44- Jennifer

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Los policías la tomaron, quitándola de encima mío y Liam me apartó hacia atrás en la cama rodeándome con su brazos firmes y poniendo su cuerpo entre esa mujer y yo. Nadie entendía nada pero todos estábamos muy asustados por lo que acababa de suceder. Los policías se habían ido y Niall trataba de explicar lo sucedido. Liam no se apartaba de mi ni un segundo ni me soltaba, lo que agradecía porque estaba demasiado aterrada como para permanecer lejos de él. Esa mujer había entrado en la casa, había entrado en el cuarto y todo se había vuelto demasiado confuso. Presioné la mano de Liam y él me juntó más a su pecho.

-Chicos, ella no era una enfermera. Se llevó a Santino y dijo que había muerto.- explicó al fin. Todos estaban en silencio.- Esta mañana la vi y él era igual a vos, Nina. La seguí después de que dijiste que tu hijo estaba cerca. Esta noche fui con la policía. Encontraron la pulsera de Santino con sus nombres.- nos señaló a Liam y a mi.- Ella...- sentí que algo empezaba a romperse dentro de mi.- No aguantó su llanto y... - las lágrimas salían de sus ojos- Lo ahogó en la bañera.

No lloré, no pude, me quedé quieta. Liam lloraba, Zayn lloraba, Louis lloraba, Niall lloraba, Harry lloraba, Simon lloraba. Pero yo no. Me aparté de Liam shockeada, con él dolor fluyendo a la par de mi sangre dentro de mis venas.

-Necesito aire.- dije y salí de la casa sin esperar respuesta.

Caminé descalza con un buzo de Liam que me quedaba sobre las rodillas, sobre mi ropa interior. Caminé y vi el amanecer y el medio día, la tarde y el anochecer. No me importaba que los pies me dolieran. Nada me importaba. Aún no lloraba. Entré en un centro comercial y lo atravesé de punta a punta sin detenerme. Llegué a un parque y me senté en una hamaca. Ya no quedaba nadie. Me columpié dejando descansar a mis pies. Me columpié hasta que vi a Liam acercarse. Él se sentó en el columpio junto a mí.

-Amor...- susurró mirándome.

-Perdón, no pudiste ser padre,- murmuré con los ojos fijos en la nada.- y yo no pude ser madre. Y los chicos no fueron tíos ni Simon abuelo.

-Si lo fuimos, Nina.

-¿Cómo es que no noté que no era enfermera?- pregunté volviendo mi vista hacia él.

-Nosotros tampoco lo notamos.

Nos quedamos en silencio unos minutos. Bajé la vista y miré mis pies.

-Perdón por arruinar sus vidas.

Liam se levantó y se arrodilló frente a mí, haciendo que lo mire.

-Nunca, jamás vuelvas a decir eso. Si hoy estoy acá es por vos. Escuchame, los chicos te aman y yo también te amo. Nina, te amo.

Lo miré a los ojos.

-Yo te amo mucho más.- dije.

Él me tomó en brazos y me llevó hasta el auto. No dormí en el viaje y tampoco al llegar.

...

-Perra. Eso sos. Una perra.- gritaba un hombre en la calle

-¿Papi?- pregunté.

Era él, estaba borracho.

-Hola, maldita perra. Gracias por arruinarme la vida. Te odio.

...

-Nina.- gritó Liam a mi lado.

Abrí los ojos. Los chicos me miraban con preocupación.

-¿Qué pasó?- pregunté.

Estábamos en la cocina y yo sostenía un cuchillo y estaba a punto de levantar las mangas del buzo. Al notarlo solté el cuchillo que cayó al suelo. Mis manos temblaban. Unos brazos me rodeaban por la espalda pegándome a un pecho desnudo y firme.

-Ya esta, princesa.- dijo Harry en mi oído.- Solo bajaste dormida. Todo está bien. Todo está bien.

Sentía que estaba intentando convencerse a sí mismo de ello, sentía que todo se derrumbaba y esa era la frase que lo mantenía a él de pie. Los chicos subieron pero Harry me sostuvo por la muñeca.

-Prometeme que nunca vas a hacerlo. - pidió con sus ojos clavados en los míos.

Me acerqué a su oído y susurre.

-No puedo hacerlo, Harry.

-¿Por qué?- preguntó tomando mi rostro entre sus manos y repasando cada pestaña, cada centímetro con desesperación.

-Es como un vicio. Una vez que empiezas no puedes parar.

Él se quedó mirándome. Ya estaba cansada y no quería que hubiera más secretos. No quería seguir ocultando la verdad. Subí las mangas del buzo dejando ver las marcas. Harry tomó el cuchillo y me lo dio. Extendió sus brazos.

-Hacelo.- dijo.

-No,- dije tirando el cuchillo.- nunca.

¿Qué quería demostrar? ¿Estaba loco? Jamás le haría eso.

-Cada vez que vea un corte nuevo voy a hacerlo.

-Harry...

-Voy a hacerlo.- gritó.

Yo le cubrí la boca y él me rodeó con sus brazos mientras ambos sollozábamos en la oscuridad de la cocina.

-Por favor, no,- susurré. - lo dejo, pero no lo hagas.

Destapé su boca y hundí mi cara en su pecho.

-Te amo.- susurró.

-Y yo a vos, Hazza.- murmuré sabiendo que no podría dejarlo, sabiendo que mis malditas acciones afectarían en él de la peor manera. Y quería evitarlo, claro que quería, pero no sabía cómo.

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Igual que lo hice capítulos atrás, quiero decir que si alguien necesita hablar, no dude en hacerlo. Hay situaciones que son complicadas. A veces uno piensa que puede solo, que todo va a estar bien o que merece lo que está pasando. Quizás no quieran hablar de algo en particular. Quizás solo quieran intercambiar unas palabras, un "hola, ¿qué tal?" y saber que hay alguien ahí dispuestos a escucharlos. Yo voy a estar para quien lo necesite, no duden en hablarme.


Hermana de Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora