Subiendo a su moto, Martina emprendió su camino a casa de su padre, ya se había acostumbrado a manejar con la mano derecha de tal forma, así que llegando a su máxima velocidad en la Yamaha, llego en cuestión de minutos, aparcando está en el porche, saludo a las personas que ayudaban en casa y se adentró esta, de solo hacerlo, pudo sentir el ambiente tenso, espeso, bajo. No se escuchaban ruidos, se paseó por la sala y no había nadie, a la cocina, lo mismo, así que decidió ir al despacho de su padre, toco dos veces y escucho un adelante.
__ Bendición.
__ ¡Hija! –exclamo sorprendido- ¿Qué haces aquí?, no sabía que vendrías.
__ Junior me ha llamado y quería hablar conmigo, ¿Qué sucede papá?
__ Siéntate y hablemos. –ella lo hizo- hace unos cuantos días, José, Candelaria, Lander, mi persona y no sé si tú, hemos notado a Junior aislado, cerrado, cohibido por algo, pero nunca nos decía nada, le insistía a José para que hablara con él pero este simplemente le decía que "no era nada", al transcurrir los días después que llegaron de tu casa, las cosas se volvieron peores, ya Junior no hablaba con nosotros, incluso dormía con José y era como si no lo hiciese, hasta aquel día que le confesó a su hermano después de tanto insistirle que era gay. Ni José, ni Lander ni mucho menos Candelaria se sintieron cómodos con esa confesión de mi hijo pero yo no podía hacer lo mismo hija, yo debía apoyarlo, es mi hijo, y lo voy a querer siempre. No dejara de ser más o menos que los demás, pero al parecer aquellos tres no entienden eso.
__ me has dejado sin palabras pero me sorprende tanto que Lander no lo haya apoyado, el conoce a mis amigos, algunos de ellos son homosexuales y lesbianas, ¿por qué con su hermano es diferente? –pregunto bastante molesta por esa acción- iré hablar con Junior y si me lo permites, quisiera quedarme unos días.
__ A mí me encantaría hija y estoy agradecido de que estés aquí.
__ No te preocupes papá. –le brindo una sonrisa y salió de su despacho para dirigirse a la habitación de los gemelos aunque no supiese donde quedara, ella la encontró después de tanto, con dos toques ella paso, dejando ver a un Junior ojeroso, observando su teléfono- Estoy aquí.
Este había pasado desapercibido que era su hermana quien tocaba pero al verla, no dudo en levantarse velozmente y abrazarla.
__ Oh, Arti... -sollozo-
Su hermana arrullo en sus brazos y lo mantuvo un rato de esta manera, luego acostándose en la cama los dos, el depósito su cabeza en el pecho de ella y suspiro.
__ Me he enterado.
__ ¿Quién te lo dijo?
__ No contestabas tu celular y estaba preocupada por eso llame a José y me lo dijo, también he hablado con papá...
__ Él es el único que está apoyándome con esto, no sé porque tuvo que pasarme a mí, Arti –confesó- yo antes era normal y ahora me he vuelto un completo demente que está enamorado de un chico mayor que él...
__ ¿quieres contarme como sucedió todo?
El asintió y se sentó para poder observarla a los ojos. A Martina se le agrietaba cada vez más el corazón al ver a su hermano tan afectado, así que imitando su acción, tomo sus manos para escucharlo.
__ Esto comenzó a suceder el año pasado.
__ ¿año pasado? –pregunto sorprendida-
__ Si en noviembre más o menos, fue cuando un chico me quedo viendo, él es de tercer año, pero vino por un intercambio, nadie lo conocía pero yo sentía su mirada en mí, por alguna razón me hizo sentir extraño pero no de la forma incomoda, sino de la agradable, me gustaba que él me mirase Arti y no sabía porque... Al seguir transcurriendo las semana él se acercó a mí en el receso para entablar una conversación, fue muy interesante porque compartíamos casi los mismos gustos y se nos hizo fácil interactuar, luego intercambiamos números para mantener la conversación más continuamente, no solo en la secundaria, hasta ese momento yo no sentía nada extraño, no cuando un día que salimos al cine tomo mi mano para entrelazarla, algo en mi corazón ocurrió que no dejaba de latir rápidamente, esos roces, esas caricias que él me proporcionaba me hacían sentir especial. Tiempo después el me confeso que tenía sentimientos por mí, que desde la primera vez que me observo, yo le guste pero no sabía cómo responder aquello que él me decía, así que le dije "está bien, pero yo no siento lo mismo por ti", después de ese momento nos alejamos, ya no nos escribíamos como antes y pude despejar mi mente, en gran parte pero al verlo con otro muchacho, eso me rompió el corazón, y fui a reclamarle, le dije tantas cosas cuando nos encontrábamos en el salón que sin esperármelo él había juntado sus labios a los míos. –cubrió su rostro y sonrió- fue mi primer beso, y el mejor sin duda –confesó encantado mientras apretaba el agarre de su hermana- desde ese entonces, hemos mantenido una relación secreta, papá no que es mi novio pero sí que es mi amigo con el cual salgo los fines de semana o con quien voy hacer las clases de la secundaria; sin embargo Arti, algo en las últimas semanas me martiriaba, ¿si alguien nos descubría?, ¿si alguien sospechaba de mí?, ¿Qué pasaría si nos encontraran besándonos en la secundaria?, todas esas preguntas llenaban mi cabeza de ideas por eso estaba de tal manera, ido, pensativo, estresado, por eso no pude retenerlo más y se lo conté a José quien como sospechaba, actuó como un burro, de igual forma Lander y mamá. Ahora me arrepiento enormemente porque por mi culpa, la familia está dividida nuevamente.
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SEÑORITA [Double S #1]
RomansaDesde que Martina Hidalgo cumplió sus 18 años, ha querido experimentar todo lo que tenga que ver con el sexo, desde el punto más mínimo, hasta el punto máximo, pero había un pequeño detalle... Ella aún seguía virgen.