SEÑORITA [Double S #1]

#57

__ Hola Martina, ¿Cómo has estado? –un abrazo y un buen beso en la mejilla fue que saludo Gilberto a su amiga-

__ Bien pero, ¿Cuándo llegaste?, hace mucho que no se de ti –dijo cediéndole el paso a su hogar-

__ llegue hace unas horas –confesó- estaba rudo el trabajo –hasta que nota la presencia de Fernando en el hogar de Martina- y, ¿Quién es él? –pregunto señalándolo-

El hombre ya de pie, estiro su mano y frunció su ceño.

__ soy Fernando Castillo, novio de Martina.

__ ¿novio? –pregunto observándola-

__ Sí.

__ Vergación, me he perdido de mucho durante estas semanas –estrecho su mano- soy Gilberto Sánchez, el que iba a ser novio de Arti pero te me has adelantado.

__ no le prestes atención –confesó Arti sonriente- pero cuéntame, ¿por qué ni un mensajito?

__ Me tenían de aquí para allá y llegaba demasiado cansado a casa, lo siento cariño.

Cariño, ¿realmente le está diciendo cariño?, era lo que decía Fernando en su mente, tratando de mantener la compostura y no perder el juicio.

__ Comprendo, lo bueno es que ya estás aquí y me alegra mucho verte, Gilberto.

__ Digo lo mismo pero nunca me imaginé encontrarme con esta sorpresita –señalo a Fernando- he traído algo para cenar pero creo que estoy sobrando.

Sí, claro que estas sobrando.

__ No vale –se giró para observar a su novio- ¿te molesta que cenemos los tres?

Martina, ¿estás hablando en serio? –Se preguntó mentalmente- pero al ver que ella lo seguía observando, esperando su respuesta, solo le quedo negar.

__ Está bien, no me molesta –mintió-

Al decir esto su chica sonrió y asintió, Gilberto se dispuso ayudar a colocar la mesa mientras que Arti buscaba los platos con sus cubiertos, dejando a Fernando mirando a los lados sin nada con que aportar, se sentía incómodo pero no quería admitirlo. En el transcurso de la cena, Martina y Gilberto hablaban de sus cosas y el simplemente los observaba sin decir una palabra, hasta que el amigo de su novia decide ir al baño un momento.

__ Lo siento –se apresuró a decir Martina-

__ ¿por qué? –Pregunto tomando su mano-

__ Sé que te incomoda, en un momento lo mando a su casa para poder estar nosotros más cómodos –acaricio su rostro y beso sus labios-

__ No es necesario, yo pensaba irme en un momento, supongo que tienen cosas de que hablar, comprendo que es tu amigo y que llevas varias semanas sin saber de él. –Ante lo que dijo su novia sonrió y negó- ¿Qué?

__ Ese papel de novio comprensivo no te queda muy bien –ahora era el quien reía-

__ ¿de verdad? –pregunto-

__ Pues sí, yo no te dejara con ninguna amiga así –negó rotundamente-

__ Me alegra eso. –admitió-

__ Entonces tu tampoco lo hagas –guiño su ojo y Gilberto volvió con ellos a la mesa-

__ Y, ¿Qué más?, ¿a qué te dedicas? –pregunto el chico a Fernando, muy curioso-

__ Soy bombero.

__ Vaya, eso es muy impresionante –asintió varias veces y alzo sus pulgares-