Capítulo I: In vino veritas.Luego de luchar con el sistema de seguridad de la puerta finalmente se encontraba dentro.
Se quedó un momento allí, admirando con detalle el lugar que Tony había elegido esta vez, y soltó un suspiro que no sabía que estaba guardando cuando cerró la puerta. Puso todas las bolsas que llevaba en la mesa, deteniéndose a mitad de la sala para arreglar sus pensamientos.
The Sirens volverían a reunirse luego de varios años sin verse, y si no fuese por su cercanía a Darcy, en verdad no supiera de ninguno de sus miembros.
Trata de respirar profundo y actuar como el líder; su equipo lo necesitaría para esta misión y no quería que sentimientos de culpa anduviesen en su cabeza mientras trabajaban.
Decide arreglar la cocina, sabiendo que a Thor no le agradaba el desorden, pero un estruendo proveniente de la puerta principal hizo retumbar las paredes. Cuando salió, ve a un molesto Thor gritándole a Tony.
—¡Te dije que sería una mala idea dejarte conducir en tu estado!— el castaño, por alguna razón, estaba acostado en la calle, sosteniendo una pequeña maleta Gucci de mano.
—Voz interna, Thor. No estás en los desiertos de Australia.
El rubio aprieta los puños y hace un puchero, su cara tornándose feliz cuando ve su amigo.
—¡Compañero! ¡Qué gusto es verte otra vez!— camina hasta Steve, y lo abraza con fuerza. Cuando se separa lo mira directo a los ojos—. Señor Rogers, estoy listo para defender mi honor como conductor de The Sirens una vez más— extiende su mano y la estrecha con la del hombre.
—Seguro que sí, Thor. No sería lo mismo sin ti.
—Eso lo dudo. Casi morimos por él justo ahora— Stark aparece detrás arreglando sus gafas de sol.
—Creo que Ricky Ricón aquí sigue ebrio— palmea con fuerza su hombro y el hombre se queja—. Si me disculpan, tengo que comenzar a preparar los snacks, pienso que eso ayudará— con una sonrisa camina directo a la cocina y saca de una maleta un delantal azul cielo, amarándolo a su cintura y tomando un cuchillo.
—Stark.
—Rogers.
Steve saca su mano al frente y el mayor la estrecha.
—Agradezco que estés aquí— habla con honestidad.
—Mierda, esta sí que será una mala misión si comenzamos de esta manera— hace una mueca y antes de que su compañero pueda responder, ya se encontraba caminando hasta el sofá, sus maletas siendo arrastradas detrás—. Hey Point Break, prepárame un Bloody Mary ya que estás allí— Tony se tira en el sofá y pone una almohada sobre su cabeza.
—¿Sabes cuándo vendrá Darce?— le señala el rubio, ofreciéndole un vaso cuando comenzaba a mezclar el jugo de tomate que no sabía que tenían, y él niega, tratando de no vomitar por el olor.
—No, no lo sé. Pero supongo que lo sabremos pronto; necesita el código para entrar.
—¿Y ya podemos saber de qué se trata esto? ¿O nos dejarás con la duda?— toma asiento correctamente el castaño cuando Thor deja el cocktail en su mano.
—Esperaré a que todos estén presentes para darles información— asiente con la cabeza y va al sofá.
—Esto no será nada bueno entonces— dice el conductor, el cual es considerado como uno de los más alegres y positivos del grupo. Steve niega con la cabeza.