SEÑORITA [Double S #1]

# 6

Cuando despertó al día siguiente, sentía su sexo pegajoso, no podría decir la cuenta exacta de las veces en las cuales practico el sexo lésbico con Lila y Wendy, de solo acordarse de sus caricias, besos y demás cosas, se comenzaría a mojar nuevamente, es por eso que se levantó y se fue a duchar, dejar que el agua fría recorriera su cuerpo era la mejor manera de empezar el día... Al culminar, se vistió para poder salir a comprar la despensa; Al llegar a esta, saco su lista y busco un carrito. Camino casi todo el supermercado en busca de sus alimentos como era costumbre, pero no encontraba sus papas fritas favoritas, los empleados le decían que estaba en un lugar pero cuando iba, no estaban, todos le decían una ubicación errada, y estaba muy cansada de caminar de allá para acá, es por eso que decidió pagar. Se dirigió a la caja y espero en la fila a que llegara su turno pero una persona logra darle con su carrito.

__ Dios... Casi me rompe la espalda –comento frunciendo su ceño para girarse-

__ Lo sien... ¿señorita Martina? –pregunto-

__ ¿Profesor? –estaba sorprendida-

__ Disculpa por casi romperte la espalda –dijo en broma, ella estaba avergonzada-

__ N-no, no quise decir eso, pues yo...

__ Respira un poco... -ella lo hizo- ¿mejor?

__ Sí, lo siento.

__ ¿vives por aquí?

__ Si, exactamente al cruzar, ¿y usted?

__ Por aquí viven mis padres y vine a visitarlos, yo vivo algo lejos de este lugar.

__ Comprendo.

__ Sí...

Ella se giró para poder iniciar a colocar sus cosas para pagarlas, pero sentía la mirada de Fernando en ella, no sabía si era su imaginación o realmente lo era, pero lo que era cierto es que alguien la estaba observando. Mientras que Fernando intentaba disimular, desde esa vez que hizo el recorrido con Martina, no había dejado de pensar en ella, incluso... Lograba colarse en sus sueños. No sabía cuánto tiempo estuvo ido en sus pensamientos, y una señora logra llamar su atención, palmeando su hombro.

__ Hijo, es tu turno...

__ Oh, sí, claro... Disculpe –comenzó a colocar sus cosas y observar el lugar pero Martina ya no estaba-

La chica había salido como una bala del supermercado, su corazón quería salir de su pecho, pero el sonido de un claxon la hace girar hacia la autopista.

__ ¿compraste suficiente?

__ Para ti, no.

__ No seas mala, hermanita... -comento Lander-

__ ¿Cómo lograste verme?

__ Esa ropa espantosa, solamente la usas tú...

__ Imbécil, porque no mejor, te bajas y ¿me ayudas?

Su hermano mayor se bajó y se encamino hacia ella para ayudarla pero no sin antes plantarle un gran beso en la mejilla y abrazarla.

__ Te amo, rarita.

Pero en ese momento, Fernando venia saliendo, apretó sus puños al ver tal escena, se quedó un momento observándolo para que ella supiera que él la estaba viendo pero... Ella ni siquiera le prestó atención, simplemente se subió al auto de aquel chico y se fue... Fernando todo cabreado, subió a su auto, golpeo el volante dos veces y se dirigió a casa de sus padres, no sin antes enviarle un mensaje a unas de sus chicas para que lo esperara en su hogar a las 20:30h... Seguidamente, Lander bromeaba con su hermana...

__ Dime, ¿Cuándo harás un cambio de look?

__ Cuando me prestes dinero.

__ Si fueras mi verdadera hermana, lo haría.

__ Eso me duele, ¿sabes?

__ Sorry, belleza-Los dos rieron y siguieron la vía. Cuando llegaron, este la ayudo a bajar las cosas y la subieron a su apartamento- vengo ahora...

El chico volvió a bajar, Martina pensó que su hermanastro se había ido, así que decidió ordenar todo lo que había comprado en la nevera, pero cuando la puerta se vuelve a abrir, deja ver al ya nombrado con un gran bolso.

__ ¿Qué significa esto?

__ Pasare unos días con mi fea hermanastra.

__ No.

__ Sí.

__ No.

__ Sí.

__ ¡Lander!

__ Discutí con mi novia, lo siento...

__ ¿Por qué no me avisaste?

__ Iba a hacerlo, pero... -se encogió de hombros-

__ Harás todo lo que yo te pida que hagas sin refunfuñar ni decir blasfemia, ¿hecho? –Estiro su mano-

__ Uy... -suspiro y estrecho su mano- Hecho.