Al día siguiente, ambos ya se encontraban listos para iniciar con su jornada en la universidad, despidiéndose de los mayores, Fernando y Martina se dirigieron a la universidad.
__ ¿Hoy tienes que regresar al trabajo?
__ Si amor, Karla necesita mi ayuda y hay diversos papeleos que debo poner en orden.
__ Está bien, yo también iré a trabajar el día de hoy.
__ ¿Estás loca?
__ Un poquito, nada más –confesó- pero necesito generar dinero Fer, ya lo poco que tenia se me está acabando y...
__ Sabes que puedes contar conmigo, Martina.
__ Lo sé claramente, pero no puedo depender de ti. Tranquilo que no haré nada de desarreglo y Angelo ya sabe que tuve una cirugía, así que no me dejará hacer nada, pero es necesario volver.
__ Pasaré buscándote al terminar de trabajar.
__ Está bien, como prefieras, solo quería comentarte eso.
Asintiendo a sus palabras, continuaron con su transcurso a la universidad, pero primero pasaron por el supermercado comprando comida para su nueva mascota y luego al hogar de Fernando dejando al pequeño Cotto quien rápidamente se sintió a gusto en ese lugar, ya que se posiciono muy cómodamente en el sofá, a lo que el primero se quedó observando a Martina y negó entre risas.
__ Que ni lo piense.
__ ¿por qué no? Míralo –lo señalo- está muy cómodo, hasta se estira agraciado –sonrió- ¡Esta bien bonito, Fer!
__ Bonito y todo lo que quieras, pero no se quedara a dormir en el sofá, ya luego le acomodaremos un lugar. –Dirigiéndose a la cocina, busco dos envases uno para el agua y en el otro le sirvió comida- bien Cotto, acá está. No te acostumbres mucho al sofá, ¿me escuchaste? –con una caricia en su cabeza, salieron del departamento para volver a emprender su camino-
Para cuando llegaron a dicho lugar, Anny fue quien la recibió con besos y abrazos, llevándola lejos de Fernando quien al verlas irse, no dudo en sonreír para seguir su camino, dando paso así, a las revisiones de tesis y demás. Por otro lado, Víctor se mantenía en casa con José en una discusión bastante fuerte, provocada por el menor;
__ Te he dicho que no, José Jeremías.
__ Pero papá, ¿Qué haré aquí?
__ Lo mismo que en la secundaria, nada.
__ ¡Dios mío! –El menor bufo- por lo menos estando allá podre saber quién demonios está enviando esos anónimos, mientras que aquí no puedo aportar en nada.
__ José, no quiero ponerte en riesgo, ya perdí a Junior y...
__ Y por esa misma mierda seguimos igual, sin ninguna pista, sin ningún avance. ¿Cómo crees que me siento al no ayudar? –pregunto para se dirigió a su habitación, vestirse y regresar- ¿Dónde esta Julio? –Inquirió- me iré a la secundaria así no quieras, estoy seguro que mi casillero debe estar lleno de anónimos.
Sin esperar respuesta, se encamino al jardín observando al segundo nombrado sentado esperando a su jefe, pero al ver al menor, frunce su ceño y se acerca a él.
__ ¿A dónde vas, José? Tu padre me dijo que no irías más a la secundaria.
__ Son bobadas de papá, Julio –confesó- necesito ir para poder ayudarlos y saber quién es el estúpido que está mandando los anónimos.
Al momento de responder, pudo ver a su jefe haciéndole una seña de que lo llevara a su colegio, así que asintiendo, palmeo el hombro del chico;
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SEÑORITA [Double S #1]
RomanceDesde que Martina Hidalgo cumplió sus 18 años, ha querido experimentar todo lo que tenga que ver con el sexo, desde el punto más mínimo, hasta el punto máximo, pero había un pequeño detalle... Ella aún seguía virgen.