Hermana de Harry Styles

Ryan habla con Harry

Llegamos a una casa enorme. No entendía como Harry podía vivir solo ahí. Era demasiado grande para una sola persona, incluso para dos. La diferencia con mi casa de pocos ambientes, el lugar parecía más una mansión que una casa. Las rejas se abrieron y la limo entró. Frente a nosotros, en el amplio espacio, estaban mis cosas. Cuando las había guardado en casa, sentía que cargaba con cientos de cosas a cuestas, ahora me parecía que mi vida se resumía en un par de las cajas, de las cuales varias tenían las cosas de mi madre.

-Dentro de dos meses empieza la gira. Hasta entonces vamos a quedarnos acá.- me dijo sin denotar emoción alguna en su voz.

- ¿Es tu casa?- pregunté atónita.

- Y de los chicos.- rió él. Era la primera vez que lo oía hacerlo, no sabía si conocería su risa parecía estar siempre molesto, no creí que él riera.

Lo miré con confusión ¿Qué chicos?

- Mis compañeros de banda, Nina.- aclaró.

Bajamos del auto y mi celular sonó.

¿Estás bien? ¿Llegó muy lejos? No tendría que haberte dejado ir sola.-Ry

-¿Quién es?- preguntó Harry intentado mirar el celular.

-Ryan.- aparté el teléfono para que no leyera y respondí.

Llegó lejos. No sé por qué pasó. ¿Qué hago si vuelve? Ryan, Harry Styles es mi hermano. Vos me dijiste que hablaste con él. ¿No se te ocurrió contarme quién era?-Ni

-¿Qué tanto hablan?-preguntó Harry fastidiado.

-Nada, solo avisé que llegué. -dije sin mirarlo.

-Le escribiste un montón. ¿Le describiste cada hoja del árbol del jardín delantero o cuántas butacas había en el avión?

No reí ante sus bromas y él suspiró molesto.

- Yo te espero adentro. Hacé las llamadas que necesites.- dicho esto, se fue.

Le marqué a Britani primero. No estaba segura de poder hablar en ese momento con Ryan. No tendría que haber dejado que fuera sola, no. Pero éramos chicos y no iba a cruzar el mundo conmigo en un avión solo porque no podía hacerlo sola.

-¿Llegaste?- preguntó Britani.

-Claro.-dije.-¿Quieres saber quién es mi hermano?

Sabía que se volvería loca y era esa la locura que necesitaba para lograr sonreír aunque sea un poco.

-Ya .- casi gritó.

-Avisame antes de volver a hablar tan alto, vas a dejarme sorda.- me quejé.

-Perdón.- rió.- Ahora decime quién es.

-Harry Styles.

Ella gritó y definitivamente se olvidó de avisarme para que me apartara.

-Te llamo después. Creo que me quedé sorda.- reí.- Tengo que llamar a Luke.

-Está bien. Pero después me contás todo con lujo de detalles.

-Lo prometo.-suspiré.

Corté pero no le marque a Luke, en cambio llamé a Ryan porque recordé que a esta hora mi amiguito estaba en ensayo y su hermano debía estar tirado en la cama aburrido. Me dio ocupado. Volví a intentarlo, pero nada cambió. Realmente quería hablar con él, pero me resigné tras el décimo intento. No entendía qué tanto tenía que estar hablando con alguien. Se suponía que iba a esperar mi llamada. Es más, se suponía que él iba a llamarme.

Suspiré y entré a la casa. Una mano me tomó cubriendo mis ojos y caí en lo que parecía un sofá tras dar varios pasos.

...

-Mami tengo miedo

-Dormí.-dijo ella

Un fuerte ruido provenía del piso de abajo.

-Va a subir.-dije

-No se te va a acercar

La puerta del cuarto se abrió y me encogí de miedo cuando él entró.

...

-Inhalá. Exhalá.- dijo Harry y me di cuenta de que otra vez estaba ahogándome.- Te la paso.- dijo y me tendió el teléfono.

-Nina soy yo, Ryan. ¿Me escuchás?

Asentí pero él no me veía.

-Sí.- murmuré.

-Nada es real. Ya pasó. No va a volver. Respirá. Solo son recuerdos. Todo se va a esfumar si respirás.

Le hice caso a mi amigo y todo desapareció, todos esos recuerdos horribles desaparecieron.

-Gracias, Ryan.-murmuré.

-Se lo conté a Harry, Nina. Él deberá ayudarte ahora.

-¿Qué?- pregunté casi sin voz. No tenía por qué hacerlo. No había necesidad de contarle nada al idiota de Harry Styles. Quería llorar y gritarle que no era justo pero, en vez de eso, guardé silencio.

-Nina, no quiero que me odies pero tampoco quiero ver que en uno de esos malditos ataques te ahogues y no vuelvas a respirar.

-Tranquilo, está bien. Gracias, Ryan. Cuando llegue Luke decile que me llame por favor.- dije intentando que mi voz no sonara molesta o falsa.

-Está bien. Adiós linda.-dijo él y supe que no se arrepentía de sus acciones pero tampoco estaba feliz con que yo no lo haya aceptado. No respondí.-Nina, por favor.

- Adiós.

Le tendí a Harry su teléfono sin mirarlo. Ahora él sabía mi secreto. La lógica de un secreto era que no se contara. Ryan me había traicionado al hacerlo. Yo lo había llamado y él no había atendido porque estaba hablando con Harry Styles. No podía creer que a mi amigo le había costado un viaje en avión cambiarme y traicionarme.

-No sabíamos que eso iba a pasar Harry.- dijo un rubio de ojos azules frente a mí.

Entonces reparé en que había más gente en la habitación. Un chico con campera de cuero discutía con uno de ojos color miel y Harry discutía con el rubio y con otro más que estaba detrás de mí. Reí ante eso. No entendía nada de lo que decían. Todos hablaban a la vez, como si fueran un cuarto de televisores descompuestos pasando distintos programas con el volumen al máximo.

-Hola.- saludó Simon Cowell entrando en la habitación. Dios mío era él.- ¿Qué pasó?

-Casi matan a mi hermana.- gritó Harry y esa palabra sonaba muy extraña saliendo de sus labios, casi irreal.

-No sabíamos que eso iba a pasar.- gritó otro.

Todos empezaron a discutir y a gritar a la vez.

- ¡Basta!- gritó el de los ojos color miel.- La están asustando.

Harry soltó un bufido y me miró.

-Ignoralos.- me dijo.- Es mejor así.

-Harry.- le regañó Simon.- Nina, ¿no?-asentí.-Ellos son Louis y Niall,- eran los que habían discutido con Harry.- ellos son Liam y Zayn y yo soy Simon.- el chico de campera de cuero y el de los ojos color miel me saludaron.

-Ya sé que sos Simon.-dije como si fuera lo más obvio del mundo y me incorporé en el sillón.-Yo... Yo te veo todos los días.

-¿Qué?-preguntó Harry mientras Simon reía.

-Es jurado. Por amor de Dios, Harry, ¿no sabés que es jurado? Yo me la paso en YouTube...

-Ya entendimos.-dijo Louis de mala gana.

Todo quedó en silencio por un instante. Miré a Harry, pero él apartó la mirada y se frotó la nuca. Después todo lo que escuché fue un "tengo hambre" y un "¡Niall!" de todos para luego correr tras él. Que larga vida me esperaba.