Hermana de Harry Styles

28- La charla

Una vez que los chicos se fueron Simon se sentó junto a mí.

-Nina, te quiero. Sabes que ustedes son como mis hijos y vos sos mi nenita y no puedo verte así. Puedo ser estricto, puedo ponerme un poco... molesto a veces, pero eso no quiere decir que no me importes. Sí me importa. Este es mi trabajo, pero eso no quiere decir que no pueda preocuparme por vos como persona, como amiga. Cuando los chicos empezaron a darse cuenta de lo que pasaba estaba muy preocupado y lo sigo estando. No quiero verte así, linda. Te quiero ver bien, quiero que vuelvas a comer y a sonreír. Querete. Todos te amamos y queremos que Nina Styles vuelva con nosotros. La Nina de las sonrisas, la que le sacaba los juguetes de la caja de cereal a los demás. Ellos también recibieron esos mensajes. Ellos también estuvieron ahí, Nina. No los alejes.

-Yo... Perdón.- susurré.

No pude decir nada más. Sentía que los había decepcionado a todos. Porque eso había hecho. Los había decepcionado a todos. Salí de ahí y los chicos cayeron cuando abrí la puerta. Con los ojos llenos de lágrimas me alejé de ellos y salí del bus. Caminé un rato por la ciudad y entonces lo vi. Era mi reflejo en la vidriera. Estaba flaca, muy flaca. Me veía cansada, enferma. Me rodeé a mí misma con ambos brazos. Un grupo de chicas se habían juntado en una esquina cercana y me miraban, emocionadas. Sonreí suavemente. No podía entender cómo podía existir tanto odio entre tanto amor. No pude acercarme. No tenía las fuerzas necesarias para hacerlo en un momento así.

Volví al bus con los ojos hinchados pero era lo que menos me preocupaba. Me encontré con Zayn. Él, sin decir nada, me tomó de la mano y me hizo caminar al menos diez cuadras hasta el hospital. No decía nada y yo no podía siquiera mirarlo. Al salir, un grupo de fans estaba fuera. Zayn se disculpó por ambos y subimos a un taxi. Me junté a él sin decir palabra alguna y él me rodeó con brazo.

-Te quiero, ¿sabés? Por eso hago esto. Quiero que seas consciente de lo que estás haciendo.

-Zayn, necesito que me ayudes.-susurré.-Creo que... Necesito que me ayuden.

-Quiero ayudarte, Nina.- dijo dulcemente.- Pero necesito que me dejes hacerlo.

-Por favor ayudame, Zayn.- pedí.

Él me besó la frente y vi lágrimas en sus mejillas.

-Realmente lo siento.- murmuré.-Creo que me afectó demasiado todo.

Volvimos al bus, donde nos esperaban los chicos con el almuerzo. Era el momento de comenzar a remediarlo todo.