La chica que quiere - Catradora

Capítulo 44

Al levantar la mirada se encontró con alguien que no esperaba ver, Doppler estaba viéndola mientras tomaba una malteada, su pelo tenía dos coletas debido al calor, y usaba una camisa blanca acompañada por una falda rosada.

–Hola –Catra solo siguió comiendo.

–Esa es una reacción que no esperaba, pensé que estabas molesta conmigo –Doppler se vio sorprendido.

–Lo estoy, pero no estoy de ánimos –Catra seguía con la mirada perdida.

–No puedo dejarte así, tengo algo de ropa de cambio conmigo.

Antes de poder responder algo, Catra ya estaba siendo arrastrada al baño más cercano, de su bolso sacó una camisa blanca similar a la que tenía puesta y unos jeans.

Catra solo aceptó y empezó a cambiarse de ropa, cuando terminó de vestirse y su ropa húmeda fue guardada en una bolsa plástica, escuchó una pequeña risa de Doppler.

–Se supone que son ajustados –Doppler comentó haciendo referencia a los jeans, que le quedaban sueltos a Catra.

–Como sea –Catra soltó un suspiro–, gracias.

–Das miedo –Doppler comentó.

–¿Ahora qué? –Catra arqueó una ceja.

–Te veo muy rara –Doppler ladeó la cabeza.

–Muchas cosas pasando –Catra murmuró.

–Bien, vamos a hablar –Doppler la arrastró fuera de los baños.

Volvieron al mismo lugar de antes donde se encontraron y tomaron asiento.

–Antes de todo me quiero disculpar contigo –Doppler dijo directo.

–¿Por lo de la playa? No es nada, solo ignóralo –Catra hizo de menos.

–No, me bloqueaste y no contestabas mis mensajes por ello, además no me voy a disculpar solo por eso, sino por todo.

–Doppler...

–Catra, déjame hablar –Doppler frunció el ceño–, lo siento por lo que te hice en la escuela, por ser tan insensible y mentir tanto.

Catra se encontraba aturdida de escucharle.

–Quiero mejorar como persona, por eso conseguí ayuda, me diagnosticaron mitomanía, o mejor conocido, soy una persona mentirosa patológica –Doppler explicó–, a pesar de que siempre supiste la clase de persona que era, me diste otra oportunidad y lo agradezco.

–Siempre sospeché que la manera en que mentías no era normal –Catra admitió.

–A pesar de mis defectos, siempre viste mis aspectos positivos por encima, muchas personas me tratan como un bicho raro y me hablan como si no fuera una persona más –Doppler rio–, pero incluso cuando estabas molesta conmigo nunca me trataste de menos.

Conociendo a Doppler y sabiendo como era su manera de mentir, Catra estaba sorprendida de que todo eso fue dicho con sinceridad.

–Te perdono, por lo menos si puedes hacerlo –Catra soltó un suspiro–, y también me disculpo si te he tratado mal, también cometo mis errores.

–Entonces... lo que dije en la playa no era verdad, solo mentí, la verdad si me gustaría saber por qué haces todo esto –Doppler señaló su ojo.

–Está bien, creo que será bueno desahogarme –Catra rio.

–Soy todo oídos –Doppler la miraba con atención.

–De niña conocí a Adora –Catra contó.

Doppler se atragantó con su propia saliva.

–Ni siquiera he empezado –Catra rio un poco.