Hermana de Harry Styles

14-Las disculpas

Liam entró a la habitación cuando Jhon se marchó. Se veía triste y cansado. A nadie le gustaba pasar la noche en el hospital. Todavía llevaba puesta la ropa de la noche anterior. No me gustaba verlo de ese modo. No después de la cita que había armado.

-Perdón.- dijo con los ojos llenos de lágrimas.- Perdón por no darme cuenta antes, por no pararlo, por no haber hecho nada.

Quise levantarme de la cama pero un par de cables no me lo permitían así que solo logré sentarme y él se acercó.

-Liam.- dije secando una de sus lágrimas con mi pulgar. No podía verlo así.- Liam, no llores. Nada fue tu culpa. Cuando llegue a su casa también pasó. ¿Te acordás? Es algo que me pasa a mí, vos no tuviste la culpa de nada.

-Yo tendría que haber hecho algo...

-No.- lo interrumpí.- Vos hiciste todo lo que podías hacer. No quiero que pienses que es tu culpa. No hiciste nada malo. Al contrario. Armaste una hermosa cita, que me encantó, por cierto.- Me acerqué a él y besé su mejilla.-Espero que la hayas disfrutado también.

-Te quiero.- susurró.

-Y yo te quiero a vos.

Liam se sentó en la cama junto a mí y yo apoyé mi cabeza en su hombro. Tomó mi mano sin decir nada y yo entrelacé nuestros dedos. Permanecimos un rato así hasta que él acarició mi cabello y me miró con dulzura.

-Ahora tenés que descansar.- dijo.-Voy a decirle a los demás que estás bien.

Me acosté y él se fue luego de besar mi frente.

...

-Nina, no te muevas de acá.- susurró mi madre.

-Tengo miedo.- dije al borde del llanto.

-Yo también.- dijo ella.

...

-¡Un doctor por favor!- gritó Harry desde la puerta de la habitación.

Batas blancas llenaron la habitación y lo siguiente que recuerdo es la oscuridad.

Abrí los ojos y ahí estaba otra vez el respirador. Esta vez los chicos no estaban, pero Harry sí. Tomaba mi mano. Se la presioné levemente y él subió su vista.

-Hola.- intenté sonreír pero me salió solo una triste mueca.

-Hola.- dijo él con voz ronca y dudosa- ¿Cómo te sentís?

-Bien.- dije.

Mi hermano tenía los ojos rojos e hinchados y había lágrimas en su rostro. Volvía a ser el Harry que parecía estar intentándolo conmigo.

-Perdoname.-dijo con voz quebrada.

-Está bien.-susurré.

-No, no lo está. Me comporté como un idiota y eso no está bien. Te juro que no voy a tomar nunca más, nunca más.- prometió mirándome fijamente a los ojos.- Fue el alcohol, nada de lo que dije fue cierto, Nina.

-Está bien, Harry.

Harry insistió en que durmiera y le hice caso. Después de todo, no estaba segura de poder seguir hablando con él sin llorar. Cuando volví a abrir mis ojos Harry estaba ahí acariciando mi brazo.

-Son de las botellas de alcohol que mi papá rompía en mí.- dije y él levanto la vista clavando sus ojos en los míos.

-Hay algunas que no tienen tantos años.- murmuró..

- Lo sé. Solo fue... una compañera.

- ¿Qué?- preguntó confundido.

-Harry, hay cosas que son complicadas.-me limité a decir.

Él me miraba serio. Recorrió mi brazo con los dedos. Delineó el contorno entre mi muñeca y mi mano.

- Ryan no lo mencionó.-dijo.

- Ryan no lo sabe.- susurré.

Ryan, Luke, Britani. No los llamé. Sabía que Luke estaría esperando mi llamado para saber cómo había ido todo.

-Ya hablé con Ryan y le iba a decir a los demás.- me dijo sacándome las palabras de la boca.

-Gracias.- murmuré.

-Yo... Yo no sé cómo se hace, ¿si? Es difícil esto de tener una hermana. Nunca tuve una. No sé cómo se hace, pero lo estoy intentando. Yo te quiero, pero no sé cómo...- me miró. Era difícil para él hablar así y yo lo sabía.

Me incorporé y lo abracé.

-Yo también te quiero, Harry.