Hermana de Harry Styles

15- Ryan y Luke

Cuando volvimos a casa esa tarde después de que los chicos, por fin después de semanas, terminaran de grabar el álbum, había un auto en la puerta y no era el de Paul. Mi ceño se frunció ante la confusión, pero le resté importancia luego de unos minutos. Harry me ayudó a bajar. Estaba muy pendiente de mí por lo que había pasado hacía casi un mes en la playa. Se preocupaba de sobremanera y se mostraba más amoroso que nunca. Zayn nos abrió la puerta y yo me paré frente a él con ambas manos en la cintura. Me cuidaban como si fuera de vidrio y eso me ponía nerviosa, no me dejaban hacer nada.

-Chicos estoy bien, puedo caminar y abrir puertas.- reí.-Y puedo, sí, Louis, puedo prender sola el fuego.

-No.- dijeron Niall y Louis serio con unos lentes oscuros fingiendo tener armas en sus manos.-Tenemos que cuidarte. Ahora avancen, la zona está despejada.

-Tengo los mejores agentes del fbi trabajando para mi.- reí pasando por su lado.

Entramos a la casa y me sorprendió ver dos figuras paradas en el centro de la sala. ¿Ryan? ¿Luke? Estaban de espaldas a mí, pero estaba segura de que eran ellos. Liam salió de la cocina y vino hacia mí, parándose a mi lado.

-Tus amigos me miran raro.- susurró en mi oído y yo reí.- Dale, reíte de mí.

Se quiso ir ofendido pero yo empecé a hacerle cosquillas y empezó a reír. Ambos chicos voltearon hacia nosotros. Eran ellos. Eran mis inconfundibles mejores amigos. Liam me pasó el brazo sobre los hombros, pero yo me aparté sin pensarlo siquiera y salté sobre Luke.

-No me llamaste.- me quejé.- ¿Qué hacés acá? Ay, no importa. Te extrañé.- dije atropelladamente.

-Hola, yo estoy muy bien, gracias por preguntar.-rió.- Yo también te extrañé, enana.

Me abrazó con fuerza y yo lo rodeé con ambas piernas, negándome a soltarlo. No sabía que irían. No me habían dicho nada. Alguien tosió a nuestras espaldas. Zayn. Lo miré mal por arruinar nuestro momento de reencuentro y me bajé. Me separé de Luke cuando vi cómo se miraban Ryan y Harry. Parecía que mi amigo y mi hermano no se encontraban en muy buenos términos, lo que podía deberse a la sorpresiva visita sin aviso previo.

-¡Niall!- gritó Louis.- ¡Compraron cereal!

Me eché a reír sin poder evitarlo y miré a Luke. Como de costumbre, mi risa se le pegó y terminamos sentados en el piso secándonos las lágrimas. Agarré su mano y le indiqué que guardara silencio.

-¡Fbi!- grité y Louis y Niall vinieron corriendo.- ¿Qué juguetito les tocó?

-Un collar con una bailarina.- dijo Niall con puchero.

Miré a Luke y él comenzó a reír nuevamente. Ahora todos reían como locos. Incluso Harry y Ryan. Este último me sonrió y preguntó.

-¿Ya te olvidaste de mí?

Me paré y él me hizo dar vueltas en el aire.

...

-Apagá el ventilador.-gruñó.

-Pero tengo calor, papi.

-No te pregunté si tenías calor. Te dije que apagaras el ventilador.

...

Harry pulsaba mi inhalador y me tomaba de los hombros.

-Mirame, todo está bien.- dijo.

Todos estaban en silencio. Me miraban. Ryan se acercó y me abrazó con fuerza.

-Está peor.- dijo.- Me asustás.

Me recosté en su pecho.

-Siempre pasa.- susurré.

-Nunca terminaste en el hospital.- dijo él y entendí sus miradas hacia los chicos, hacia Harry.

No dije nada más. Nos quedamos así mientras los chicos ponían una película. La tensión era notoria y todos se veían un poco incómodos. La casa volvía a estar en silencio. Ryan me abrazaba con fuerza. Miré a Luke y él hizo una mueca que podría haber sido una sonrisa, pero no terminaba de serlo. Me aparté de mi amigo y me senté en el sillón más cercano. Harry se sentó a mi lado y yo le tendí mi mano. Él se acercó y me besó la mejilla mostrándome una pequeña sonrisa.

-Todo va a estar bien.- susurró.

Sabía que él se sentía amenazado por la presencia de Ryan y, por primera vez, yo también.