajeron fue dejada en una mesa cercana, la mayor de todas tomó la mano de su pequeño esposo y se retiraron para que pudieran hablar tranquilamente.
–No pasó nada –Mara sonrió.
–¿Nada malo dices? ¡No puedes seguir negándolo! –Light Hope contestó exasperada.
–Mara... ¿De verdad todo está bien? –Adora preguntó con miedo.
La forzada sonrisa de Mara se borró, intentó no preocupar a nadie, y no quería ver a su hermana en ese estado, pero no podía ocultarlo más, las lágrimas salieron de sus ojos a lo que Hope salió a abrazarla y besar la parte de arriba de su cabeza.
La imagen era muy fuerte para Adora, la persona más fuerte que conocía y admiraba desde que tiene uso de conciencia, estaba llorando, mostrando su debilidad cosa que hizo tantos años, intentando se el héroe de Adora, pero ahora se estaba desmoronando.
Adora se acercó a su hermana y se unió al abrazo a su hermana, la chica no aguanto más y lloró como nunca lo hizo en su vida, tomó un largo tiempo para calmarse y decidir contar que fue lo que pasó.
Solo unas cuantas semanas antes de ir a visitar a Light Hope, Mara estaba tomando un examen para ser entrenadora física personal, en un momento del examen Mara accidentalmente perdió el equilibrio y resultó lesionada en una pierna.
Sin que nadie se enterara fue al hospital debido a insistentes dolores en su pierna lesionada, se le recomendó tener mucho cuidado y no sobre esforzarse, pero Mara no sé tomó esto en serio, tomando medicina para el dolor y continuando su rutina llena de esfuerzo físico.
A pesar de que el dolor continuaba e incluso se incrementaba, el día que todo se desencadenó fue en una fiesta familiar a la cual asistió junto a Light Hope y Madame Razz, era un buen momento para conocer a la familia de su novia.
El día era hermoso, pero un algo desafortunado pasó, un sobrino de Light Hope de alrededor de 6 años fue descuidado por un segundo y se encontraba pasando la calle, nadie lo notó menos Mara, la cual se movió tan rápido como pudo en el momento que vio un auto acercarse.
–Fue una caída muy mala, dolía como el infierno, pero el niño estaba bien –Mara sonrió.
–Mara contuvo sus ganas de gritar, intentando no asustarlo, cuando me acerqué a ayudarla, pidió que llamara a una ambulancia antes de caer inconsciente –Light Hope soltó unas lágrimas al recordar el vacío que sintió en el pecho al verla cerrar los ojos con una sonrisa en el rostro.
–Mira, me trajo esto –Mara orgullosa mostró las flores que el pequeño niño y su familia le trajeron.
No tenía nada que decir, Adora solamente conectó puntos y las dejó hablando, lo importante era ver como estaba, aunque las cosas no estaban del todo bien, conocía a su hermana y seguiría adelante, más con la ayuda de Hope.
Se despidió rápidamente, no sin antes recibir un asfixiante abrazo de Mara y uno suave de Light Hope, volvió a casa de Hope donde encontró a Madame Razz tomando té con el papá de Light Hope, la mujer estaba confundida al verla, pero sin dar explicaciones le dio un pequeño abrazo de despedida, pidiéndole que cuide de Mara y que vuelvan pronto.
Adora volvió a la estación de transporte y ahora con la mente clara revisó su celular, tenía casi treinta llamadas, la mitad de parte de cada uno de sus amigos, y un mensaje de Catra. Sonrió y dio una corta respuesta.
"Gracias"
Me convencieron, seguiré hasta terminar, no les puedo asegurar la constancia, pero haré mi mejor esfuerzo para que no tome tanto tiempo, agradezco todo su apoyo, son los mejores c:
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La chica que quiere - Catradora
Teen FictionUn día se escuchó a Adora decir "No es mi tipo", ¿creen que esas palabras detendrán a Catra? La respuesta es no, aunque esto haga que tenga que cambiar y sacrificar varias cosas, no descansará hasta ser la chica que quiere, y será la chica que nece...