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Con algunas caricias y besos delicados fue que Martina despertó, sonriendo recordó la noche anterior y un escalofríos recorrió todo su cuerpo mucho más al girarse y sentir a su hombre totalmente desnudo junto a ella.

__ Buen día, señorita mía.

__ Buen día, cariño.

__ ¿Cómo amaneces? –Pregunto acercándola a su cuerpo-

__ Muy bien, más que bien. –sonrió y acaricio su cabello- ¿y tú?

__ Excelente, más que excelente –imito su acción y ella carcajeo-

__ ¿Qué hora es?

__ Las 5:30H, supongo que debemos levantarnos.

__ 10 minutos y nos levantamos.

__ 10 minutos... -susurro y beso su sien- en 10 minutos se pueden hacer muchas cosas, señorita.

__ Ya lo creo... -ahora beso sus labios- pero me has dejado deshecha, ¿Cuántas veces lo hicimos?, ¿Cómo 20?

Una gran carcajada se lanzó Fernando al escuchar aquello que había dicho su mujer y negó para abrazarla con fuerzas.

__ ¡Dios!, que exagerada eres. –Ella sonrió- ahora que lo pienso, debiste de estudiar para ser actriz

__ ¿y perderme de haberte conocido?, nada de eso señor Fernando. –Guiño su ojo- pero dejaremos esto para después, hoy debo ir a la secundaria para llevarle el desayuno a Junior, no sé cómo paso la noche y mucho menos si, bueno... ¿me explico?

__ En gran parte sí, aunque deberías de darle chance y esperar a que lo vayas a buscar, el es un chico inteligente y creo que sabrá solucionarse si la madre de su amigo no le da desayuno aunque... No creo que sea el caso.

__ ¿lo crees? –pregunto dubitativa-

__ Sí pero me gusta que te preocupes tanto por tu hermano, eso me hace saber cuánto ansío tener hijos y seria fascinante si fueran contigo.

Ese comentario la dejo en el acto, observándolo, viendo el brillo de sus ojos, entonces sonrió;

__ ¿realmente quieres tener hijos conmigo?

__ Por supuesto, me has enganchado el corazón en su totalidad.

__ Somos dos –confesó acariciando su rostro- pero, ahora mismo no estoy preparada para tener uno y espero que me entiendas, tengo problemas, muchos problemas y no quisiera tener otro más –pero al decir estas palabras se retractó- no, no quise decir eso, o sea, no quiero que nada de lo que esté ocurriendo en mi vida afecte en su totalidad a nuestro bebé en dado caso que tengamos uno -Fernando se sintió un poco-mucho decepcionado pero entendía perfectamente lo que quería decir su mujer, en cambio ella se percató de esto y negó- sé que lo deseas, puedo sentirlo cuando estas con Ulises o con los gemelos pero no nos apresuremos, démosle tiempo al tiempo, cariño.

Él no decía ni una palabra simplemente beso su frente y asintió.

__ Es hora de levantarnos, creo que ya han transcurrido los 10 minutos.

Apartando la sabana de su cuerpo, se levantó para dirigirse al cuarto de baño siendo visto por su chica pero ni se inmuto en girarse y preguntarle si quería que lo acompañase, aun así, Martina pensó que fue lo correcto decirle esto a Fernando pero en el lugar equivocado. Así dejo pasar alrededor de 7 minutos, sentada en la cama, dándole vueltas al asunto, hasta que tomando valor, se levantó y con pasos largos, abrió la puerta del baño encontrándose con su chico de espalda dejando que el agua recorriera su cuerpo, su sexo comenzó a palpitar de solo verlo; él sabía que ella se encontraba ahí pero no se giró a observarla, sabía que estaba siendo irracional pero, se sintió tan menospreciado cuando Martina dijo aquellas palabras
que debía escapar de ese lugar. Arti, se abrió paso en la ducha y lo rodeo con sus brazos, dejando un cálido beso en su espalda.

SEÑORITA [Double S #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora