38- Los chicos

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Narra Nina.

Salí del trabajo temprano ya que Sucy me había dado la tarde libre. Era un gran alivio para mí. Me gustaba la panadería, el trabajo, pero los viernes a la tarde el trabajo bajaba mucho y, entre pasar el tiempo ahí o en el departamento, prefería el departamento, la comodidad y un buen baño. Se me antojaron unas golosinas así que me apresuré a llegar al quiosco junto al edificio en el que vivía.

Subí por el ascensor con una barrita de chocolate en mi mano. Me acomodé la remera que dejaba ver mi panza ya que me había sacado el delantal de la panadería y lo tenía en la mano. Hacía bastante frío. La puerta del ascensor se abrió y revolví mi cartera buscando las llaves.

-¿Nina?- preguntaron detrás de mí

Se me cayó la barra de chocolate. ¿Estaba loca o era la voz de Zayn? Contuve el aliento por un segundo. Se me escapó una lágrima ante ese pensamiento. No. Se suponía que no iban a encontrarme. Seguí revolviendo mi cartera.

-Nina, dejalo.- era Niall. Yo sabía que era él. Era su voz.

No podía verlos. Sentí una patadita y coloqué una mano en mi vientre.

Todo está bien-pensé.

Cerré los ojos con fuerza para evitar las lágrimas.

-Princesa, todo está bien.- dijo Louis.

Negué aún sin voltear. No estaba lista para verlos, se suponía que eso no ocurriría. Encontré la llave y abrí la puerta. Los chicos entraron detrás de mí. No quería saber si Harry y Liam los habían acompañado, no tenía el valor necesario para mirarlos a los ojos. Ellos pasaron y yo fui a la cocina sin voltear. Me tomé un vaso de agua y dejé el uniforme en la lavadora. Agarré un dulce y lo comí. Respiré profundamente con la mano en mi barriga y dejé que algunas lágrimas resbalaran por mis mejillas antes de secarlas con el dorso de mi mano. Había imaginado muchas veces ese momento y nunca terminaba bien. Jamás. Me tomé con fuerza de la mesada al sentir las manos temblar. Tendría que verlos, tendría que enfrentar su furia.

Llegué a donde ellos estaban mirando el suelo. Cinco pares de pies. Estaban todos. Suspiré. Me apoyé en el marco de la puerta y los miré. Vi la decepción en los ojos de Liam y en los de Harry. La confusión en los ojos de Zayn y Niall y la tristeza en los ojos de Louis.

-¿Quién es el papá?- preguntó Niall.

Lo miré fijo.

-Perdón.- susurré.

-¿Por qué pedís disculpas? ¿Por irte y quedarte embarazada? ¿Por engañar a Liam? ¿Por arruinar la banda?- era Harry el que hablaba.

-Me fui para no arruinarla.- murmuré con un hilo de voz.

-Si vas a empezar otra vez con que no estas a nuestra altura...- empezó Louis y yo negué.

Me acerqué a Liam y me arrodillé a sus pies. Él me miraba lleno de dolor y quiso retirar la mirada pero no pudo hacerlo. Bajé la mirada un instante. No estaba lista. Nunca podría estarlo.

-Me engañaste.- dijo.

Cerré los ojos fuertemente y dejé caer las lágrimas. En un susurro casi inaudible, dije.

-El bebé es tuyo.

Todos se quedaron en silencio. Liam me miraba sorprendido, a mí y a mi panza.

-¿Qué pensarían las fans...?- empecé pero Zayn me interrumpió.

-No puedes complacerlas siempre. Pensás en ellas pero no en vos o en Liam o en el bebé o en nosotros.

-Levantate del piso, por favor.- pidió Louis.- No puedo verte así.

Me levanté pero no me quedé ahí. Corrí al baño, no podía dejar que me vieran así. Me lavé la cara.

-Chicos,- pidió Liam.- quédense.

-Tenemos que ir a buscar a Harry. Ya volvemos.

Salí del baño y ahí solo quedaba Liam.

-¿Por qué no me dijiste?- preguntó frío.

-No quería arruinar tu carrera.

-Amor, te amo. No arruinás nada. No... No tenías que irte. No tenías que desaparecer así, por el amor de Dios, Nina.

Liam se paró y se acercó a mí. No supe que responder.

-¿Cinco meses?

-Casi seis- dije.

Liam me acarició la panza.

-Perdoname, Liam.

-Está bien. Todos cometemos errores. Pero ahora... Ahora...

Ese era uno de esos días con humores cambiantes y solo necesitaba cariño. No tenía ganas de pelear así que dejé que Liam me abrazara y me besara. Como había extrañado sus besos, su cariño, a él.

...

-Ella es mi hermanita.- me presentó Harry en la fiesta.

-Ya no es tan chiquita- rió Liam y yo le tomé la mano.

...

Liam estaba dormido en el sillón. Decidí tomar una ducha.

...

-Vamos a estar bien, bebé. Yo te amo. Papi también te ama aunque ahora no esté. Es por su bien.

...

Cerré la canilla y me envolví en la toalla.

...

-¿Quiere saber el sexo del bebé?

-No. Eso lo voy a averiguar cuando este el papá.

...

Me vestí y salí.

...

-No te estreses. Eso le hace mal a tu bebé.- dijo el doctor.

...

Sentí un fuerte dolor en la panza y la tomé con ambas manos.

-¿Estás bien?- preguntó Liam despertando.

Cerré los ojos y respiré pausadamente. El dolor disminuía.

-Nina.- dijo él poniéndose frente a mí.

-Sí, amor. Todo está bien.- dije y él me besó.

-Tendrías que descansar.

Pero yo sabía que algo iba mal, lo presentía y el temor comenzaba a apoderarse de mi cuerpo entero.

Hermana de Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora