Hermana de Harry Styles

65- Estoy acá

Narra Nina

Llevaba tres meses de embarazo, no se notaba casi nada, salvo una pequeña curva en mi vientre. No tuve ninguna conversación fluida con mi hermano desde lo que pasó. Los chicos estaban todos muy amorosos conmigo, querían que me cuidara, que no hiciera esfuerzos, que comiera. A veces pensaba que esperaban a que engordara para tirarme al fuego. Dentro de dos semanas iba a casarme. ¿Cómo me sentía? Mal, terrible. Yo quería que Harry estuviera ahí conmigo pero sabía que eso no va a pasar. Por otro lado ya tenía mi vestido. No quise ser muy innovadora. Era un vestido hermoso. Estaba muy nerviosa. Eleonor estaba ayudándome con todo. Desde que la conocí nos volvimos grandes amigas y me ayudaba con todo, era una increíble persona.

En ese momento en que Louis y Eleonor salieron y Niall y Zayn acompañaron a Liam a comprarse el traje estaba en la ventana de mi cuarto con los pies colgando mirando el patio con un cigarrillo entre mis dedos. Sabía que no debería pero no lo podía dejar. Trataba de que se consumiera entre mis dedos pero no podía evitar darle largas caladas que tranquilizaban mis nervios.

-Estoy cansada de esta maldita mierda.- dije y tiré los cigarrillos y el encendedor por la ventana.- Vos vas a nacer sano pierda yo los nervios o no.- aseguré señalando mi estómago.- Te amo demasiado como para hacerte esto.

Narra Harry

Entré a su cuarto y la encontré fumando, iba a decirle algo pero ella se me adelantó.

-Estoy cansada de esta maldita mierda.- dijo y pensé que se refería a mí pero luego arrojó los cigarrillos y el encendedor por la ventana. -Vos vas a nacer sano pierda yo los nervios o no.- señaló su estómago y me llenó de orgullo verla así.- Te amo demasiado como para hacerte esto.

Se quedó unos segundos en silencio y yo sólo me quedé contemplándola desde la puerta.

-Tu papá también te ama, muchísimo y tus tíos también, todos. Harry te ama.- ¿Por qué decía eso?¿Acaso lo dudaba?- Estoy segura de que él te ama. Falta poco para que me case. ¿Te vas a portar bien? -me causó risa pero guardé silencio. -Después de todo vos vas a entrar conmigo, vamos a entrar solitos. El tío Harry está enojado conmigo y no puedo remplazarlo por los chicos pero voy a entrar con vos, así que está bien.- ella creía que yo no quería entrar con ella. Auch eso dolió.

Me fui de la habitación y entré en mi cuarto. Me dolía que ella creyera eso.

...

Era el gran día, todos habían salido camino a la iglesia a esperar a la novia. Me puse el traje y salí para no llegar tarde. No dejaría sola a mi hermanita en un día así.

Narra Nina

Llegué a la iglesia y tomé el ramo. A pesar de la felicidad de estar casándome había cierta nostalgia en el hecho de que no hubiera un brazo tomando el mío.

-Ahí vamos.- dije acariciando mi estómago.

-¿Llego tarde?- preguntó una voz a mi espalda.

Volteé y me encontré a Harry vestido con un hermoso traje negro. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras se posaban en mi. Y sentí como mi corazón se aceleraba y mi respiración se detenía.

-Lo lamento muchísimo.- dijo pero yo ya sabía lo que iba a decir.- Lamento ser tan imbécil. - bueno eso me sorprendió. -Solo quiero tener a mi hermanita sana, quiero volver a tenerte.

Sus lágrimas empezaron a caer, me acerqué a él y las sequé con cuidado.

-No, no, no, tontito, no llores.- dije y él rió.-Tenés que estar lindo, no querés que entremos los dos desastrosos, ¿no?

-Imposible que estés desastrosa, estás más preciosa que nunca y eso que sos la chica más linda que conozco.

-Hey, ¿y Megan Fox?- reí y él igual.

-Más hermosa que Megan Fox.

-Vos te tomaste la pastilla equivocada.

Narra Liam.

Estaba nervioso, mucho más que eso. Estaba a punto de casarme con la mujer que amaba que estaba embarazada de mi segundo hijo y lo estuvo del primero. Las puertas se abrieron y la música empezó a sonar, la vi entrar tomada del brazo de Harry, se veía nerviosa como una nena chiquita que quiere ir al baño. Estaba preciosa, parecía un ángel, mi ángel. En ese momento sentí que iba a desmayarme y recordé la primera vez que la vi, también la recordé despertándose en el bus, corriendo en la playa, desayunando, cenando elegante, cuando despertaba a mi lado en la mañana, en la noche que despertó por Santino. La recordé con los cortes y sin ellos, desnuda y en pijama de bebé, delgada y embarazada, maquillada y sin maquillaje, en bikini y en jeans. La recordé llorando, riendo, pensativa, enojada, triste, feliz, curiosa, encaprichada, dolida, enamorada, perdida. Y ahí estaba ahora, frente a mi, con un hermoso vestido de novia, tomada al brazo de su hermano. Tomé su mano entrelazando nuestros dedos y no pude dejar de verla durante toda la ceremonia, era tan perfecta.

-Acepto.- dijo y sonó como la más dulce de las melodías para mis oídos.

-Liam Payne, ¿acepta a Nina Styles como su legítima esposa?

-Acepto.- dije mirándola fijamente a los ojos.- ¿Puedo besar a la novia?

Todos rieron y el cura aceptó con una sonrisa. Tomé su rostro entre mis manos y le di un suave beso en los labios.

-Te amo.- murmuré.

-Te amo.- murmuró.

Salimos de la iglesia como si todo fuera un sueño. Ella ahora era mi esposa. Mi esposa, eso era increíble, parecía un sueño. Volví a besarla en el auto. No podía creerlo, realmente era un sueño hecho realidad. La rodeé con mis brazos y volví a besarla, todo era perfecto, todo era hermoso cuando ella estaba cerca.