Hacía tres meses había tenido lugar el episodio de la cocina. Yo desde ese día, con ayuda de mi hermano, había encontrado la forma de sentirme mejor y no lastimarme. Al principio no había sido fácil. Harry no podía llegar a entenderlo y yo no tenía las palabras adecuadas para explicárselo, pero habíamos encontrado la forma, juntos.
-Amor, me tengo que ir. Quedé con Simon.- dijo Liam saliendo del baño y acercándose a mí.
Le di un suave beso en los labios y él se fue.
-¿A qué hora tenemos ensayo, Louis?- pregunté.
-En tres horas.- respondió con un suspiro.
Me tiré en mi cama a dormir un poco, estaba agotada. Por las noches no podía dormir ya que las pesadillas se volvían más frecuentes y no había forma de detenerlas. Me desperté después de una hora y media. Mis párpados pesaban pero los ignoré, sabía que no lograría dormir más que eso. Prendí la tele en un intento de despejarme.
-Hoy vimos a Liam Payne muy cariñoso con Sophia, ¿Habrán vuelto? - escuché la voz del presentador resonando en la tele.
Pasaron una foto de Liam besándose con ella. Se suponía que él tenía una reunión con Simon pero, al parecer, había mentido. El dolor regresó, más fuerte que antes y mis muros cayeron haciéndose trizas. Me había mentido. Había ido a verse con su ex. ¿Con su ex? Sentí las lágrimas caer por mis mejillas. Lo entendía. Yo la había cagado. Me había ido con nuestro hijo, después no había podido evitar lo que había sucedido. Lo había perdido. Nadie podía soportar algo así. Yo era distante. Yo veía lo que me sucedía a mí y no me sentía capaz de apoyarlo a él y había tenido que buscar apoyo en otros brazos. Abrí el cajón y saqué el pequeño objeto. Lo presioné en mi mano. Lo prometí. Lo prometí. Pero ya la tenía cerca, no podía parar, no me sentía capaz. Necesitaba que algo doliera más para entenderlo. Grité con todas mis fuerzas y la puerta se abrió del golpe. Era Harry.
-Ayudame.- murmuré.
Él corrió hasta mí y me sacó la navaja tirándola lejos. Me rodeó con sus brazos rápidamente y me hizo reposar la cabeza en su pecho. Podía sentir su corazón latiendo con rapidez bajo mi oído. Me pegué más a él intentando detener el llanto. Él miró la televisión y tensó sus brazos a mi alrededor.
-No.- murmuró.- No les creas. Liam nos va a aclarar todo cuando llegue.
-La besó. - susurré.
-No, amor. No. No les creas.- dijo y besó mi cabeza mientras yo cerraba mis ojos con fuerza. –No les creas.
Nos quedamos unos minutos así, en silencio.
-No lo hiciste,- dijo mirando mi muñeca.- gritaste y no lo hiciste.
-Prometí no hacerlo.- dije.- Te lo prometí a vos.
Escuchamos la puerta de entrada abrirse y yo volví a hundirme en sus brazos como una nena chiquita llena de temor.
-Llegué.- gritó Liam desde abajo.
Me pegué a mi hermano.
-Él lo va a aclarar.- susurró con suavidad pero podía percibir la molestia en su voz.
Lo escuchamos subir las escaleras y Harry se separó de mi tomando mi rostro entre sus manos.
-Dejame hablar a mi primero.-me dijo y salió luego de besarme la frente.
...
-¿Todo bien?- preguntó Liam.
-Sí. ¿Sabías que saliste en la tele?- escuché un silencio.
-¿Cómo?- preguntó.
-Saliste besando a Sophia.
-Sabía que lo había hecho ella.- dijo enojado.
-Explicate.- pidió mi hermano intentando contenerse.
-Sophia apareció y se me tiró encima. Dijo que quería que volviéramos y me besó. Yo la saqué en seguida.
Harry suspiró.
-¿Lo vio?- preguntó Liam.-Ay no. Amor, abrí.
Liam tocaba la puerta. Abrí y pasó rápido, abrazándome al instante.
-Nunca les creas. Ella es así. Yo te amo a vos. Amor. ¿Estás bien?
Yo escondí mi cabeza en su pecho y asentí sintiendo las lágrimas recorrer mi rostro. Liam me tomó de la barbilla y me besó dulcemente.
-En una hora nos vamos.- gritó Niall.
-Voy a bañarme. - le dije a Liam, necesitaba unos segundos para pensar, dolía saber que esos mismos labios habían sido besados por alguien más.
Entré en la ducha y salí a los pocos minutos más tranquila. Salí a buscar mi ropa y ahí estaba Liam tirado cambiando los canales. Agarré un short negro de tiro alto y una remera corta con mangas diminutas y ajustada. Decía "Smile" en letras negras sobre la remera blanca. Sentí la mirada de Liam sobre y mí y me metí al baño para cambiarme. Él llamó a la puerta. No podía dejar de pensar en el beso.
-Espera un minuto.- pedí secándome el pelo.
Me cambié rápido, dejé suelto mi pelo, me puse todas mis pulseras y salí del baño buscando mis zapatillas. Liam me miraba raro, como esperando a que dijera algo, pero no podía hacerlo ahora. Necesitaba que el tema no se tocara. Necesitaba no tener la necesidad de saber cada detalle.
-¿Por qué esa carita, amor?- pregunté depositando un corto beso en sus labios y agarrando mis zapatillas botitas negras.
Liam seguía viéndome y no había respondido. Entonces como si se hubiera dado cuenta que me estaba asustando, se sentó junto a mi y me tomó ambas manos.
-Te amo, más que a nada. ¿Lo sabes? Sos mi vida, mi razón de ser y te amo. Quiero estar siempre con vos, quiero ver siempre tu hermosa sonrisa y necesito poder besarte sin razón y abrazarte por la espalda. Quiero acostarme al lado tuyo cada noche y abrazarte hasta dormirme. Quiero que nunca te vayas.-me miraba serio.
-Claro que lo sé, amor. Y yo también quiero que todo eso pase, pero me estas asustando. No... Yo... Liam.-musité.
-¿Sabés? Veo miles de fans cada día, esperando ahí afuera. Vi cosas horribles. ¿Si? Cualquier cosa que imagines está ahí pero, ¿sabés qué es lo que más me duele?- negué.- Que al abrazarlas vea marcas en su cuerpo o pulseras para disimular cortes, ¿sabés por qué? Porque quiero ayudarlas, pero no puedo. Es muy probable que nunca vuelva a verlas, además son demasiadas. Ellas lo hacen por alguna razón y me mataría si me enterara que yo fuera la razón.
A esas alturas yo estaba pálida como un papel. Él subió lentamente mis pulseras y las fue quitando una a una. Sus ojos se llenaron de lágrimas y se tiró hacia atrás en la cama con las manos sobre el rostro.
-¿Por qué?- preguntó con la vista fija en el techo. Yo estaba paralizada. ¿Y ahora qué le decía?
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Hermana de Harry Styles
FanfictionElla, tímida e invisible. Él, famoso y popular sin preocupaciones. Pero todo cambia cuando él descubre que tiene una hermana y ella, tras la muerte de su madre, se entera que es adoptada.