3ra Temp. TERMINADA Me enamore de un criminal Jungkook & tú

Capítulo 15. • 4 Temporada

No podía estar de pie, me puse de rodillas dejando que cayeran gotas, gotas, y gotas en mi espalda...

Empecé a rasguñar mis brazos, hombros, bajé por mis pechos mientras jadeaba y mi respiración se agitaba casa vez más, seguí rasguñando por mis costillas y saltando hasta mis muslos sin hacerme más daño a la herida que tenía en mi abdomen.

Descargué toda mi furia en mis muslos, hasta que llamaron a la puerta.

¿Te encuentras bien? - Escuché la voz de Mark.

Me levanté y miré la puerta que la tenía a menos de un metro de mi lado derecho.

Sal pronto, no hay suficiente agua para todos, ¿de acuerdo? - Habló mark y después escuché como se alejaba.

Salí de bañarme con solo una toalla enredada en mi cuerpo que apenas me cubría los muslos y mis pechos. Dejaba poco a la imaginación.

Noté las miradas de todos en mí.

Por qué estás vestida así parada a mitad del cuarto.- Me llamó la atención Jungkook.

Hueles mal.- Dije mientras me alejaba de él.

Escuché una risa detrás de mi. Fue mark.

Tú olías peor.- Me contestó serio y tomó mi brazo.

Tienes un cuerpo precioso pero no puedes estar modelando, esto es solo para mí. - Con sus dos manos apretó mi cintura mientras me empujaba para caminar.

Con solo una mano quité su mano de mi cintura... Él entendió y quitó la otra.

Ven vamos a ver tu herida, sangra de nuevo.- Tomó mi brazo mark.

No tengo ropa abajo.- Le miré.

Cámbiate, anda.- Me señaló la ropa que estaba en la cama.

¿Aquí? - Susurré.

Sí.- Sonrió.

Vamos chicos todos darse una vuelta para que la señorita Jung...- Lo miré deprisa con el ceño fruncido. No terminó la oración.

No soy Jung...- Susurré mirando a Müller.

Müller intercambió mirada conmigo y se giró.

Derramé un gota de lágrimas y quité la toalla de mi cuerpo. Me quejé por qué la toalla se empezaba a adherirse a la herida.

Me senté en la cama.

Listo? - Giró su cabeza.

Asentí con la cabeza.

Recuestate.- Me dijo con una sonrisa.- Parece superficial, solo será cuestión de unas puntadas y ya está.- Me decía mientras acercaba un botiquín.

Levanta tu camisa linda.- Me dijo mientras se colocaba guantes de látex.

Me quedé con las manos en mi abdomen.

Que pasa, levanta tu camisa.- Me miró furioso.

Negué con la cabeza y levanté lentamente mi torso.

Te dije que te levantes la camisa, acaso quieres morir desangrada.- Gritó haciendo que me encogiera y retrocediera en la cama.

Vamos, lo haré yo.- Intervino Jin.

Enterraba mis uñas en mis muslos, sentia el ardor y como mi respiración se agitaba.

Tranquila.- Sonrió Jin.- Lo haremos a tu tiempo, con calma que aquí no hay prisa.

Se me acercó pero mi instinto en ese momento era hacerle daño a quien se me acercara. Sin pensarlo le di en la cara con mi puño completamente cerrado, haciendo que perdiera el equilibrio.