SEÑORITA [Double S #1]

#63.1

Sus movimientos sensuales, sus miradas cómplices, sus caricias a la hora de bailar, todo esto conllevaron a que las demás personas no quitaran los ojos de ellos, como también ni los de los profesores, Fernando al ver esta manera de bailar de los hermanos, entendió el "por favor, no te cabrees" de Lander, pero lo cierto era que su novia tenía una soltura para bailar que la hacían ver demasiado atractiva que ni se la imaginaba, ya al culminar la canción no dudo en darse un gran abrazo con Lander.

__ ¿hace cuánto tiempo?

__ Perdí la cuenta –confesó su hermano volviendo a la barra donde se encontraban los profesores-

__ Martina bailas muy bien –comento Simón sonriéndole muy coqueto-

__ No le sonría así porque si me cabreo pierdo. –Intervino Lander para tomar su trago- un gusto, soy el novio. –Estiro su mano-

__ Soy su profesor –estrecho la mano del hermano de Arti-

__ Mucho más para perder su trabajo –lo señalo y acaricio el hombro- nos vemos ahora y ya sabe, no le sonría de esa manera. –Volviendo así a conversar con Ángelo y los amigos de Martina-

Martina no era tan pequeña pero tampoco muy alta y el apoyo de cerámica era un poco-mucho alto por eso se situó en sus puntas de pie para poder pedirle al chico que se encargaba de las bebidas una para ella, pero Fernando acaricio su mano y negó.

__ Bien –dijo y volvió a observar al chico- me da un juguito por favor.

__ Como quieras princesa –el muchacho busco rápidamente y se lo entrego- bailas muy bien –confesó-

__ Gracias, espero que cuando puedas, salgas de ese puesto y te vengas a bailar con nosotros –guiño su ojo y este sonrió-

__ Prometo hacerlo solo si tu bailas conmigo.

__ Cuanto te vea ahí –señalo al lugar en el cual todos bailaban- lo haré con gusto.

__ Así será, un gusto soy Christian Rodríguez –estiro su mano-

__ Soy Martina Hidalgo –estrecho- te veo luego, Christian.

__ Igualmente princesa.

La chica con su jugo volvió con Lander, sin prestarle ninguna atención a Fernando quien al escuchar todo lo que hablaron este par no dudo en maldecir y preguntarse ¿por qué había venido a esta fiesta?, hasta que Olga palmea su brazo y sonríe.

__ ¿celoso? –pregunto-

__ Para nada. –contesto serio-

Ella sonrió y negó.

__ ¿bailamos un rato?, así se te baja esos malhumores que cargas.

__ ¿Quiere bailar reggaetón conmigo? –dijo burlón- yo estoy dispuesto a todo pero no sé si usted...

__ Así golpeadita por los años, igual puedo perrearte fuerte y duro como cualquiera jovencita, mi profe.

__ Pero Olga, ¿Cuáles son esas barbaridades que dices? –Comento Simón-

__ Todos pueden escucharte así que mantén la compostura, eres una persona que pertenece a la universidad de...

__ De un coño, estoy en una fiesta y puedo hacer lo que me dé la gana. –respondió ácida- haya tú que solo quieres quedarte ahí parada observando como el profe Fernando acepta bailar conmigo y contigo no.

A alguien más se les había pasado los traguitos, pensó Fernando pero decidió tomar la mano de la señora que tenía frente a él y decirle al dj que colocara merengues, exigido por doña Olga que fueran de Los Excelentes y La Makina. Cuando los jóvenes escucharon ese cambio de ritmos no dudaron en ingresar nuevamente a la pista de baile con sus parejas y Arti al ver a su chico empezar a bailar con Doña Olga no dudo en sonreír, Fernando tenia buenos movimientos ni que decir su acompañante.