Hermana de Harry Styles

No, no, no

En el viaje hacia el aeropuerto debí haberme quedado dormida pues al volver a abrir los ojos ya me encontraba en una silla del lugar aguardando al llamado del vuelo. No había descansado por la noche ni los días anteriores, lo que explicaba mi agotamiento. No creía poder dormirme en un momento así. Pensé que quizás era una especia de mecanismo de defensa de algún tipo.

Vuelo 215 con destino a Londres. Puerta 3.

La voz sonó por los alto parlantes. Una mano tomó la mía y me atreví a alzar la vista y lo vi. Rizos, lentes de sol oscuros, tatuajes en todo el cuerpo, músculos. Una camisa verde y negra y unos jeans rotos. No, no, no. Harry Styles no podía ser mi hermano. Eso no podía ser real, era una locura y no tenía coherencia alguna. Cientos de chicas gritaban e intentaban acercarse a él y él jalaba más fuerte de mi mano. Todo era una maldita locura.

- ¿Quién sos?- pregunté. Quizás estuviera equivocada. Quizá no fuera él. El error podía ser mío.

-Harry, tu hermano.- su voz era fría y parecía molesto.- Ahora caminá.

No sé lo que pasó después de eso. Realmente no lo sé. Mi vista empezó a nublarse y, tras pocos minutos, todo se volvió negro. Abrí los ojos lentamente y me encontré en el avión. Era un avión privado. Pero si por los altavoces habían llamado un vuelo común. Miré por la ventana. Ya estábamos volando. ¿Cuánto tiempo había perdido el conocimiento? Jamás había subido a un avión antes. Miré a mi alrededor y vi a Harry Styles durmiendo en un asiento más adelante. Tenía un sombrero sobre el rostro y los brazos cruzados sobre el pecho. Me sentí desconcertada, pero tranquila de que estuviera dormido. No entendía cómo era que, si Ryan había hablado con él, no se le había ocurrido mencionarlo siquiera. Me acomodé en el asiento y miré por la ventana. "Estamos por encima de las nubes". Todo es posible por encima de las nubes.

Abrí los ojos y vi la pista de aterrizaje. Ya estábamos en Londres. Quise levantarme, pero entonces lo escuché.

-No sé qué le pasa.- gritó Harry a alguien mientras hablaba por teléfono y se tomaba el cabello con el ceño fruncido.- No soy una estúpida niñera, ¿si? Este es tu error, no el mío. Encima ahora me decís que voy a tener que llevarme a esta chica de gira conmigo porque no podés hacerte cargo de ella.- sentí una lagrima deslizarse por mi mejilla mientras apartaba mi mirada de él. Guardó silencio al verme y finalizó la llamada con dos palabras secas que salieron de sus labios con rencor.- Me voy.

Dejó el teléfono y yo volví a mirarlo. Me sentía incómoda, confusa, dolida. Yo no le había pedido esto, jamás se la había pedido. ¿Qué me importaba a mí si Harry Styles me quería o no? ¿Qué más me daba? Él me había alejado de todos. Su familia me había abandonado. Pero lo que no entendía era su derecho a enojarse, no era su vida la que se estaba arruinando por completo, era la mía.

-¿Sabes? Yo tampoco quería estar acá. Lamento ser un problema.-dije antes de ser consciente de que las palabras habían escapado de mis labios.

Me levanté del asiento y caminé por el pasillo que daba a la salida del avión.

-Esperá.- dijo después de unos segundos.-Perdón, estaba enojado. Empecemos de nuevo. Soy Harry Styles, integrante de One Direction. Tengo 20 años y soy tu hermano.

- Soy Nina Parker. Tengo casi 16 años y, al parecer, soy tu hermana.- dije y me arrepentí de mis palabras.

Necesitaba a Ryan, lo necesitaba ya. Estaba a punto de tener uno de mis momentos y él no estaba. No tendrían que haberme apartado de mi amigo, alguien tendría que haber prevenido esto. Miré con pánico a mi alrededor.

Soy Nina Parker, tengo casi 16 años. Mi mamá murió hace una semana tras un accidente y todo fue mi culpa y mi papá...

El aire empezó a faltar más y más. Me tomé el pecho y Harry se acercó desesperado y asustado.

Mi papá murió hace cinco años de un coma alcohólico. Él siempre llegaba a casa borracho y...

-Tranquila.- dijo Harry moviendo sus manos alrededor sin saber muy bien qué hacer con ellas.

-El bolso.- logré decir con gran dificultad.

Él revolvió mi mochila con rapidez y me alcanzó el inhalador. No hacía efecto. Mierda. El terror se apoderaba de mí y sentía las lágrimas caer por mi rostro sin control alguno.

-Estoy acá. Inhalá. Exhalá.-repitió esto un par de veces y me recuperé. Sus manos estaban en mis mejillas secando las lágrimas y sus ojos, fijos en los míos, me mostraban que él tenía miedo. Al menos, no era la única que lo tenía.

Los pensamientos anteriores se esfumaron por completo dejando esa usual sensación de vacío que tanto dolía. Harry me miraba preocupado cuando bajamos del avión. Afuera otra vez había muchas chicas. Gritaban, saltaban, lloraban e intentaban llegar a Harry de cualquier forma que les fuera posible. Él me miraba de reojo intranquilo y yo me esmeré en fingir que no lo notaba. Odiaba que la gente sintiera pena de mí, no había ninguna estúpida razón para hacerlo por más que mi vida fuera difícil, por más que todo se cayera a pedazos. Odiaba con toda mi alma que la gente me compadeciera.

Subimos a una limo negra y partimos hacia su casa. Harry no decía nada. Agarré mi mochila y comencé a revolverla. Tomé mi celular y le mandé un mensaje a Ryan bajo la mirada de él, quien comenzaba a ponerme nerviosa.

"Las cosas se estan saliendo de control."-Ni.