La chica que quiere - Catradora

Capitulo 35

Catra fue arrastrada hasta un restaurante sin poder oponerse, Adora y Catra se quedaron en una mesa mientras que perfuma fue a pedir la comida, la cual acordaron que serán hamburguesas.

Sin duda Catra estaría feliz de estar así a solas con Adora, pero en esos momentos solo podía pensar en como arreglar las cosas con Entrapta, pero volvió a la realizad al escuchar a Adora aclararse la garganta.

–¿Cómo has estado? –Adora empezó una conversación por el incómodo silencio.

–Bien supongo –Catra soltó un suspiro.

–¿En serio? No te veo bien –Adora comentó esperando no molestar.

–Bueno, no estoy tan bien, hice a Entrapta enfadar, y todo es mi culpa por no poder mantener una promesa –Catra soltó.

–Entrapta no suele molestarse fácil, pero cuando lo hace da miedo –Adora comentó.

Catra solo soltó un suspiro y la mano que tenia sobre la mesa se tensó, se sentía realmente estúpida, Adora al ver a Catra tan preocupada no sabia que hacer, solo puso su mano sobre la de Catra y le dio un suave apretón.

Cuando Catra levantó la mirada vio a Adora completamente roja y abría la boca, pero las palabras no salían de esta, aun así, se veía linda así que Catra sonrió de lado.

–¡Adora pareces un tomate! ¿tienes fiebre? –Perfuma llegó preocupada con las bandejas de comida.

–Ja ja ja no –Adora rio incomoda y soltó la mano de Catra–, la mesa está al lado de la ventana y el sol me está poniendo mal.

Perfuma inmediatamente puso la comida en otra mesa y las arrastró a ambas a la otra mesa.

–Aun sigues roja –Perfuma puso una mano en su mejilla–, bebe.

Perfuma le pasó una de las bebidas y Adora tomaba de esta con vergüenza, de seguro Catra la estaba viendo como una rara, pero cuando miró de reojo a la chica frente a ella, vio a Catra luciendo una leve sonrisa mientras que comía su hamburguesa.

–¿No creen que el amor esta en el aire? –Perfuma comentó risueña.

Adora por poco y se atraganta con su bebida, mientras que Catra se mordió la lengua por accidente.

–¿Por qué lo dices? –Preguntó Adora con nerviosismo.

–Pensé que era obvio, no puedo creer que ninguna lo haya notado –Perfuma llevó sus manos a sus mejillas con pena.

Ambas voltearon a verse y solo duró unos cuantos segundos antes voltear a mirar a otro lado y siguieran comiendo.

–Está bien, se los diré –Perfuma se aclaró la garganta–, Adora, Catra.

Ambas se temían lo peor, Perfuma puso sus manos sobre la mano de cada una.

–Me gusta Scorpia –Perfuma soltó.

Adora finalmente pudo dejar de contener la respiración. Catra abrió los ojos con sorpresa.

–¿En serio? ¿desde cuándo? –Catra preguntó curiosa.

–Hace tiempo, cuando me mudé a su edificio ella me ayudó a mover las cosas, siempre a sido muy dulce y es una gran persona –Perfuma hablaba apenada pero feliz.

–Te deseó mucha suerte –Adora sonrió.

–Por eso mismo quería comentárselos, no quiero ocultar mis sentimientos para siempre –Perfuma comentó.

Catra y Adora tomaron un sorbo de sus bebidas.

–Aun así, tengo que ser paciente, está superando a alguien más, no puedo presionarla –Perfuma soltó un suspiro.