SEÑORITA [Double S #1]

#24

Fernando continuaba jugando con Ulises, entre muchas risas y voces muy infantiles eran felices...

__ Tío, ¿tú tienes una mejor amiga?

__ No, ¿y tú?

__ Yo sí, es muy bonita –asintió contento-

__ Miren eso –dijo burlón- ¿cómo se llama?

__ A.

__ ¿Cómo? –pregunto confundido-

__ Así se llama tío, A.

__ Solo así, ¿A?

__ Si, ella quiere aprender hacer las galletas que mami hace para mí.

__ ¿de verdad?, eso es increíble... Qué bonita persona es esa pequeña.

__ No tío –comento el pequeño riendo- ella no es pequeña, ella es grande... Más grande que yo.

__ Vaya, vaya, pequeñín.

__ Papá y mamá la conocieron cuando fueron a comprar unos medicamentos a la farmacia, ella trabaja en ese lugar. –Dijo pasándole el dinosaurio-

__ ¿es una adolescente? –pregunto curioso-

__ Si tío –paso sus manos por su rostro- ella es como mi mamá.

__ Ulises pero esa chica es grande.

__ Un poquito tío, un poquito –sonrió para buscar sus carritos y jugar-

Fernando siguió jugando y no le presto mucha atención a lo que se refería su sobrino con "mejor amiga", aun así cuando los abuelos del pequeño vinieron para disfrutarlo un rato y volvió con sus amigos, no dudo en preguntarles;

__ ¿Cuál es esa mejor amiga de Ulises?

__ Una muchacha –dijo Tomás-

__ ¿una muchachita?

__ No, una muchacha, Fer... Debe tener unos 21 o 22 años.

__ ¿21 o 22? –pregunto sorprendido-

__ Si, estudia en la universidad donde das clases, según Ulises, la conoció mientras jugaba en el parque de su colegio –comento restándole importancia-

__ Cierto que el pequeño Ulises estudia al lado de la universidad, pero aun así, ¿Cómo dejas que hable con una desconocida?, ¿y si lo rapta?

__ No seas exagerado, Fernando –dijo Daniela con las manos en su cadera-

__ Exagerado no, realista que es otra cosa... ¿Cómo la maestra deja que hable con personas que...?

__ ¿Cómo será cuando tengas tus hijos? –pregunto Tomás entre risas-

__ Ni lo dejare salir a la esquina –respondió seguro-

__ Imagínate que sea niña... -observo a su esposo y sonrió-

__ ¡Dios! –Negó y llevo las manos a su cabeza- pobre de Fernandita...

Los tres amigos volvieron a reír para seguir disfrutando de esa agradable velada...