A altas horas de la noche, Wendy llamo a su amiga para comentarle lo que le sucedía, esta estaba muy afecta, es por eso que Martina le dijo que viniera a su hogar para que pasara la noche con ella... Cuando llego, está la abrazo, estaba desecha...__ ¿Qué ha pasado?
__ Creo que lo que tenía con Lila, ha terminado, Arti.
__ tranquila –dijo la chica palmeando su hombro, le acomodo la habitación en la cual dormía su hermano- ven a recostarte un rato, si necesitas algo, no olvides en llamarme, ¿está bien?
__ Si, gracias Arti... De verdad gracias.
__ No te preocupes, Wen, para eso estamos –beso su frente y la dejo sola... Pero lo cierto era que Martina estaba muy cansada, el trabajo había sido fuerte y sus ojos ya no podían más...
De tan solo recostarse en la cama, automáticamente se durmió, y no supo nada más hasta el día siguiente, claramente, iba muy tarde a su primera clase, que era con la bruja de su profesora Mejías, así que no le dio chance de preparar su desayuno, le dejo una nota a su amiga y partió a la universidad, pero como era de esperarse, esta no la dejo pasar, pero no quería enojarse tan temprano, así que se fue a la cafetería, Olga la verla, sonrió y negó.
__ ¿tarde otra vez?
__ ¿Qué come que adivina?
__ Pan con huevo. –dijo entre risas- ¿ya desayunaste?
__ No me ha dado chance de nada. –Comento-
__ ¿a qué hora regresaste de trabajar?
__ 3:00am.
__ Niña...
__ Debo hacerlo.
__ ¿Por qué tan tarde?
__ Ángelo, sabes cómo es él, cuando ve que vienen personas a cada momento quiere amanecer en la farmacia.
__ Lo sé. –Confesó- ¿quieres una empanadita?
__ Unas cuantas...
*
__ Para el día de hoy, presentaremos un interrogatorio, sobre la clase pasada, así que tienen 5 minutos para chequear sus apuntes y comenzar la evaluación.
__ Profesora, discúlpeme, pero nuevamente está colocando evaluaciones que no hemos debatido.
__ Como lo has dicho, soy la profesora y tengo el derecho de hacerlo.
__ No, no tiene ese derecho porque en cada plan de trabajo, tanto profesor como alumno, llegamos a un acuerdo. –comento Kike, ya bastante cabreado-
__ Ya he dicho lo que harán, así que Saúl, eres el primero.
__ Claro, el más pendejo. –Dijo obstinado, y todos rieron- ¿acaso soy payaso de ustedes?
__ Saúl has silencio. –Expuso la profesora-
__ No sé, pero debemos llevarla con la subdirectora, está haciendo cosas como loca –dijo Anny- además de eso, Kike tiene razón.
__ Kike, has una carta explicativa para poder firmar todos y llevarla a la coordinación.
__ Se necesita la presencia de los dos voceros –dijo con superioridad- aquí solo esta Enrique. –Observo su reloj- les queda 2 minutos...
__ No. Yo estoy aquí –comento Martina con dos empanadas en su mano- ¿Qué pasa?
__ La señorita aquí presente –dijo Saúl- quiere colocarnos evaluaciones que no están en el plan de trabajo.
__ Ya le hemos explicado que no puede hacerlo y no entiende, Arti –comento Tiffany- creo que esta, cú, cú...
__ ¡TIFFANY! –Exclamo enojada- no tienes derecho a presentar nada.
__ Coño, no podre desayunar tranquilamente... -guardo sus empanadas en el bolso y observo a Kike- ven conmigo.
Enrique se levantó y se fue con ella, entre ambos rápidamente hicieron una carta con respecto a todos los acontecimientos que venían ocurriendo con esta profesora y la llevaron a subdirección la cual tomo cartas en el asunto, sancionando a la profesora Mejías, con permiso de la subdirectora, dejó pasar a Martina a clase y al irse, esta no dudo en fulminarla con la mirada.
__ De ahora en adelante seré muy estricta en mis horas de clases, los exámenes serán difíciles, los más que pueda, ya no habrán trabajos, ni evaluaciones en grupos, serán interrogatorios, pruebas escritas y exposiciones. Quien llegué 1 minuto después de la hora de entrada no los dejaré pasar, venga quien venga, porque esta es mi hora de trabajo y nadie puede decirme como trabajar en ella. ¿Quedo claro?
__ ¿eso lo dice por mí? –Pregunto Martina-
__ Exactamente por ti, Martina Hidalgo.
__ Ah ok.
Esa respuesta hizo salir de los cabales a Sabrina, golpeando así nuevamente el escritorio, pero la presencia de ese hombre a la puerta de su salón, logro llamar la atención de todos.
__ Disculpe profesora, pero... Necesito que adapte su tono de voz, porque no me deja dar la clase como es debido.
__ Lo siento profesor –dijo apenada- no volverá a ocurrir.
__ ¡llévatela para tu casa! –Grito uno de los que se sientan al fondo-
Fernando simplemente frunció su ceño y lo señalo.
__ Sé quién eres. Luego nos arreglaremos en clases. –todos lo abuchearon y su mirar se desvió a Martina quien, simplemente saco su dedo medio, ante ese acto apretó sus puños y se retiró de aquel salón- joder, que niña tan... ¡Dios!
ESTÁS LEYENDO
SEÑORITA [Double S #1]
Roman d'amourDesde que Martina Hidalgo cumplió sus 18 años, ha querido experimentar todo lo que tenga que ver con el sexo, desde el punto más mínimo, hasta el punto máximo, pero había un pequeño detalle... Ella aún seguía virgen.