Víctor Hidalgo había dejado su hogar a altas horas de la noche para poder encontrarse con Héctor y Williams, pero este venía acompañado de su fiel socio Julio. El ya nombrado al observar al primero, no dudo en darle un buen empujón en su pecho haciendo que cayera al suelo, siendo agarrado rápidamente por los dos últimos.
__ ¿Qué te pasa, Víctor?, ¿Qué crees que haces? –Pregunto Héctor levantándose con su ceño fruncido-
__ Mi hijo murió, y mi hija está en peligro, y tú sabes perfectamente quién demonios está detrás de esto, así que es mejor que me digas quien carajos les esta ordenando asesinar a mi familia, Héctor.
__ Víctor, Héctor no sabe absolutamente nada, estamos haciendo lo posible por averiguarlo, pero nadie nos quiere colaborar con esta cuestión.
__ Me dijeron que se habían encargado de las personas que irrumpieron en el trabajo de mi hija, ¿no es así?
__ Claro que lo hicimos.
El mayor apretaba sus puños fuertemente, la sangre le hervía a su punto máximo y quería matarlos a los dos como los perros que eran.
__ Bien, ahora quiero que me expliquen, ¿cómo coño mi hija vio a su agresor el día en el cual Junior José murió?
__ Eso no puede ser cierto –volvió a intervenir Williams- Héctor se encargó de todo y...
__ ¿te encargaste de todo? –Pregunto Julio quien había mantenido silencio desde entonces-
__ Sí, por supuesto que sí.
__ Entonces, ¿mi hija está mintiendo? –inquirió Víctor negando- quiero que piensen bien las cosas antes de responderme. Les volveré a preguntar; ¿Cómo mi hija vio a su agresor fallecido el día cuando arrollaron a Junior?
__ No sabríamos como responderle. Estoy seguro que ese hombre estaba muerto al irme, quizás su hija se confundió y lo asemejo con otra persona.
__ ¡Que mi hija no miente, joder! –Alzo su voz, resonando en todo el lugar- ¿Quién de los dos me está mintiendo?
__ Ningunos te estamos mintiendo, Víctor. –la voz de Héctor sonó nerviosa, mucho más al ver al mayor sacar aquel arma de su cinturón- ¿Qué piensas hacer?
__ Esperar que cualquiera de los dos me diga que está pasando exactamente, he puesto la vida de mi familia en sus manos, tanto como la mía y no supieron ayudarme como yo un día lo hice cuando estaban en una situación similar. –Suspiro con melancolía- Ahora tendré que volver a mis andanzas, ¿Quién de los dos me ha delatado? –Apunto su arma en un vaivén desde Williams hasta Héctor y viceversa-
__ Nadie Víctor, ¿Qué estás pensando?, ninguno de los dos, te ha delatado hombre...
__ Sé muy bien que no es así. –Agudizo su vista hacia esa persona en especial- ¿verdad, Héctor?
Al escuchar aquello, Williams se giró para observar a su compañero quien agachaba su cabeza en señal de evidencia.
__ ¿Has sido tú todo este tiempo? –Pregunto cabreado- joder Héctor, ¿Qué mierda pasaba por tu cabeza?
__ Me ofrecieron más dinero, necesitaba darle un mejor futuro a mi familia y... -no pudo continuar al sentir aquel puñetazo de Williams-
__ Maldito soplón –comento-
Víctor avanzo para poder llegar al frente de Héctor y posicionar su arma en su frente.
__ Por favor, no lo hagas –suplico- no dispares, tengo una familiar por la cual debo luchar, Víctor te lo ruego –el hombre quitándole el seguro y preparándola- Víctor... No lo hagas, por favor... por favor...
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SEÑORITA [Double S #1]
RomanceDesde que Martina Hidalgo cumplió sus 18 años, ha querido experimentar todo lo que tenga que ver con el sexo, desde el punto más mínimo, hasta el punto máximo, pero había un pequeño detalle... Ella aún seguía virgen.