3ra Temp. TERMINADA Me enamore de un criminal Jungkook & tú

Capítulo 18. • 4 Temporada

Recibí un disparo, llevé mis manos al estomago. Comenzaba a sangrar, me tiré al suelo. Estaba en medio de un fuego cruzado. Intentaba aplastar mi herida con las dos manos pero me era inútil, no tenía la fuerza suficiente además de que comencé a temblar.

Yuna me levantó de un brazo bruscamente, solo sentía como los disparos pasaban cerca de nosotras y quedaban en la pared.

Me aventó en el pasillo ocasionandome más dolor.

¿Me dirás donde estan mis sobrinos? - Se acercó amenazantemente.

¡Jodete! - Le grite en la cara pero solo gané que me levantara y me aventara contra el barandal que daba hacía las escaleras.

No eran muchos pisos podría sobrevivir a una caída así, tontamente pensé mientras Yuna me gritaba en mi cara.

Me sostenía con enojo de mi ropa haciendome cada vez más hacía el "precipicio".

Me la quité de encima con un puñetazo en su mejilla que rapidamente se puso en color rojo.

Tomé un florero vacío que estaba en el pasillo y le golpeé la cabeza con éste, se agachó llevandose un gran dolor.

Me acerqué a ella como pude y le di otro puñetazo en la mejilla tumbandola por completo. Me senté sobre sus pechos teníendo sus brazos debajo de mis piernas logrando quitarle la pistola. Me levanté para vaciar el cartucho y luego aventarla pero Yuna se me avalanzó haciendo que cayeramos por las escaleras en bola. Sintiendo como me desgarraba y los golpes que recibía mientras caía por las escaleras.

Me levanté lo más rápido que pude.

Tomé aire y Yuna sacó su navaja. Esta tipa si que me quería matar.

Vamos Yuna, si que no sabes pelear limpio.- Me puse en defensa como me habían enseñado los guardespaldas.

Se me aventó con el cuchillo en lo alto de su barbilla, logró acorralarme a la pared. Noté que los disparos pararon eso me alivió aunque no tardarían en llegar las policias.

No vivía en una residencia, tenía vecinos y locales al rededor que se alteraron con los ruidos teníamos por lo menos 10 minutos máximo.

Estaba llevando la navaja hacia mi cuello sentía como en un descuido de mis manos sudorosas podría perder la vida. Nuestras manos temblaban y justo en el centro de nuestros cuerpos.

Tomé aire y la empujé dandole un golpe en su abdomen bajo con mis dos piernas logrando hacer una separación considerable entre nosotras. Yuna clavó la navaja en la pared y yo caía golpeandome la cabeza con un mueble que estaba ahí, ahora había tomado ventaja así que la tome de su abdomen y la llevé casi corriendo hasta donde una pequeña ventana que daba a un cuarto de lavado.

Golpeando su cabeza ahí y dejandola inconsiente. Me tiré al suelo y trataba de recuperar el aire perdido.

Toma.- El guardespaldas me dió su cinturon.

Me lo puse lo mas apretado que podía y me ayudó a levantarme mientras que los demás bajan arrastras a los chicos.

Los metieron en el auto a todos y nos fuimos rapidamente.

No me toques.- Señalé a un guardespaldas

Te vas a desangrar si no te curo.- Me quitó la camisa.

Me giró y quedé frente a frente a los chicos, estaban atados a un tubo de metal como los de ballet.

Jungkook tenía un rasguño en la mejilla, no pudieron con él. Uno de los mios acabo bastante mal por culpa de Jungkook.

Me cubrí mis pechos, aunque tuviera sostén sentía incomoda la situación.

Era casi imposible evadir la mirada de Jungkook.

Tienes orificio de salida, es buena noticia.- Me giró de nuevo. - Súbete.

Después de que me hiciera la cirugía un poco higienica nos reunimos para dar el siguiente paso.

Saca el mapa.- Dije con esfuerzos.

No deberías estar descansando _(TN).- me habló fuerte haciendo que su voz resonara en todo el lugar.

Solo lo ignore.

Ahora tienes estos lugares.- Me señalaron 5 más.

Suspiré rascandome la cabeza, esto era un puto lío.

O puedes venir con nosotros.- Habló uno de ellos.

No.- Dije rapidamente.- Hagamos lo último y nos vamos de aquí.

Me tendió un celular y llamé...

Miré a Jungkook.

Espero que ya no te den ganas de buscarme desde ahora en adelante.- Le dije a Jungkook.

Bueno.- escuché la voz de mi padre.

Por qué los dejaste venir solos, estas demente.- Sonreí mientras miraba a Yuna.

Malas noticias _(TN), te tengo en la mira.- Alcé mi vista y fui hasta la ventana, limpié la ventana sucia con mi mano pero no habia nadie.

Te tengo.- Empezó a reirse. - Sabes que iremos tras de ti después de lo que hiciste.

No podrán dar conmigo esta vez.- Dije amenazante. - Ya tienes mi ubicación no hace falta decirte que te muevas o tus muchachos moriran de hambre.

No hagas esto más complicado. - Me dijo en tono serio.

Ya está hecho, hasta nunca.- Colgué antes de que pudiera decir algo.

Si fuera ustedes dejaría esto así, tomaba mis cosas y me iba lejos.- Les decía a los chicos mientras tiraba una llave frente a ellos un poco lejos.

La que huye es alguien más.- Me contestó Nam.

Nunca entenderán.- Negué con la cabeza ofendida, me sentía incompredida.

Buena suerte.- Les dije y caminé hacia la salida junto con los guardespaldas.

Buena suerte tu perra, te mataré.- Me detuve en seco.

No tenemos tiempo, es una trampa para perder tiempo.- Me dijo uno de los guardespaldas.

Saqué mi arma de su estuche y disparé.

¡Vuelve a decirlo!- La bala quedó justo arriba del tubo de metal.

Tras salir de ahí me reuní con mis hijos y tomamos camino hacia nuestra nueva y definitiva casa. Creo que eso fue una gran advertencia para que ya no me buscaran.