Martina se encontraba en su hora laboral con su amigo Ángelo, quien entre risas y bromas atendían a sus clientes, hasta que vio a su jefe sacar un cigarrillo y rápidamente se lo quito de la mano.
__ Yo lo necesito.
Corrió y se fue a la parte de atrás para fumar, encendió su cigarrillo y le dio una calada, dejo que el humo recorriera sus pulmones para expulsarlo, se quedó observando el cielo estrellado un rato hasta que se acabara el cigarrillo, pensando en lo que había sucedido con sus hermanos pero su orgullo no la dejaba escribirle, ni siquiera llamarle, quería comunicarse con Lander pero él estaba en la mina y en ese lugar no tenía señal. Sin embargo Fernando estaba en su hogar esperando un mensaje de su chica porque después de haberle pedido su número a él se le olvido pedirle el de ella, todo por estar pendiente de sus labios, esos labios que lo volvían demente.
__ ¿por qué no me escribes? –Pregunto observando su teléfono-
Bufo y se levantó para hacer la cena, pero una llamada entrada llego a su teléfono y sonrió al imaginarse de quien se trataba.
_ ¿Cómo estás campeón?
+Tío, estoy muy bien, ¿y tú?
_ Bien hijo, ¿Qué haces?, ¿Cómo está la pequeña Diana?
+ Terrible tío, me ha vomitado mucho ¡Qué asco!
Risas por la otra línea se hicieron presentes y tuvo que dejar de hacer lo que estaba haciendo para tomar su celular y ponerse cómodo.
_ Pobre de mí campeón...
+ No te rías, tío.
_ Está bien ya no lo hare, pero recuerda que Diana es pequeña y no sabe lo que hace, así que hay que cuidarla y dejar pasar esas pequeñas cosas que hace. ¿De acuerdo?
+ ¿Hasta cuándo será así?, ¿Gaby hace lo mismo?
_ Tienes que esperar un buen tiempo, del cual pasara muy rápido ya lo veras y claro campeón, estoy seguro que la pequeña Gaby hace lo mismo con tu tío Ender.
Ahora quien reía era el pequeño Ulises.
+ Entonces estaré más tranquilo tío, y, ¿Cómo esta A?
_ Muy bien, hoy la he visto en la universidad.
+ Yo no pude verla, solo de lejos porque mi maestra me dijo que tenía que quedarme en el compartir.
_ ¿tuviste un compartir?, que bueno, ¿Cómo te fue?
+ Fue bastante divertido tío pero, ¿te cuento algo?
_ Claro, todo lo que quieras.
+ Ahh tío –se escuchó un pesar- será después, mi papá ya me está pidiendo su celular...
_ Vaya pero es que Tomás si esta pasado. Tranquilo pequeño, quizás mañana nos veamos un rato y me cuentas todo lo que quieras, ¿te parece?
+ Si tío Fer, entonces, nos vemos mañana, te amo.
_ Y yo a ti, campeón.
Sin más que decir finalizo la llamada, hablar con Ulises sí que le encantaba, hacía que se olvidara de todo por un momento, nuevamente cerro sus ojos y se imaginó teniendo una familia, disfrutando de sus hijos y amándolos como a nadie más, y fue entonces que Martina apareció en su fantasía y abrió sus ojos.
__ ¿Qué fue eso? –Desordeno su cabello y se levantó-
Mientras que Fernando continuaba preparando su cena, Martina seguía en la parte trasera de su lugar de trabajo, tomo su teléfono y observo el número de Fernando pensando en si llamarlo o no, hasta que se decidió y presiono su nombre para vociferar un rato, espero uno, dos, tres tonos y no respondía así que no quiso hacerlo nuevamente, pensó que debía de estar ocupado, pero lo cierto era que Fernando había dejado su celular en el sofá y cuando llego a tomar la llamada ya esa persona había colgado, pero el numero era desconocido, así que le devolvió la llamada, y al escuchar esa voz, no dudo en sonreír y el corazón galopear.
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SEÑORITA [Double S #1]
RomanceDesde que Martina Hidalgo cumplió sus 18 años, ha querido experimentar todo lo que tenga que ver con el sexo, desde el punto más mínimo, hasta el punto máximo, pero había un pequeño detalle... Ella aún seguía virgen.