Cuando la noche llego, Martina se encontraba en la habitación de Fernando preparándose para una ducha, mientras que el segundo ayudaba a Sebastián con algunas cosas de su trabajo, sacando cuentas, ordenando papeleos y demás. Para cuando culmino, su madre hizo acto de presencia.
__ Necesito que ambos vayan a darse una ducha y estén bien presentables, porque ya vamos a cenar.
__ ¿No podemos comer así como estamos? –Inquirió su esposo-
__ Negativo, vayan a darse una ducha para que se refresquen y despejen un rato. Los espero, ya Arti se dirigió a tu habitación.
Asintiendo a sus palabras, Fernando pidió un permiso y se dirigió a su habitación, quien al entrar Martina venia saliendo del cuarto de baño.
__ ¿Terminaron todo? –pregunto, acomodando la toalla en su pecho-
__ Si, mamá nos ha mandado a ducharnos, nos está tratando como unos pequeños –sonrió, desordenando su cabello, para acercarse y abrazarla- te amo, ¿Cómo te sientes?
__ Bien, estoy bien –confesó y acaricio su rostro- ¿puedo hacerte una pregunta?
__ Sí
__ ¿Por qué tu armario permanece cerrado? –Inquirió confundida- iba a colocar dentro mi bolso para que no quedara en todo el medio y desacomodado pero bueno... -se encogió de hombros-
Fernando con unas sonrisita picarona, se alejó de su chica para cerrar la puerta con seguro y dirigirse a la esquina de uno de los extremos de su habitación, Arti se acercó para ver que buscaría, no fue hasta entonces que noto como su novio, golpeaba con su zapato una de las tablas de madera y esta se movió un poco. A esto le dio un pase para agacharse y retirarla por completo, mostrando así la llave que escondía debajo de este.
__ ¿Quieres saber lo que verdaderamente está ahí?
__ Sí, sí quiero, ya me dio mucha curiosidad, ¿todo este protocolo para abrir un simple armario? –rio- quiero saber, amor.
El hombre sonrió y tomo la mano de su chica para dirigirse hacia ese lugar, introdujo la llave y abrió solo un poco.
__ Estos son regalos que Ender y Tomás me hacían en cada cumpleaños que pasábamos juntos, en compañía de Daniela y Patricia claramente. Esto es sobre mi pasado, aun así, quisiera mostrarte esto, quizás nos pueda beneficiar –le dio un beso fugaz a una Martina toda confundida-
Así pues, Fer se dispuso a abrir completamente la puerta de dicho armario dejando ver, todo tipo de juguetes sexuales desde vibradores, anillos anales, bolas chicas hasta aceites corporales, esposas, velas y otros accesorios sexuales, sorprendiendo así a su mujer, quien con suma curiosidad repasaba cada uno de ellos, sintiéndose avergonzada porque Fernando la viera de tal manera, pero su intriga podía más que cualquier cosa.
__ ¿nunca los utilizaste? ¿Por qué?
__ No había necesidad, en ese momento mantenía una relación con Sandra, además eran regalos, preferí guardarlos en este lugar. En ese entonces, aún vivía aquí con mamá y tenía que esconderlos de alguna u otra forma, del resto, estaba seguro que me jodería. –expreso divertido-
__ Comprendo, comprendo... -asintió aun anonadada, no era como si nunca hubiese visto tales juguetes, sin embargo, era sorprendente-
Fernando solo la observaba, así que un idea descabellada paso por su mente y estaba convencido que su mujer no se negaría, así que tomando uno de dichos juguetes, se lo enseñó.
__ Esto es un plug anal, sirven para estimular la zona y para poder ir dilatando poco a poco, lo importante de esto es que debes sentirte cómoda a la hora de...
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SEÑORITA [Double S #1]
RomanceDesde que Martina Hidalgo cumplió sus 18 años, ha querido experimentar todo lo que tenga que ver con el sexo, desde el punto más mínimo, hasta el punto máximo, pero había un pequeño detalle... Ella aún seguía virgen.