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Por otra parte, Arti estaba atenta a cada cosa que le explicaba Fernando, entendiendo así en su totalidad.

__ Eres muy lista. –confesó al revisar el ejercicio que le había colocado-

__ No, quizás tú seas un excelente profesor.

__ Estamos en un cambio equitativo, señorita mía.

__ ¿Sabes?, ahora si me gusta que me digas señorita. –Confesó- suena demasiado sexy, mucho más viniendo de ti.

__ Eso me agrada –admitió con una sonrisa-

__ Fer, te quiero. –dijo después de un rato de observarlo-

__ Yo también te quiero, mucho más de lo que imaginas y de lo que pude imaginar... -acaricio su rostro y volvió a tomar su libreta para escribir en la parte detrás de esta- ¿Andreina alguna vez les comento sobre La Ecuación de Dirac?

__ No, ¿cuál es esa ecuación? –Pregunto curiosa- nunca había oído de ella.

__ Pues la Ecuación de Dirac dicen que es la más bonita de toda la física, me explico; esta ecuación habla sobre el fenómeno del entrelazamiento cuántico, que afirma que "si dos sistemas interaccionan entre ellos durante cierto periodo de tiempo y luego se separan, podemos describirlos como dos sistemas distintos, pero de una forma sutil se vuelven un sistema único. Lo que le ocurre a uno sigue afectando al otro, incluso a distancia de kilómetros o años luz". –Arti estaba absorta en todo lo que su novio le decía- Curiosamente señorita mía, es lo mismo que ocurre entre dos personas cuando les une un vínculo que solo los seres vivos pueden experimentar, porque aún se desconoce cómo actúa esta relación...

__ ¿qué relación, cariño? –pregunto después de todo-

__ Esa a la que nosotros le llamamos, amor.

__ Ahora comprendo porque se dice que es la ecuación más bonita de toda la física y me parece muy interesante –confesó- buscare sobre ello –tomo su teléfono para comenzar con su investigación, siendo observada por su hombre quien con una sonrisa, se dirigió a su libreta para comenzar a escribir algo, esta después de un momento guardo, una imagen que le llamo mucho la atención para dirigir su vista a Fernando- ¿Qué haces?

__ Estaba escribiendo dicha ecuación. Quisiera que la tuvieras presente siempre, porque exactamente esto, es lo que me pasa cuando estoy contigo. Estoy seguro que si alguna vez llegamos a finalizar lo que tenemos, lo que te ocurra a ti, me seguirá afectando como si estuviese a tu lado –admitió y luego negó entre risas para sentarse mejor y observarla fijamente- ¿Cómo te has podido adentrar tanto en mi corazón, Martina?, dame una buena respuesta a esta gran incógnita que tengo desde que te conocí.

__ Quisiera saberla pero lastimosamente, tengo la misma incógnita sobre ti.

Martina desvió su mirar para observar su cuaderno, pudiendo así notar la formula en esta (∂ + m) ψ = 0. Estuvo unos momentos entretenida viendo aquel escrito que su novio había colocado en su libreta y no dudo en sonreír.

__ ¿Qué sucede? –Pregunto de igual manera-

__ Creo que me tatuare lo que has dicho.

__ ¿Qué cosa? –estaba confundido, pero ella no respondió, sino que busco algo en su teléfono para mostrárselo-

En ese momento pudo ver un tatuaje sobre la Ecuación de Dirac en el antebrazo con un corpúsculo en ella. Sonriendo por la locura que pensaba hacer su mujer, asintió.

__ ¿te gustan los tatuajes?, porque de no ser así, tendrás que aguantarme con eso en mi brazo.

__ Si me gustan y... Yo también quisiera tenerlo.

SEÑORITA [Double S #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora