Bajé la maleta y saqué mi bolso, se me olvidó eso. Saqué un libro y comencé a verlo, observaba a todas las personas que estaban ahí con total discresión. Minutos después llegó mi bebida, la tomé con calma, pronto llegaría al segundo paso.
La terminé y tomé el bolso, miré a mi lado, nadie me observaba. Me levanté y fuí al baño. Me cambié por otro suéter blanco, falda negra, botas altas y una bolsa cruzada era algo pequeña. Recogí mi cabello y lo ordené poniéndome la peluca por cierto bastante rápido tomando en cuenta los nervios que tenía.
Abandoné el bolso ahí sin antes sacar los documentos que me dió Nam. Me acomodé el arma en mi falda. Abrí con cuidado y fuí al lado contrario. Cuando me giré ví que un hombre joven me miraba mientras bebía.
Me giré y traté de relajarme, la falda me quedaba un poco corta, hace tiempo que no usaba prendas tan cortas. Me senté en el otro lugar, para mí sorpresa tenía compañía. Era un anciano. Le devolví la sonrisa. Llegué a tiempo estaban a punto de recoger los boletos. Le tendí el mío y se fue.
Cuando llegamos baje rápido y caminé hacia una cabina de boletos.
Me permite su identificación.- Me dijo la señora de cabello marrón.
La busqué y la entregué, estaba mirándola fijamente hasta que me miró de nuevo. Bajó su mirada y me dió las cosas aventando mi boleto.
Jodete.- Le dije y me fui.Subí al tren era totalmente distinto. Me recordaron a los trenes de corea. Me senté y crucé mis piernas, peiné mi cabello. Alcé la mirada y un hombre me veía, era atractivo no lo voy a negar. No recordaba que aún seguía teniendo un buen cuerpo, todo esto me hizo olvidar lo que era, me sonrió y yo le sonreí un poco.
Cuando era hora de bajar el hombre se acercó a mí.
Quieres ir a tomar un café ?- Comenzó a caminar a mi lado.
Tengo prisa.- Caminé rápido dejándolo atrás.
Caminé unas cuadras hasta llegar al aeropuerto, saqué mi gorra y fuí a comprar un snack.
Entré al baño y fui hasta el último, me arrodillé y encontré en la ventilación el auricular que tenía que ponerme. Lo prendí y me lo coloqué, de repente escuché una voz familiar
Hola _(TN).- Saludó feliz hope.
Seguí caminando hasta llegar a unas sillas un poco aislado, comencé a hablar con j hope.
Y Jungkook?- Pregunté sin saludar.
En cinco necesitas abordar, te lo explicaron todo ? - Evadió mi pregunta.
Sino respondes, no subo. - Lo amenacé.
Sino subes no sabrás de tu familia y serás arrestada.- Lo escuché como si estuviera en mi contra. - Necesito que lo hagas, puedes hacerlo verdad. -
Si lo puedo hacer no soy idiota.- Tenía que ir ya rápido.
Se escuchaban más voces en el auricular pero no podía identificar quién era.
Me senté en una fila de sillas, veía a los aviones. Habían varias aerolíneas pero ninguna conocida, alguien se sentó a mi lado. Volteé y mis ojos se encontraron con una persona bastante conocida.
Falta poco tiempo.- Dijo abriendo un periódico.
Qué haces aquí.- Lo miré, tenía un aspecto distinto, hace mucho que no nos veíamos.
De pronto escuché la voz de j-hope.
Te dejaré un momento, ya está Kris.
Enseguida escuché una interferencia y un silencio.Ten.- Me entregó un boleto, íbamos hacia Japón. - Por que a Japón?
Caminamos hacia hacia la entrada.
Ya lo verás _(TN) me miró de arriba hacia abajo.- Sigues igual de bien.- Sonrió.
Cállate imbécil. - Rodeé los ojos.
Estábamos a punto de abordar, primero fui yo quien entregó su pasaporte.
Se tardaron un poco más, me miraron con el ceño fruncido.
A qué va a Japón señorita?- Preguntó
Vamos de vacaciones - Sonreí.
Es nuestra luna de miel.- Intervino Kris.
Nos miró de nuevo y dijo.
Es muy raro que no tengan anillos de casados.- Miró nuestras manos.
Preferimos dejarlo en casa, los dos somos muy distraídos.- Dije riendo un poco.
Adelante .- Me devolvió de nuevo el pasaporte.El viaje fue corto, hasta ese momento sabía que había estado en Vietnam no será largo el trayecto.
Cuando llegamos estaba el atardecer, tomamos las maletas y fuimos al baño.
De nuevo volvió a encenderse el auricular.
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3ra Temp. TERMINADA Me enamore de un criminal Jungkook & tú
Fiksi PenggemarLa vida es como una montaña rusa que sube y baja con vueltas inesperadas, cuando disfrutas estar en la cima de todo siempre habrá alguien que se ocupe que vayas en picada hacía abajo. Después de mi secuestro surgieron problemas, al paso del tiempo...