Capítulo Tres: Mon Cheri.Siendo ya jueves, y habiendo obtenido absolutamente nada en esa semana, siente su cabeza doler tras ver a la pelirroja caminando a su mesa para almorzar, siendo rodeada por Thor y todos sus amigos.
No sabía qué hacer en ese punto; todas sus opciones se habían agotado junto a su paciencia. Sólo le quedaba improvisar.
Va pasando por la cafeteria, cuidando que nadie lo viera. Justamente a esa hora tenía que estar tomando un examen de economía.
Ella lo ve desde lejos y suspira con cansancio. ¿Se tendría que acostumbrar a esto por el resto de lo que quedaba de la secundaria?
—Hey, Nat— habla con una sonrisa el castaño. Se apoya de la pared y la mira.
—Sólo mis amigos me llaman así— responde w un sorbo a su botella de agua.
—¿Tiene algo de malo?
—Tú no eres mi amigo— levanta los ojos y lo mira con frialdad.
—Uh, eso sí que me dolió— se lleva una mano al pecho dramáticamente—. Qué bueno que me estoy empeñando tanto en serlo— enarca una ceja y la ve sonreír por primera vez desde que había iniciado contacto con ella.
Se acerca más a él con una extraña sonrisa plantada en su rostro. Rogers no puede estar más a gusto.
De un momento a otro ella lo toma del cuello de la camisa y sus rostros están peligrosamente cerca.
—¿Qué quieres de mí?— dice en voz lenta y suave, sus labios a centímetros de los de él.
Todo el mundo en la cafeteria cayó en silencio, queriendo apreciar aquella extraña interacción.
Steve ríe nervioso. Eso no se lo esperaba.
Se tomó unos segundos para apreciar la cercanía que tenía con la muchacha. Sus labios estaban tintados finalmente de rosa y sus ojos se veían particularmente verdes. También olía a rosas.
—¿Me podrías dejar sola?— dice y lo suelta, volviendo a su bandeja de comida—. Además, ¿no se supone que tienes clase ahora?— señala al frente y Steve comienza a sudar; su profesora lo veía de lejos con los brazos cruzados—. Te recomiendo que corras.
Antes de irse, y sin ella darse cuenta, toma su celular de la mesa y se echa a correr por el pasillo.
Ocultado en el baño y luego de normalizar su respiración, enciende el celular y ve que está asegurado con clave. No esperaba nada menos.
Ve también el fondo de pantalla rosa que tiene, diciendo 'Mon Cheri'. Sonríe. A la nerd le gusta el francés.
Pulsando otro botón entra a su identificación de emergencia médica y comienza a revisar.
—¿Natasha mide cinco con dos? Dios, me ha tocado un midget— ríe para sus adentros. Al pasar por sus contactos de emergencia ve que tiene listados a sus padres y a su hermano. ¿Natasha tenía un hermano? ¿Por qué se enteraba ahora de esto?
Continua bajando y se encuentra con su dirección. Esto sí que era bueno. Saca un pedazo de papel y con rapidez la escribe, sonriendo con picardía.
—Te tengo.
A la hora de la salida ya sabía exactamente dónde encontrarla.
Se acerca por su costado y le muestra su celular, ella suspira.
—Imaginé que fuiste tú— niega con la cabeza y toma su teléfono, guardándolo en su bolso.
—Nunca pensé que eras así— dice de repente—. Fue emocionante ver como me tomabas de la camisa y te acercabas tanto a mí— intenta hacer lo mismo, acercándose a ella pero voltea el rostro—. ¿Acaso pensabas besarme frente a tus amigos?— una sonrisa burlona se hizo presente en sus labios.