-One Shots 'Romanogers'+-

Dra. R

Capítulo II "'This Is a Love Story" parte II

El olor punzante a detergente que persistía en el aire le decía que había llegado muy temprano esa mañana.

El vestíbulo estaba casi vacío a las 7:30, el piso brillante y apenas seco luego de que el personal de limpieza terminara su labor minutos antes. El aroma químico se metió entre su nariz, directo a su estómago y casi le hace tener arcadas. Casi. Estaba entrenada.

Extrañamente, el hedor de carne descomponiéndose, sangre, fluidos corporales, era nada para ella. Chanel número 5, Pine Sol, la solución de limpieza que la Señora Lewitts insistía en usar para desinfectar el edificio y la morgue era suficiente para hacer su estómago revolcarse desagradablemente.

Aquellas pocas horas que consiguió dormir se mantiene pensando en cómo abordar "la situación" en su trabajo. La situación siendo algún otro médico forense se consideraba un mejor ajuste para el caso que ella. Y ella estaba segura en dejar saber a sus superiores este grabe error.

Se levanta esa mañana con un propósito en mente, y se viste con un fino vestido púrpura que la hace ver como si estuviese a cargo, porque lo estaba, y deja su perfectamente ondulando cabello rubio suelto y brillante para que todos vean.

Los pocos agentes y secretarios en el vestíbulo todos tenían sus ojos puestos en ella el segundo que la puerta se había abierto. Ella no era extraña a las miradas de otras personas; era llamada la reina de la moda por la media por una razón, pero nadie se atrevía a decir una palabra. Romanoff también era llamanda la Reina de la Muerte.

El Agente esperando por el elevador toma una mirada a ella, asiente la cabeza con cuidado, y extiende su brazo cuando las puertas se abren. Camina dentro sola, una sonrisa apretada en sus labios mientras las puertas se cierran.

Entra al quinto piso e inmediatamente camina hasta la oficina de Veronica Kang, justo en el medio de la sala. La mujer estaba a punto de tomar asiento en su silla de cuero, una taza humeante en mano, cuando ve a su Jefa de Medicina Forense parada en la puerta.

—Doctora R, buen día. Qué bien verte aquí tan temprano.

—Me gustaría saber si el Gobernador a decidido a un MF— no hace ningún intento en un "hola" o "buenos días". Estaba allí por una razón. No tiempo que perder.

Escucha a su jefa suspirar audiblemente. Espera con paciencia a que explicara qué estaba sucediendo.

—El Señor Douglass ha tomado una decisión, sí. Otro doctor se nos unirá más tarde en el día— toma un delicado sorbo de su taza y se enfoca en su trabajadora.

—¿Cuál es su nombre?

—Me encantaría decírtelo, créeme, pero no lo sé.

—¿No lo sabes? ¿Cómo es eso posible? Eres la jefa.

—Oh, Natasha— deja su taza en su escritorio, sus manos uniéndose—. Espero que algún día te des cuenta de que en los trabajo gubernamentales los rangos son muy importantes, y personas como tú y yo siempre llegaremos de último.

—No entiendo porqué— niega con la cabeza, su cabello moviéndose elegantemente—. ¿Podrías dejarme saber cuándo llegará el nuevo doctor?

—Claro, eso haré. Mas tarde recibiré más información y nos reuniremos. Hasta entonces, ten un buen día.

Con esas palabras entiende que la conversación ha terminado, y no pierde más tiempo quejándose en la oficina de la Directora; en vez se encamina hasta su propia oficina en el sótano.