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Fernando decidió darle la oportunidad a Martina de realizar las dos evaluaciones que tenía pendiente, cosa que la chica a regaña dientes, agradeció, en menos de una hora y media, ella había culminado las pruebas, eso lo sorprendió. Sin embargo no dejaba de pensar en cómo pedirle disculpas al pequeño, fue entonces que al llegar a casa, los dos se sentaron en el sofá y decidió que era el momento.

__ Lo siento, campeón.

__ No te preocupes tío, sé que no quisiste hacerlo.

__ Realmente no quise, simplemente estaba enojado...

__ A me dijo que esa mujer estaba loca... -dijo bajito- por eso te golpeo... -negó y lo observo- espero que mamá no se ponga así con papá, porque ¡Ay Dios!, ¿Qué haré?

Fernando no pudo retener esa carcajada y lo abrazo fuertemente.

__ Te amo mucho, campeón. Eres el mejor.

__ Y tú también tío.

__ ¿Eso quiere decir que soy mejor que A?

__ No tío, los dos son mejores, ¿Sabes lo que me regalo hoy? –pregunto-

__ ¿Qué?

__ Galletas.

__ Ulises, no puedes comer galletas de...

__ Tío Fer... Mamá le mando la receta de mis galletas y ella me hizo varias, de animalitos. También me dibujo unos dinosaurios... -corrió a su bolso y saco la hoja- míralos...

__Están muy bonitos.

__ Están aterradores, tío. Aterradores.

*

Arti luego de salir de clases, se fue a trabajar, Ángelo estaba muy contento, pero ella no, así que siempre que podía se iba a fumar a la parte trasera del local, sentía su cuerpo pesado pero aun así no dijo nada y mucho menos a su hermano... Pero ya al marcar las 1:30am, recogieron todo para poder irse a casa, como era costumbre Ángelo la llevo hasta su portal...

__ Hasta más tarde preciosa mía...

__ Anny te va a cortar el pene, si sigues con tu vaina...

Entre risas se despidieron, Arti espero el ascensor, y cuando llego a su hogar, todo estaba en silencio, Wendy ya se había ido a casa de su madre y Lander estaba trabajando, nuevamente sola como desde un principio lo estuvo. Solo preparo una taza de café con leche, se sentó en el sofá y se quedó observando un punto fijo. No supo cuando tiempo estuvo de tal manera que el café que tenía preparado se había enfriado. Lo llevo a la cocina y dejo que se fuera por el drenaje, tomo su teléfono y unas cuantas llamadas de sus hermanos menores estaban ahí, quiso llamarlos, pero se contuvo, apago su teléfono y se dispuso a dormir esas 3 horas que le quedaban.

*

Ulises y Fernando se fueron de su casa al hospital con la gran sorpresa de que Daniela ya había entrado a sala de parto, pero con lo que no contaba es que Ender y su mujer también se encontraban en el mismo lugar, a punto de tener a su primer hijo. Después de esperar unas largas horas, por fin, ambas mujeres pudieron tener a sus pequeñas en sus brazos.

__ Te lo dije campeón, estas dos preciosuras estaban esperando para nacer el mismo día.

__ Son hermosas, tío... -corrió hacia su papá y este lo cargo en sus brazos-

__ ¿contento? –pregunto-

__ Más que eso, amigo... -dijo Tomás con lágrimas en sus ojos, Fernando le dio un abrazo y saludo a Daniela-

SEÑORITA [Double S #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora