La chica que quiere - Catradora

Capitulo 33

–Catra, por favor detente –Scorpia pidió.

–No puedes obligarme –Catra dijo con hipo de por medio.

–Sabes que esto no soluciona nada –Scorpia refutó.

–Solo quería escapar... –Catra dio un sorbo a su bebida y se recostó contra la mesa.

Desde aquel mensaje que Catra recibió, empezó a pedir bebidas alcohólicas sin decir palabra alguna, solo hasta que finalmente borracha empezó a hablar.

–Catra... –Scorpia no sabia que más hacer para animarla.

–... de mi pasado, dejarlo atrás donde debe estar, ¿por qué tienen que encontrarme? ¿no pueden solo dejarme en paz? –Catra apretó con fuerza el vaso en su mano.

–¿Hay algo que no me has contado? Puedes confiar en mi –Scorpia sonrió intentando reconfortarla.

–No hecho nada más que huir toda mi vida... y cuando pensé que podía empezar una nueva vida por mi cuenta, vuelven a aparecer –Catra volvió a hipar.

–No estás sola Catra, me tienes a mi y Entrapta, somos tus amigas y puedes confiar en nosotras –Scorpia abrazó a Catra.

Catra apoyó su cabeza en el hombro de Scorpia, y acercó el vaso en su mano a su boca para dar otor trago, pero Scorpia la detuvo, Catra odiaba tener que ser vista así, pero estaba pasando mucha presión, y todo explotó cuando vio un mensaje de la que considera su madre, Light Spinner, o más conocida como Shadow Weaver.

En sí no dijo nada malo, solo fue la invitación junto a un corto mensaje. "Quiero verte". Catra pensó que dejó todo en el pasado al empezar a vivir por su cuenta junto a Entrapta, pero la encontraron otra vez, uno de ellos por interés, y no tiene ni idea de las intenciones de Weaver.

Antes de todo esto Catra tuvo una señal de que no podía ocultarse del pasado, Hordeano no fue el primero que la encontró, fue alguien más, que se prometió odiar y lo hizo, pero eso cambió con el tiempo y ahora sus sentimientos hacia esa persona son todo lo contrario al odio.

Scorpia evitó que Catra siguiera bebiendo, pagó las bebidas y ayudo a caminar a Catra, pero era como tratar con una gelatina moviéndose de lado a lado si parar, cuando llegó una adormilada Entrapta abrió la puerta y se despertó por completo al ver a Catra en ese estado.

–¿Por qué se puso así? –Entrapta preguntó ayudando a cargar a Catra.

–No me quiso decir... mañana vendré a ver como sigue –Scorpia comentó.

Entrapta asintió y de inmediato recordó algo importante.

–¡Catra despierta! –Entrapta empezó a sacudir a la dormida Catra.

Catra poco a poco fue recuperando la conciencia, e inmediatamente fue corriendo al baño, donde pudo vomitar a causa de las sacudidas de Entrapta.

Después Catra salió del baño, Scorpia ya se había ido y Entrapta estaba cruzada de brazos, mirándola molesta y con un puchero.

–¿Qué sucede...? –Catra preguntó.

–Primero que todo, quítate el lente de contacto, sabes que puede ser peligroso –Entrapta ordenó.

Eran muy contadas las veces que veía a Entrapta así de seria, volvió al baño y puso su lente en la caja, después volvió a donde estaba Entrapta aun molesta.

–¿Por qué bebiste? –Entrapta preguntó molesta.

–No quiero hablar de eso ahora –Catra contestó frustrada.

–Lo prometiste... –Entrapta murmuró.

–No te escuché bien –Catra frotó un ojo con cansancio.

–Hablaremos de esto mañana, ve a dormir –Entrapta se dio la vuelta y fue a su cuarto.

Catra soltó un suspiro, fue a su cuarto e hizo lo que Entrapta dijo, y al día siguiente despertó con dolor de cabeza, el cual Entrapta trató con sus remedios caseros tóxicos, lo cual fue efectivo, exceptuando el hecho que pasó un largo tiempo en el baño.

Scorpia asistió al gimnasio, donde se reunió con Huntara y Adora, durante el calentamiento aprovechó para escribirle a Entrapta para preguntar el estado de Catra y entró en pánico cuando leyó "creo que está apagada" y un "¿hay una manera de reiniciarla?".

–Me iré un momento a hacer una llamada –Scorpia se ausentó rápidamente.

Huntara y Adora vieron con confusión a lo lejos mientras que Scorpia le gritaba al teléfono. Adora llamó la atención de Huntara con una tos falsa y frunció el ceño cuando vio los ojos de cordero de Adora.

–¿Ahora que quieres? –Huntara preguntó.

–Bueno, es que quería pedirte algunos consejos... –Adora no dejaba los ojos de súplica.

–¿Concejos de qué? –Huntara preguntó rendida.

–Quería saber como fue que... ya sabes... ¿conseguiste novia? –Adora sonrió.

–¿Quieres aprender a coquetear? –Scorpia levantó una ceja.

Adora solo asintió.

–Cuando fuimos de viaje, Catra me dijo que yo le gusto, pero después intentó negarlo así que quiero conquistarla por completo –Adora puso sus manos en su cintura.

–Por qué no solo... Ya sabes ¿te confiesas? –Huntara dijo con obviedad.

–Pero existe la posibilidad de que Catra solo este confundida, así que tengo que ir por lo seguro –Adora dijo con total confianza.

–Está bien... –Huntara soltó un largo suspiro.

–¡Muchas gra...! –Adora no pudo terminar.

–Solo con una condición –Huntara levantó la manga de su ropa por encima de su brazo y lo flexionó–, cuando estés así te ayudaré.

–Pero... –Adora de nuevo fue interrumpida.

–Es esto o nada –Huntara sopló el mechón sobre su rostro–, qué esperas, los músculos no se logran solos.

Adora asintió y salió corriendo, Scorpia volvió y vio a Adora peleando con una pequeña pesa, mientras que Huntara se reía al verla.

–¿Todo está bien...? –Huntara preguntó.

–Sí, por suerte Catra solo se estaba haciendo la muerta para no tener que tomar más de los remedios de Entrapta –Scorpia soltó un suspiro.

–¿Crees que los idiotas se atraen? –Huntara preguntó.

–No lo sé, ¿por qué preguntas? –Scorpia preguntó curiosa.

–Solo curiosidad –Huntara dijo viendo a Adora levantar su botella de agua en lugar de una pesa.

Mis disculpas, otra vez :')

Los plazos de los trabajos que tengo que entregar me están enloqueciendo y casi no tengo tiempo, aun no puedo creer que sea agosto, el tiempo se me va muy mal así que me disculpo otra vez ;;

Quizás cuando termine con mis trabajos escriba un poco más seguido, espero que se estén cuidando mucho☆