Capitulo 13

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–Pero como se atreve –Entrapta dijo con voz enfurecida mientras que miraba su celular.

–¿Qué pasa contigo? –Catra la miró raro.

–Es ridículo, primero se disculpa por no publicar y promete hacerlo más seguido, y en lugar de eso se demora otra vez y vuelve a disculparse –Entrapta dejó su celular a su lado indignada.

–No lo sé, puede que esa persona tenga una vida –Catra dijo con sarcasmo.

–No, nos confesó que no hace nada más que procrastinar y tiene tres capítulos listos, pero le da pereza presionar el botón de publicar –Entrapta hundió su cabeza en un cojín–, quiero leer más.

–Lamento tu desgracia –Volvió a usar sarcasmo.

Catra desinteresada siguió cambiando de canales, cuando se detuvo en uno que llamó la atención.

–¡¿Qué?! –Catra gritó haciendo saltar a Catra y a su gata del sofá.

–¿Qué pasa? –Entrapta preguntó preocupada.

–Hoy es veinte... –Catra dijo sin poder creérselo.

–Sí... ¿y?

–¡Ayer fue el cumpleaños de Adora! –Catra gritó empezando a enloquecer.

–Sí ¿y?

–Pero que mala amiga eres, ¿si quiera te interesa? –Catra frunció el ceño molesta.

–¿Por qué me acusas así? Ayer fui a su fiesta de cumpleaños –Entrapta se defendió.

–¿¡Por qué no me avisaste!?

–Tómalo como una venganza –Entrapta sonrió.

–Gracias –Catra se llevó las manos a la cara frustrada, tenia ganas de darte una patada en ese momento.

–De nada –Entrapta se levantó del sofá y tomó su bolso–, iré a trabajar, ¡suerte!

Catra vio como Entrapta salió del lugar usando una pijama, suspiró y simplemente la dejó ir, tenia que pensar en un regalo para Adora.

–¿Pero qué está pasando? Tan solo ayer era primero, el tiempo pasa tan rápido –Catra comentó para sí misma.

La ultima vez que vio a Adora fue en la fiesta de navidad, no recuerda mucho sobre lo que pasó allá, pero sumando el hecho de no tener más ideas de que aparentar, se había mantenida trabajando para encontrarla de frente.

Tenia que dejar todos esos pensamientos de lado y pensar en un regalo para Adora, pero había un problema, no la conoce tanto como creía, quizás le podría comprar alfo relacionado con sus dibujos, pero ya tiene todo lo que necesita, una buena idea seria confeccionar algo para ella.

Se sentó en su "oficina", un pequeño cuarto que se supone que era un almacén, con una gran mesa con muchos retazos sueltos, y una vieja maquina de cocer. Se sentó juntó a la maquina y empezó a pensar que podría hacer, después de varios minutos mirando al techo, recordó la vez que Adora se quedó viendo una camisa detrás de una vitrina.

Haciendo memoria, recordó la marca de ropa y buscó el modelo de la camisa por internet, al encontrarla reviso el precio, el cual se salía completamente de su presupuesto, revisó entre sus telas y para su fortuna encontró las mismas tonalidades que las de la foto, poniendo manos a la obra, empezó a imitarla.

Después de mucho tiempo de arduo trabajo, logró una copia exacta, feliz y orgullosa por el resultado, estaba decidida a ir a comprar una bolsa de regalo, tomó todo lo que necesitaba para salir, pero una notificación la hizo esperar.

Era una publicación de Adora desde su cuenta personal, entró a su perfil y encontró muchas fotos de la fiesta de ayer, estaba tentada a darles me gusta en solo los que Adora apareciera, pero tenía que contenerse por ahora, durante su ojeada a sus fotos, pero por desgracia encontró una foto donde tenía una hermosa sonrisa y ese no era el problema.

Adora sonreía mientras vestía una camisa roja y blanca, la misma que Catra se había esforzado en imitar, con un pie de foto "otro gran regalo, gracias Glimmer"

–Voy a acabar contigo, brillitos –Catra como reflejó rasgó la camisa en pedacitos mientras que su gata jugaba con ellos al caer.

Llena de ira, fue hasta el sofá y se tiró sobre este, puso su cara contra el cojín y empezó a sollozar.

–Pero que estoy haciendo, no puedo perder tiempo –Catra se levantó de repente.

Volvió a agarrar todo lo que necesitaba para salir y fue directamente a la primera tienda cercana que encontró, era una tienda de peluches, pensó que era una mala idea apenas vio el lugar, pero aun así fue a dar un vistazo.

Mucha variedad de peluches, tantos que no puede elegir, una buena opción seria su animal favorito, el problema es que no sabe cual es, dio varias vueltas hasta que un peluche en especial llamó su atención por lo colorido que era.

Un peluche de un unicornio alado, con cabello naranja y alas multicolor, tomó el peluche y lo revisó, encontrando un sensor que, al presionarlo, hacía que el cuerno se ilumine, algo le decía que ese era el regalo indicado.

Después de comprarlo y haberlo puesto en una bolsa de regalo, fue a buscarla, encontrándola sola dibujando en la biblioteca, tomando una larga bocanada, entró al lugar y fue hasta la mesa.

–Hey, Adora –Catra dijo con un tono más suave de lo usual.

–Catra –Adora levantó la mirada sorprendida, iba a decir algo más, pero al ver la bolsa de regalo, su garganta se puso seca.

Catra tomó asiento frente a ella.

–Quería disculparme, la noción del tiempo me falló, te juro que aun siento que el año está empezando, no es que lo haya olvidado solo yo...

Adora soltó una pequeña dulce risa que la hizo revolverse en su asiento.

–No te preocupes, conozco lo mal que se te da el tiempo, Bow me contó que te vio frente a la universidad a pesar de que era sábado –Adora intentaba contener su risa.

Catra enrojeció avergonzada, pensó que nadie la había visto.

–Como sea, aquí te traje esto –Catra puso la bolsa sobre la mesa y la empujó hasta ella.

Adora curiosa y emocionada, abrió la bolsa metió su mano y sacó el lindo peluche, no era la gran cosa a comparación de otros regalos, pero es de parte de Catra, y eso le da mucho valor.

–¡Me encanta! –Adora gritó emocionada, pero tapó su boca y enrojeció al darse cuenta de lo que acaba de hacer.

Catra aguantó la risa, mientras que las otras personas se quejaban para que hiciera silencio.

–Me encanta –dijo ahora en un susurro.

–Te invito a comer un helado, como compensación por no ser puntual –Catra propuso.

Adora solo asintió y siguió a Catra hasta una heladería cercana, amaba su nuevo peluche y la compañía de Catra, aunque sea un día tarde.

Por favor no me maten, tengo síndrome de Catra :D

Voy a dejar ahora como un quizás publique más seguido, la inspiración se vuelve escasa;;

La chica que quiere - CatradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora