Hermana de Harry Styles

41- 7 meses

En ese último mes los chicos aguantaron mis humores, mis antojos, mis llantos y mis risas repentinas. Sabía que estaba volviéndolos locos pero no era mi intención. Antes todo eso quedaba entre las paredes del departamento, o quizás un poco en la panadería. Estar en una casa llena de gente era diferente. Todo cambiaba.

-Hola, mi amor.- dijo Liam volteando a verme.

Harry no quería que durmiéramos juntos pero a veces era necesario. Había noches que estaba muy inquieta porque Santino no se quedaba quieto y Liam se quedaba conmigo. Iba a ser un varoncito. Los chicos estaban muy felices desde que se enteraron. Iba a terminar siendo una chica entre siete varones pero, bueno, no podía quejarme. Iba a llegar con nosotros en poco tiempo el nuevo integrante de esa gran familia.

-¿Cómo dormiste? - preguntó dándome un corto beso en los labios y acariciando mi mejilla.

-Genial.- sonreí cansada.

Nos levantamos y bajamos a desayunar luego de un rato de planificaciones sobre dónde dormiría Santino y si tendría segundo nombre. Las decisiones se tomaban cada vez más rápido. Ellos querían darle absolutamente todo y se notaba. Todavía no nacía y ya era tremendamente mimado.

-Ay Niall,- dije al verlo.- ¿me das un pocito de esa pizza?

Él lo pensó un poco y algo resignado me convidó.

-No me gustan esto de los antojos todavía.- se quejó poniendo sus codos sobre la mesa.

-Perdoname, bebé.- dije haciéndole pucherito.

-No te preocupes, linda.- dijo restándole importancia.

Me levanté tras terminarla y fui a bañarme.

...

Narra Liam.

Estábamos terminando de desayunar y escuchamos a Nina bajar, pero los pasos se detuvieron seguidos de un grito de su parte. Corrimos a buscarla y ella se agarraba la panza con los ojos llenos de miedo.

-Viene.- dijo.

Nos miramos confundidos entre nosotros.

-Chicos,- gritó.- rompí bolsa.

El primero en reaccionar fue Zayn. Corrió hasta ella sin saber muy bien que hacer y la sostuvo del brazo.

-Chicos.- dijo Louis.- ¿Cuando una chica rompe bolsa hay sangre?

Se escuchó un golpe. Uno menos. Se nos desmayó Niall.

-No.- dijo Harry.

-Nina. ¿Qué pasa?- preguntó Zayn.

Ella estaba desvaneciéndose en sus brazos.

-Vamos al hospital. ¡Ya!- gritó Zayn sujetándola con fuerza.

Reaccionamos como pudimos ante su grito y corrimos al auto.

-Harry, manejás como lunático.- gritó Zayn agarrándose del asiento.

Yo presionaba a Nina contra mí sin poder despegar mis ojos de su rostro. ¿Por qué se había desmayado? ¿Estaba bien que esto pasara? ¿Por qué el bebé nacía a los siete meses? La desesperación se apoderaba de mí y sentía el corazón golpeando con fuerza contra mi pecho. Aunque no quisiera admitirlo, estaba aterrado. Llegamos al hospital y la tomé en brazos llevándola con cuidado.

-Ayuda, por favor.- gritó Harry entrando y al minuto estaba mi nena en una camilla y nosotros corriendo atrás.

-Hasta acá pueden pasar.- dijo la enfermera.

Nos sentamos. Teníamos que esperar. No podíamos esperar. No es normal que sangre, además estaba solo de siete meses. Todos estábamos muy nerviosos, sabíamos que algo no iba bien. Me llevé las manos a la cabeza y me tiré un poco del pelo. Necesitaba que alguien nos dijera qué estaba pasando.